Indicaciones de transfusión de concentrados de glóbulos rojos
Romina Martinelli, Andrea Acosta, Marcela Ruzzini
Medicina Transfusional. Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Santa Fe. Argentina.
Introducción
La transfusión de Concentrado de Glóbulos Rojos (CGR) tiene la finalidad de aumentar la capacidad de transporte de oxígeno a los tejidos.
Habitualmente se emplea el valor de la concentración de hemoglobina (Hb) como indicador tanto de la masa de hematíes como de la liberación de oxígeno. Este parámetro es utilizado para definir anemia: Hb menor a 13 g/dl en varones adultos y menor a 12 g/dl en mujeres no gestantes. Sin embargo no debe ser tomado como indicador único y universal para indicar la transfusión de CGR, ya que la entrega de oxígeno a los tejidos está determinada, además de la concentración de Hb, por su saturación, el gasto cardíaco y la eficacia con que la Hb descarga el oxígeno a los tejidos. Todo esto demuestra lo imprescindible que es evaluar la capacidad de cada paciente para compensar la disminución de la concentración de Hb y valorar las comorbilidades.
Se debe recordar que la transfusión sanguínea, al igual que cualquier otro tratamiento, no está exenta de riesgos, tales como reacciones transfusionales hemolíticas y no hemolíticas, aloinmunización y transmisión de enfermedades infecciosas. Por esto, ante la posibilidad de una indicación de transfusión sanguínea, se debe pensar en qué mejoría clínica se espera obtener, si existen tratamientos alternativos y si los beneficios superan los riesgos para cada paciente en particular.
En esta revisión se consideran situaciones frecuentes en la práctica clínica en donde se puede plantear la transfusión de CGR como parte del tratamiento.
Anemia Crónica
En pacientes adultos, cuando la concentración de Hb es inferior a 10 g/dl, se ponen en marcha diferentes procesos para tratar de asegurar la entrega de oxigeno a los tejidos, como el aumento de la frecuencia cardiaca, del volumen sistólico y del volumen minuto, una redistribución del flujo hacia el corazón y el cerebro a expensas del lecho vascular esplénico, un desplazamiento hacia la derecha de la curva de hemoglobina y un aumento de la síntesis de eritropoyetina. Si todos estos mecanismos son efectivos, los síntomas pueden ser muy escasos hasta que se alcancen valores de Hb muy bajos, de hasta 5 g/dl. O bien la sintomatología (Tabla 1) puede aparecer en pacientes con anemia crónica ante situaciones particulares como el aumento de la demanda de oxigeno (ej. durante el ejercicio físico) o ante la disminución de sus suministro (ej. por neumonía). En estos casos se habla de anemia aguda sobre una anemia crónica.
Smas. Inespecíficos |
Smas. Relacionados con la
Enfermedad subyacente |
Signos de anemia |
Signos de enfermedad subyacente |
Cansancio/Fatiga |
Deficiencia nutricional |
Palidez de mucosas |
Pérdida de peso |
Mareos |
Medicamentos |
Taquipnea |
Estomatitis angular |
Dificultad respiratoria |
Infecciones |
Taquicardia |
Ictericia |
Edema en tobillos |
Sangrado |
Soplos cardiacos |
Purpura |
Cefalea |
Trastorno gastrointestinal |
Hipotensión postural |
Adenopatías |
Deterioro de smas preexistentes (ej. angina) |
Historia de enf. hematológ. o ginecolog. |
Aumento de la presión venosa yugular |
Ulceras
Signos neurológicos |
Tabla 1: Signos y síntomas de anemia. Adaptado de “Uso clínico de la sangre” OMS 2007
En todo paciente con anemia crónica debe establecerse la etiología para intentar el tratamiento específico. Se puede considerar la transfusión de CGR cuando el paciente se encuentre sintomático y debe transfundirse la cantidad de unidades necesarias a fin de llegar a una cifra de hemoglobina justo por encima de aquella que se asocia con síntomas. La medición de la concentración de hemoglobina puede reiterarse a los 15 minutos de terminada la transfusión. En pacientes con enfermedad cardiovascular, la transfusión está indicada con cifras de Hb de 7-8 g/dl aunque se encuentren asintomáticos.
