Las “lesiones
deportivas” son lesiones que ocurren durante la práctica de un
deporte o durante el ejercicio físico. Algunas ocurren
accidentalmente. Otras pueden ser el resultado de malas
prácticas de entrenamiento o del uso inadecuado del equipo de
entrenamiento. Algunas personas se lastiman cuando no están en
buena condición física. En ciertos casos, las lesiones se deben
a la falta o escasez de ejercicios de calentamiento o
estiramiento antes de jugar o hacer ejercicio.
Casi todas las lesiones ocurren en ligamentos, tendones y
músculos. Sólo alrededor de 5% de las lesiones que suceden al
practicar deportes comprende huesos rotos (fracturados). Sin
embargo, las áreas donde los huesos crecen en niños (cartílago
de crecimiento) tienen mayor riesgo de lesión durante las fases
de crecimiento rápidas. En un niño en crecimiento, el dolor en
un punto específico sobre un hueso debe ser evaluado por un
especialista, incluso si la hinchazón o la limitación del
movimiento que se aprecia es mínima.
Las lesiones que ocurren con mayor frecuencia al practicar
deportes son esguinces (lesiones de ligamentos) y distensiones
(lesiones de músculos), que se producen cuando se impone una
tensión anormal sobre los tendones, las articulaciones, los
huesos y los músculos. Otras lesiones frecuentes afectan a los
ojos y testículos.
1 - LESIONES DE OJO EN LOS DEPORTES
Decenas de miles de lesiones en los ojos relacionadas con
deportes y recreación ocurren cada año. La buena noticia es que
un 90 por ciento de las lesiones serias en los ojos son
prevenibles usando
anteojos protectores apropiados.
El
riesgo de una lesión en los ojos puede variar dependiendo de la
actividad que se realice. Asegúrese de que el nivel de
protección de los ojos que usted o un miembro de su familia usa
es apropiado. Los anteojos comunes no ofrecen una adecuada
protección del ojo.
Deportes de Alto Riesgo
En
todas las edades las lesiones de ojo relacionadas con el deporte
ocurren más frecuentemente jugando béisbol, básquetbol, y
deportes con raqueta.
El
boxeo y las artes marciales de contacto poseen un riesgo extremo
de serias lesiones, incluyendo la ceguera. No existe una
protección satisfactoria para el boxeo, aunque los guantes de
bolsa pueden reducir el número de lesiones.
En
béisbol, hockey sobre hielo y lacrosse masculino, un casco con
máscara de policarbonato (un material especialmente fuerte y a
prueba de golpes hecho de un plástico liviano), o una red
protectora debe usarse en todo momento durante el juego.
Examen
precompetitivo:
Su
médico le debe examinar la vista antes de que usted practique
cualquier deporte. Hable con su médico de familia si usted tiene
problemas en los ojos o si tiene antecedentes familiares de
problemas de retina. Si es así, usted debe verificar con un
oftalmólogo antes de practicar deportes de riesgo alto para
evitar cualquier lesión grave.
Protección ocular:
Su
oftalmólogo le puede decir cómo proteger sus ojos. Ponerse
protectores para los ojos puede disminuir el número y la
gravedad de las lesione. Los lentes protectores para deportes
deben ser hechos solamente de policarbonato de 3 mm. Estos
lentes están disponibles sin aumento y con aumento. Los mismos
son resistentes a los golpes.
Nunca
use dispositivos para protección sin lentes. Los lentes de
contacto y los lentes de sol no protegerán sus ojos de lesiones
por trauma directo o de lesiones penetrantes. Usar un casco o
una máscara no protegen sus ojos, pues aún están expuestos a los
dedos de su oponente o a otros equipos deportivos. El casco
también se puede caer dejando los ojos vulnerables a lesiones.
Su oftalmólogo le puede ayudar a elegir protección para los ojos
para el deporte específico que usted practica.
Recuperación tras la lesión:
Los
atletas con una lesión grave en el ojo deben ser examinados por
un oftalmólogo y volver a practicar sólo si el médico dice que
es seguro hacerlo. El ojo lesionado debe sentirse bien y tener
visión adecuada. El atleta debe usar protección para los ojos.
Para una lesión menos grave, el médico del equipo usualmente
puede decidir si el atleta puede regresar a jugar teniendo en
cuenta el tipo de lesión y la manera como el atleta se siente.
