Nueva influenza H1N1
¿Qué es la influenza H1N1 (influenza o gripe porcina)?
La nueva influenza H1N1 (a la que en un comienzo se le llamó
“gripe porcina”) es una enfermedad infecciosa, respiratoria,
aguda causada por un nuevo virus de influenza que causa
enfermedades en las personas.
Este virus se transmite de persona a persona, probablemente en
forma muy similar a como se propagan los virus de la influenza o
gripe estacional.
¿Por qué también se le llama “influenza o gripe porcina” a este
nuevo virus H1N1?
Este virus en un comienzo se llamó virus de la “gripe porcina”
porque las pruebas de diagnóstico en laboratorios indicaron que
muchos de los genes presentes en este nuevo virus eran muy
similares a los virus de la influenza que afectan con
regularidad a los cerdos.
Sin embargo, estudios adicionales han indicado que este nuevo
virus es muy diferente a los que comúnmente circulan en los
cerdos. Tiene dos genes de virus de la influenza que circulan
comúnmente en cerdos en Europa y Asia, así como genes de aves y
seres humanos. Los científicos denominan a este tipo "virus
reordenado" cuádruple.
¿Cuáles son los signos y síntomas de este virus en las personas?
Los síntomas del virus nuevo de la influenza H1N1 en las
personas son similares a los síntomas de la influenza o gripe
común e incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, secreción
nasal, dolores en el cuerpo, dolores musculares y de
articulaciones, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Una
cantidad significativa de personas infectadas por este virus
también manifiestan vómitos y diarrea. Además, al igual de lo
que ocurre con la influenza o gripe estacional, se han
presentado casos de enfermedades graves y muertes en personas
como resultado de complicaciones asociadas a este virus.
¿Qué tan grave es la enfermedad asociada a este nuevo virus
H1N1?
En estos momentos se desconoce qué tan grave podrá ser este
virus nuevo de la influenza H1N1 en la población general. En la
influenza o gripe estacional, hay ciertas personas que tienen un
riesgo más alto de sufrir complicaciones graves. En este grupo
se incluyen las personas de 65 años o más, niños pequeños
menores de cinco años, mujeres embarazadas y personas de
cualquier edad con ciertas afecciones crónicas. Las primeras
indicaciones establecieron que el embarazo y otras afecciones
previamente identificadas aumentan el riesgo de sufrir
complicaciones, como el asma y la diabetes; estos factores
también estarían asociados a un mayor riesgo de complicaciones
por la infección del virus nuevo H1N1.
Una cuestión que parecería ser diferente a la influenza (gripe)
estacional es que hasta este momento los adultos mayores de 64
años de edad todavía no parecen presentar un riesgo mayor de
sufrir complicaciones relacionadas con la nueva influenza H1N1.
Se están realizando estudios de laboratorio para determinar si
ciertas personas pueden tener una inmunidad natural a este
virus, de acuerdo con su edad. Los primeros informes indican que
ningún niño y sólo unos cuantos adultos menores de 60 años
tienen anticuerpos contra el nuevo virus de la influenza H1N1;
sin embargo cerca de un tercio de los adultos mayores de 60 años
puede que tengan los anticuerpos contra este virus. Pero se
desconoce cuánta protección ofrecería un anticuerpo existente
contra el virus nuevo H1N1 de la influenza.
¿Qué diferencias presenta el nuevo virus H1N1 de la influenza
con la influenza estacional en cuanto a su gravedad y tasas de
infección?
Por el momento, no hay suficiente información para predecir que
tan grave es el brote de la nueva influenza H1N1 en cuanto a
enfermedades y muertes.
La gripe estacional, puede causar una enfermedad que puede ir de
leve a grave, y en ciertos casos incluso provocar la muerte.
Cada año, en los Estados Unidos, aproximadamente 36.000 personas
mueren por complicaciones relacionadas con la influenza y más de
200.000 personas son hospitalizadas por causas asociadas a esta
enfermedad. De las personas hospitalizadas, 20.000 son niños
menores de 5 años. Más del 90% de las muertes y casi un 60% de
las hospitalizaciones suceden en personas de más de 65 años.
Hasta el momento, la mayor cantidad de casos probables y
confirmados de nueva influenza H1N1 han ocurrido en personas
entre los 5 y 24 años de edad. En general parece haber una
tendencia a contagiarse menos y tener menos complicaciones los
mayores de 64 años de edad, lo que es inusual si se compara con
la influenza estacional. No obstante, el embarazo y otras
afecciones, previamente identificadas, que presentan un alto
riesgo de complicaciones con la influenza estacional parecen
también estar asociados a un alto riesgo de presentar
complicaciones para esta nueva influenza H1N1.