Un caso especial de anemia crónica es el de los pacientes con enfermedades oncológicas. La prevalencia de anemia en pacientes con tumores sólidos es de aproximadamente el 40%, elevándose a 80% en el caso de las enfermedades oncohematológicas. Esta condición se asocia a menor sobrevida y repercute en su calidad.
La etiología de esta anemia es multifactorial y depende del tipo y estado del tumor, la duración y el tratamiento empleado, sea éste quimioterapia o radioterapia. En estos casos el tratamiento es complejo y existen desacuerdos con respecto al tipo de terapia a realizar y al momento de comenzarla.
La transfusión sanguínea es un método rápido para la corrección de la anemia. Sin embargo existen estudios que demuestran una menor sobrevida y un aumento del crecimiento del tumor, debidos a la inmunosupresión causada por la transfusión alogénica. Una alternativa para disminuir el requerimiento transfusional es el uso de agentes estimulantes de la eritropoyesis, aunque también cuentan con importantes efectos adversos.
Las guías nacionales recomiendan mantener niveles de hemoglobina entre 10 y 12 g/dl en pacientes sometidos a tratamiento con radioterapia y entre 8 y 10 g/dl en pacientes en regímenes de quimioterapia. 3
Anemia periquirúrgica
La anemia es una condición que puede afectar el resultado de una cirugía. Cuando ésta no es corregida y se requieren transfusiones en el periodo intra y post quirúrgico también se observa un aumento de la morbilidad luego de la cirugía. Es por eso que es imprescindible la realización de una buena historia clínica y un examen físico completo, así como un laboratorio básico que incluya un hemograma completo. La evaluación prequirúrgica debe ser realizada para intentar minimizar la necesidad de transfusión, incluyendo la identificación y corrección de los factores de riesgo de sangrado como los fármacos que puedan afectar la coagulación.
La antigua indicación de transfundir CGR a fin de lograr una concentración de Hb mayor a 10 y un hematocrito (Hto) mayor a 30 % ya no de debe ser aplicada. La Asociación Americana de Anestesiología recomienda la transfusión solo si la Hb es menor a 6 g/dl. En pacientes con valores entre 6 y 10 g/dl recomiendan basar la indicación en la existencia de signos de isquemia, el riesgo de sangrado y la susceptibilidad a complicaciones de oxigenación inadecuada.
En estos casos se debe considerar las estrategias de autotransfusión como la hemodilución, la recuperación intraoperatoria y el predepósito de sangre autóloga.
Anemia aguda
Ante un paciente con hemorragia aguda, la decisión de transfundir depende de la estimación de la hemorragia y la evidencia de disfunción orgánica debida a la isquemia. En estos casos la concentración de Hb y el Hto no son válidos para estimar la magnitud. En general se requiere transfusión de CGR ante una pérdida estimada de entre 30 y 40% (Tabla 2) , y con pérdidas menores en el caso de pacientes con comorbilidades.
