MIASIS de senos
paranasales en paciente con granulomatosis de wegener:
una localización poco común de infección por larvas de
dípteras (Dermatobia hominis).
FRIGIERI, N1;
E1; BERTOLA, D1; GONZÁLEZ, E1;
EGRI, N1; PALATNIK, S2; PARODI, R1;
CARLSON, D1; GRECA, A1.
1Servicio
de Clínica Médica.
Hospital Provincial del Centenario. Rosario. Santa Fe.
Argentina.
2Servicio
de Reumatología. Hospital Provincial del Centenario.
Rosario. Santa Fe. Argentina.
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Introducción:
la infección por larvas de Dermatobia hominis puede tener
diferentes localizaciones, siendo la más frecuente la afectación
cutánea de tipo forunculosa.
Las moscas cuyas larvas producen este tipo de lesiones habitan
en países tropicales de América Central, América del Sur y
África. El orden de los dípteros y el suborden de los
ciclorrafos agrupan a estas moscas, y es el grupo de los
estridos el que por sus características provoca las miasis
cutáneas. Estas características relacionan la reducida
longevidad de los adultos, que contrasta con el dilatado período
vital de las larvas para completar su evolución en el hospedero
que de forma obligada las alberga. Dentro de este grupo tenemos
las moscas siguientes:
Dermatobia
cyaniventris, Lucilia macellaria, Hypoderma bovis y
Cochliomya
homonivora.3,4
Desde el punto de vista clínico se clasifican en:
-
Miasis cavitarias: el ataque de larvas tiene lugar,
preferentemente, en la extremidad cefálica (senos
paranasales, conducto auditivo externo). Dotadas de gran
voracidad, las larvas destruyen cartílagos y huesos,
ocasionando procesos mutilantes y complicaciones serias, e
incluso mortales, de acuerdo con la región afectada. A la
perforación de los huesos del cráneo puede seguir la
invasión del tejido meníngeo y encefálico causando
meningoencefalitis y hemorragias.
-
Miasis cutáneas: con 3 formas clínicas:
- Forma forunculoide: se presentan en la piel lesiones con
franco aspecto forunculoso, que contiene la larva en su
interior, saliendo esta en 2 ó 3 semanas al exterior.
- Forma lineal rampante: la larva al emigrar bajo la piel va
dibujando los más caprichosos trazos.
- Forma subcutánea con tumores ambulatorios: se forman
tumefacciones profundas y dolorosas que a los pocos días se
atenúan y desaparecen, pero que luego pueden aparecer a poca
distancia. Este proceso se repite unas 10 semanas hasta que la
última tumoración se ulcera dejando salir la larva.
El tratamiento de elección suele ser la extracción manual de
larvas mediante la aplicación de cloruro de etilo, tratamiento
de fácil realización. La droga utilizada para el tratamiento es
la ivermectina, producida por el streptomices avermitiles,
el cual estimula la liberación de GABA por las neuronas,
induciendo la parálisis muscular tónica y la muerte del
parásito. La ivermectina administrada en dosis de 0.2 mg/kg, en
única dosis, demostró ser útil en el tratamiento de la miasis
humana, presentando efectos colaterales mínimos.
Si bien son posibles
múltiples formas de presentación, no es habitual que involucre
los senos paranasales. Presentamos un caso de miasis de senos
paranasales, en un paciente con Granulomatosis de Wegener.
Caso Clínico:
varón de 62 años, tabaquista, etilista, hipertenso, con
granulomatosis de Wegener en tratamiento con azatioprina y
ciclofosfamida, que comienza con un cuadro de 48 horas de
evolución caracterizado por cefalea hemicraneana izquierda,
intensa y de tipo pulsátil. Presenta además edema bipalpebral
bilateral, fiebre y secreción fétida y amarronada a nivel de
las fosas nasales.
Examen físico: vigil, orientado en persona, espacio y tiempo.
Hipertenso, febril, con quemosis, exoftalmos en ojo izquierdo y
edema bipalpebral bilateral a predominio izquierdo
Laboratorio: leucocitosis con neutrofilia y velocidad de
eritrosedimentación elevada
Tomografía computada de cráneo, órbita y senos paranasales:
discreta alteración de la grasa intra y extracraneal, no se
visualizan francas colecciones intra y extraorbitarias en ojo
izquierdo. Engrosamiento del músculo recto interno del ojo
izquierdo con alteración de la morfología del globo ocular.
Marcado componente osteolítico que compromete las paredes de los
senos paranasales, tabique, cornetes, piso orbitario izquierdo,
seno esfenoidal y celdillas etmoidales. (Imagen 1 y 2 ).
Comienza tratamiento con ampicilina sulbactam 3 gramos cada 6
horas endovenoso.
Rinoscopia: presenta larvas en senos paranasales, realizándose
toilettes diarias mediante esta técnica.
Durante la internación presento lenta mejoría del edema
bipalpebral, con expulsión espontánea e inducidas mediante la
exposición a albahaca* de larvas por fosas nasales y orofaringe.
Realizó tratamiento con ivermectina VO, evolucionado
favorablemente.
Conclusiones:
Presentamos un caso de infección de senos paranasales por larvas
de dípteras, en un paciente con tratamiento inmunosupresor por
granulomnatosis de Wegener. Si bien existen numerosas
comunicaciones de celulitis orbitaria en pacientes con esta
enfermedad, no detectamos en la bibliografía consultada informes
de miasis de senos paranasales en este tipo de pacientes.
![](Pub_23_Img_01.jpg)
![](Pub_23_Img_02.jpg)
*
Macerados de albahaca que liberan timol, agente tóxico para las
larvas que provoca la expulsión de las mismas.
BIBLIOGRAFÍA
-
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