¿Cómo se propaga este nuevo virus H1N1?
Se cree que la propagación de este nuevo virus H1N1 está
ocurriendo de la misma forma en que se propaga la influenza
estacional. Los virus de la influenza se transmiten
principalmente de persona a persona cuando alguien con esta
enfermedad tose o estornuda. Algunas veces, las personas pueden
contagiarse al tocar superficies contaminadas con los virus de
la influenza y luego llevarse las manos a la boca o la nariz.
¿Por cuánto tiempo puede una persona infectada propagar este
virus a otras?
Hasta el momento, se considera que este virus tiene las mismas
propiedades de propagación que los virus de la influenza o gripe
estacional. En los estudios realizados sobre la influenza o
gripe estacional se ha indicado que las personas pueden ser
contagiosas desde un día antes de empezar a manifestar los
síntomas hasta 7 días después de enfermarse. Los niños, en
particular los más pequeños, pueden ser contagiosos por más
tiempo.
¿Me puedo infectar por este nuevo virus H1N1 al comer o preparar
carne de cerdo?
No. Los virus H1N1 no se transmiten por los alimentos. Usted no
puede contraer este virus H1N1 al comer carne de cerdo o sus
productos derivados. Si la carne de cerdo y sus derivados se han
manipulado y cocinado de manera adecuada no hay riesgos para su
consumo.
¿Hay riesgo de contagio al tomar agua?
Lo más probable es que el agua de la canilla que haya sido
tratada mediante procesos de desinfección convencionales no
presente riesgo de transmisión de los virus de la influenza. Las
normas actuales de tratamiento del agua potable ofrecen un alto
grado de protección contra los virus. Hasta la fecha, no se han
documentado casos de influenza en seres humanos causados por
exposición a agua de beber contaminada con influenza.
¿Qué puedo hacer para evitar enfermarme?
En este momento no hay una vacuna contra el nuevo virus H1N1.
Hay medidas que usted puede tomar diariamente para ayudar a
prevenir la propagación de gérmenes que causan enfermedades
respiratorias como la influenza.
·
Cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable al toser o
estornudar. Arroje el pañuelo desechable a la basura después de
usarlo.
·
Lávese las manos a menudo con agua y jabón, especialmente
después de toser o estornudar. Los desinfectantes para manos que
contienen alcohol también son eficaces.
·
Evite tocarse los ojos, la nariz o la boca.
·
Trate de evitar el contacto cercano con personas enfermas. Se
entiende por contacto cercano, estar a menos de un metro de
distancia.
·
Si está enfermo, quédese en casa por 7 días a partir del
comienzo de los síntomas. Esto se hace para evitar infectar a
otras personas y propagar más el virus. Use un barbijo si esta
en contacto con otras personas.
·
También es útil el uso de barbijo, si usted tiene alguno de los
factores de riesgo mencionados antes y debe entrar en contacto
cercano con un enfermo.
·
En otras situaciones, como por ejemplo circulación por espacios
abiertos o cerrados, sin enfermos, el barbijo no es útil y su
uso no está indicado.
·
Siga las recomendaciones de las autoridades de salud pública
referidas a evitar frecuentar sitios con multitudes y tomar
medidas de distanciamiento social.
¿Cuál es la mejor manera de lavarse las manos y evitar propagar
la influenza?
Lavarse las manos a menudo le ayudará a protegerse contra los
gérmenes. Lávese las manos con agua y jabón o con un
desinfectante de manos a base de alcohol. Se recomienda lavarse
las manos, con agua tibia y jabón, durante 15 a 20 segundos.
Cuando no tenga disponible agua ni jabón, puede usar toallitas
húmedas o gel desinfectante para las manos a base de alcohol. Si
usa gel, frótese las manos hasta que el gel se seque. El gel no
necesita agua para que haga efecto; el alcohol que contiene
elimina los gérmenes que haya en sus manos. El alcohol común es
útil. No es imprescindible el alcohol en gel.
¿Por cuánto tiempo puede permanecer activo el virus de la
influenza en los objetos (como libros y manijas de puertas)?
En los estudios se ha indicado que los virus de la influenza
pueden sobrevivir en superficies en el ambiente y pueden
infectar a personas entre 2 y 8 horas después de haberse
depositado en la superficie.
¿Qué mata los virus de la influenza?
Los virus de la influenza se destruyen por el calor (75-100°C).