La principal estrategia terapéutica es prevenir o corregir el shock hipovolémico junto al control de la hemorragia. Para asegurar la oxigenación tisular es esencial restaurar la volemia con soluciones cristaloides o coloides. En pacientes normovolémicos, los signos y síntomas que indican una oxigenación global insuficiente son la inestabilidad hemodinámica, el aumento de la fracción de extracción de oxigeno mayor al 50%, la saturación de oxigéno en sangre venosa mezclada menor al 50%, la presión parcial de oxígeno en sangre venosa mezclada menor al 32%, la caída de la saturación de oxígeno venoso central inferior al 60%, la disminución de más del 10% del valor inicial del consumo de O2, el aumento del lactato sérico mayor a 2 mmol/l y la presencia de acidosis metabólica.4
Severidad de la hemorragia |
Clase I |
Clase II |
Clase III |
Clase IV |
Pérdida de sangre (ml) |
< 750 |
750-1500 |
1500-2000 |
>2000 |
Frecuencia de pulso (lpm) |
<100 |
>30 |
>120 |
>140 |
Tensión arterial (mmHg) |
Normal |
Normal |
Disminuida |
Disminuida |
Presión de pulso (mmHg) |
Normal |
Disminuida |
Disminuida |
Disminuida |
Frecuencia respiratoria (rpm) |
14-20 |
20-30 |
30-40 |
>40 |
Diuresis (mL/hora) |
>30 |
20-30 |
5-15 |
|
Estado de conciencia |
Leve ansiedad |
Moderada ansiedad |
Confusión |
Letargia |
Tabla 2: clasificación de hemorragia. Extraído de “Guías nacionales para el uso apropiado de la sangre u sus componentes. AAHI 2007
En pacientes en shock hemorrágico puede estar indicada la terapia transfusional desde la fase inicial del cuadro y se debe evaluar además la transfusión de plasma fresco congelado, concentrado de plaquetas y crioprecipitados para el control de la hemostasia.3
Anemia en el paciente crítico
La anemia es una condición común en unidades de cuidados intensivos. Aproximadamente el 95% de los pacientes tienen un nivel de Hb inferior al normal en el tercer día de internación. A partir de los resultados del estudio TRICC en 1999 y varios ensayos subsiguientes, guías nacionales e internacionales comenzaron a recomendar una estrategia transfusional restrictiva (indicación de transfusión con Hb menor a 7-9 g/dl) en lugar de la estrategia liberal (mantenimiento de la Hb entre 10-12 g/dl) en pacientes críticos normovolémicos.
Por otro lado, otros estudios demostraron un aumento de la mortalidad dosis dependiente en pacientes transfundidos. Los mecanismos por los que las transfusiones pueden producir este efecto son diversos, pero se destacan el efecto inmunomodulador (TRIM), el daño pulmonar agudo (TRALI), la sobrecarga circulatoria (TACO) y las alteraciones de la microcirculación. Una excepción a la estrategia restrictiva es el paciente con coronariopatía severa, en el que se deben mantener valores de hemoglobina cercana a 9-10 g/dl.4
Conclusión
La anemia es una de las comorbilidades mas prevalentes e indica, en la mayoría de los casos, una condición subyacente que debe ser estudiada antes de comenzar cualquier planteo terapéutico. En estos casos, la transfusión sanguínea debe ser considerada como parte del manejo integral del paciente y su indicación debe estar basada en el conocimiento de los riesgos y beneficios, así como de las alternativas posibles. Por todo esto creemos indispensable un abordaje multidisciplinario donde se estudie cada paciente en particular pudiendo ofrecerle la mejor alternativa terapéutica con el menor riesgo posible.
Notas
1.
Z. Madrazo-González, A. García-Barrasa, L. Rodríguez-Lorenzo, A. Rafecas-Renau, G. Alonso-Fernandez Actualización en anemia y terapia transfusional. Med Intensiva. 2011;35(1):32-40
2.
Uso clínico de la sangre en medicina general, obstetricia, pediatría y neonatología, cirugía y anestecia, trauma y quemaduras. OMS 2001
3.
Guías Nacionales para el uso apropiado de la sangre y sus componentes. Recomendaciones para la transfusión de concentrado de glóbulos rojos (CGR). Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología. 2007
4.
Guía sobre la transfusión de componentes sanguíneos y derivados plasmáticos. Sociedad Española de Transfusión Sanguínea y Terapia Celular. 2010
5.
J. Spivak, P. Gascón, H. Ludwing Anemia management in oncology and hematology. The Oncologist 2009;14(suppl 1):43-56
6.
C. Langer, H. Choy, J. Glaspy, A. Colowick. Standars of care for anemia management in oncology.
7.
M. Patel, J. Carson Anemia in the preoperative patient. Med Clin North Am. 2009;93(5): 1095-1104
8.
P. Hébert, A. Tinmouth, H. Corwin Controversies in RBC transfusión in de critical ill. CHEST 2007;131:1583-1590
9.
P. Hébert, G. Wells, et al. A multicenter, randomized, controlled clinical trial of transfusion requirements in critical care. NEJM 1999;340(6):409-418
10.
M. Muñoz, S. Leal-Noval, J. García-Erce, E. Naveira Prevalencia y tratamiento en el paciente crítico. Med Intensiva. 2007;31(7):388-98
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