La sinusitis
Las infecciones
respiratorias, entre las que se encuentran el resfrío común y la
sinusitis aguda, afectan a millones de personas todos los años.
Los resfríos son causados por virus, se transmiten fácilmente de
una persona a otra y, por lo general, son de corta duración. La
sinusitis (infección de los senos paranasales)
generalmente se produce como consecuencia de un resfriado,
aunque también puede ser consecuencia de una inflamación de las
fosas nasales, de una obstrucción provocada por un dispositivo
médico o una deformidad nasal, o puede ser parte de un proceso
infeccioso general del organismo.
A menudo, la sinusitis
aguda es provocada por bacterias. Otras causas menos comunes
incluyen infección por hongos y parásitos. Dado que la sinusitis
es, a menudo, una infección bacteriana (no solamente causada por
virus), se puede emplear un tratamiento con antibióticos. Es
importante comprender que los antibióticos no sirven para
aliviar un resfriado. El uso inadecuado de los mismos (como en
el caso de una infección viral) puede provocar bacterias
resistentes (que no pueden ser destruidas por los
antibióticos habituales) que luego darán lugar a infecciones
resistentes a los antibióticos.
Manifestaciones
clínicas:
·
Presencia de
secreción nasal en abundancia, generalmente espesa
·
Congestión
nasal, sensación de nariz tapada
·
Dolor en la
zona de los ojos, la frente o la cara que aumenta con la
inclinación hacia adelante
·
Tos: por
descenso de las secreciones hacia la garganta
·
Decaimiento
general. Sensación de debilidad del cuerpo
·
Fiebre (a
veces)
Diagnóstico:
Por lo general, lo
único que se necesita para diagnosticar la sinusitis son los
antecedentes médicos y un examen físico.
Algunas veces se
pueden utilizar estudios de radiografías, tomografía computada e
imágenes por resonancia magnética para confirmar el diagnóstico
y buscar las causas de la sinusitis.
La sinusitis aguda se
define radiológicamente por la presencia de opacidad sinusal
completa, por el nivel hidroaéreo, o el engrosamiento marcado de
la mucosa; no obstante, la radiografía no puede ser empleada
para diferenciar las sinusitis bacterianas de las virales. Las
imágenes obtenidas por tomografía computarizada proporcionan una
visión detallada de los senos paranasales, aunque esta técnica
no se emplea rutinariamente para la evaluación de las sinusitis
no complicadas. Sus limitaciones incluyen la falta de
correlación entre la ubicación de los síntomas sinusales y los
hallazgos tomográficos, la imposibilidad de diferenciación entre
las sinusitis bacterianas y virales, y la elevada frecuencia de
hallazgos anormales en personas asintomáticas.
En ocasiones, se puede
tomar una muestra del contenido de los senos (también denominada
aspiración de senos) a fin de realizar un análisis de
laboratorio para determinar la causa.
Tratamiento:
·
Hidratación
adecuada.
·
Descansar mucho
y dormir adecuadamente.
·
Inhalar vapor
puede ayudar a mitigar la congestión de los senos.
·
El uso temporal
de un aerosol nasal de venta libre puede ayudar a aliviar la
congestión, pero no se los debe utilizar más de 3 días.
·
Consulte a su
médico si los síntomas se prolongan más de unos pocos días.
·
Si se sospecha
de sinusitis bacteriana, se pueden recetar antibióticos. Los
objetivos de la terapia antibiótica consisten en disminuir la
gravedad y duración de los síntomas, y prevenir la aparición de
complicaciones.
·
Los agentes
antimicrobianos empleados con mayor frecuencia para el
tratamiento de la sinusitis bacteriana aguda incluyen las
penicilinas y sus derivados, las tetraciclinas, como la
doxiciclina, los macrólidos como la azitromicina y la
claritromicina y los inhibidores del folato, como la
trimetoprima y el sulfametoxazol.
·
Los
antihistamínicos se recomiendan con frecuencia para los
pacientes con alergia subyacente.
·
Es importante
que tome el tratamiento completo de antibióticos según se los
recetó su médico. No se salte ninguna dosis ni interrumpa los
medicamentos cuando comience a sentirse mejor.
·
Si experimenta
fiebre alta, rigidez de cuello, dolores de cabeza intensos,
inflamación sensible cerca de los ojos o cambios en su estado
mental como confusión o delirio, busque atención médica de
inmediato.
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