Además, varios germicidas químicos, como cloro, peróxido de
hidrógeno, detergentes (jabón), yodóforos (antisépticos a base
de yodo) y alcoholes son eficaces contra los virus de la
influenza humana, si se usan en la concentración adecuada y el
tiempo necesario.
¿Qué superficies tienen más probabilidad de ser fuentes de
contaminación?
Los gérmenes se pueden propagar cuando una persona toca algo
contaminado con gérmenes y luego se toca los ojos, la nariz o la
boca. Las gotitas que provienen de la tos o de un estornudo de
las personas infectadas se propagan por el aire. Los gérmenes
también pueden propagarse cuando una persona toca las gotitas
provenientes de secreciones respiratorias de otra persona
localizadas en una superficie como un escritorio y después se
toca sus propios ojos, boca o nariz antes de lavarse las manos.
¿Cómo se deben manipular la ropa de cama, las toallas, los
platos y los cubiertos de las personas infectadas por el virus
de la influenza?
La ropa de cama, las toallas, los cubiertos y los platos para
comer que ha utilizado una persona enferma no necesitan lavarse
por separado, pero es importante que nadie más use estos
artículos si no se lavan primero.
Cuando lleve la ropa a lavar, evite ponerla encima de su cuerpo
para no contaminarse. Las personas deben lavarse las manos con
agua y jabón o con un desinfectante para manos con alcohol
después de tocar la ropa sucia para lavar.
¿Qué debo hacer si me enfermo?
Si presenta síntomas similares a los de la influenza o gripe,
como fiebre, dolores en el cuerpo, congestión nasal, dolor de
garganta, náuseas, vómitos o diarrea, debe quedarse en casa y
evitar el contacto con otras personas, excepto para ir al
médico.
Reposo en cama, ingerir abundantes líquidos, puede controlar la
fiebre con paracetamol o ibuprofeno (si su médico se lo
prescribe). Evitar aspirina, especialmente en niños.
Si presenta alguno de los siguientes signos de alarma, consulte
de inmediato a su médico.
En los niños, algunos de los signos de advertencia importantes
que requieren atención médica inmediata son:
·
Respiración agitada o dificultad para respirar.
·
Color azulado o grisáceo en la piel.
·
Ingesta insuficiente de líquidos.
·
Vómitos constantes.
·
Dificultad para despertarse.
En los adultos, algunos de los signos de advertencia importantes
que requieren atención médica inmediata son:
·
Dificultad para respirar o falta de aire.
·
Dolor o presión en el pecho o el abdomen.
·
Mareo repentino.
·
Confusión.
·
Vómitos constantes.
¿Hay medicamentos para tratar la infección por este nuevo virus?
Sí. Se recomienda el uso de oseltamivir o zanamivir (no
disponible en Argentina) para la infección por el nuevo virus
H1N1. Debido a que se trata de una enfermedad “nueva”, no existe
amplia experiencia en su tratamiento, se estima que esta
medicación acorta la duración de los síntomas, y probablemente
la duración del período de contagio; se supone que podría
disminuir el riesgo de complicaciones, y aún no existe
demostración de que disminuya la mortalidad asociada. Las
normativas y recomendaciones de su uso han ido variando a medida
que se presenta la pandemia, las autoridades sanitarias, han
establecido su uso limitado para aquellos casos complicados que
requieren internación por afección principalmente pulmonar, o
aquellos pacientes que pertenecen a grupos de riesgo
(embarazadas, menores de dos años o mayores de 65 años,
diabéticos, insuficientes renales o cardíacos, cirrosis
hepática, enfermedades pulmonares crónicas, etcétera.); mientras
que otros recomiendan el tratamiento a todos aquellos que
presentan síntomas compatibles, principalmente enfermedad
respiratoria aguda con fiebre elevada y persistente por al menos
12 horas. El medicamento tiene mayor efectividad si se utiliza
cuánto antes desde el inicio de los síntomas, dentro de las 48
horas, más allá de este período se desconoce su efectividad pero
igualmente se lo recomienda para los casos complicados graves
y/o con los factores de riesgos mencionados.
No hay forma de predecir con certeza de qué manera se enfermará
una persona.
Es fundamental no automedicarse, el uso de este medicamento,
debe ser indicado por su médico, quien evaluará su cuadro
clínico, sus factores de riesgo y la relación entre los
beneficios y los riesgos de efectos indeseables y colaterales
inherentes a la medicación.
Fuentes:
National Institutes of Health | Department of Health & Human
Services (
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/h1n1fluswineflu.html
)
Organización Mundial de la
Salud (WHO) |