Los atletas jamás deben usar anestésicos (medicamentos para el
dolor) tópicos para poder seguir jugando.
2
- TORCEDURAS DEL TOBILLO
¿Qué
es un esguince?
Un
esguince es un ligamento estirado o roto. Los ligamentos
conectan los huesos entre sí en una articulación y ayudan a que
los huesos se mantengan en su lugar.
El
lugar más común para un esguince es un tobillo. Un esguince del
tobillo puede ocurrir cuando usted se cae, cuando súbitamente
tuerce su tobillo demasiado o cuando fuerza la articulación
fuera de su posición normal, esto último, por ejemplo, cuando
usted cae sobre su pie de una manera anormal después de un
salto. La mayoría de los esguinces de tobillo ocurren durante
las actividades deportivas o al caminar o correr sobre una
superficie que no es uniforme.
Las señas de un esguince de tobillo pueden incluir:
·
Dolor
o sensibilidad al tacto
·
Hinchazón
·
Formación de moretones
·
Incapacidad para caminar o sostener peso apoyándose en la
articulación
·
Rigidez
La
gravedad de un esguince de tobillo depende de qué tanto se
estiraron o desgarraron los ligamentos. Si el esguince es leve,
puede no haber mucho dolor o hinchazón, y puede que los
ligamentos solamente se hayan estirado. Si el esguince es grave,
uno o más ligamentos puede estar desgarrado, y la articulación
puede estar excesivamente hinchada. Un esguince grave también
puede resultar extremadamente doloroso.
Diagnóstico del esguince de tobillo:
Su
médico usualmente podrá determinar si usted tiene una torcedura
haciéndole algunas preguntas acerca de cómo ocurrió la lesión y
examinándole el tobillo. Es posible que su médico también quiera
tomarle una radiografía de su tobillo para asegurarse de que no
está fracturado o roto.
Tratamiento de las torceduras de los tobillos:
Muchos médicos sugieren usar el método DICE:
Descanso, hielo, Compresión, Elevación para el tratamiento de
los esguinces de tobillo.
Método DICE
Descanse
-- Es probable que tenga que dejar descansar su tobillo; ya sea
completamente o parcialmente, dependiendo de qué tan grave sea
el esguince. Use muletas durante todo el tiempo que sienta dolor
al apoyarse sobre el pie.
Hielo -- Usar bolsas de hielo, baños con hielo
picado o masajes con hielo puede disminuir la hinchazón, dolor,
moretones y espasmos musculares. Siga usando hielo durante tres
(3) días después de haber sufrido la lesión.
Compresión -- Vendarse el tobillo puede ser la
mejor manera de evitar la hinchazón y los moretones.
Probablemente, va a tener que mantener el tobillo vendado
durante uno o dos días después de la lesión y quizás hasta por
una semana o más.
Elevación -- Levantar el tobillo hasta el nivel
del corazón o por encima del mismo, le ayudará a impedir que la
hinchazón empeore y le ayudará a disminuir los moretones. Trate
de mantener el tobillo elevado por lo menos durante dos o tres
horas al día si es posible.
Tiempo
de recuperación:
Esto
depende de qué tan grave sea su esguince. Si la gravedad de su
esguince es menor, el médico le puede sugerir que comience a
tratar de usar el tobillo relativamente pronto; al primer o
tercer día después de sufrir su lesión.
Si
usted es un atleta, probablemente podrá volver a practicar su
deporte en varias semanas dependiendo de qué tan grave sea su
lesión y de qué deporte practique. Al participar en deportes
podrá tener que proteger el tobillo con un dispositivo
ortopédico o envuelto para darle soporte y protección.
Algunas veces se necesitan ejercicios especiales para recuperar
la fortaleza y ayudar a disminuir la probabilidad de tener
problemas continuos. Es probable que usted tenga que darle apoyo
al tobillo con vendajes o sujetadores para ayudar a protegerlo
de volverse a lesionar.
Tratamiento del dolor:
Si
necesita medicamento para aliviar el dolor puede utilizar
paracetamol, ibuprofeno o diclofenac.
Ponerse hielo en el tobillo puede ser muy útil pero también
tiene que tener cuidado. El frío puede lesionar los nervios si
el hielo se deja durante demasiado tiempo. Cuando sienta la piel
adormecida es hora de quitar el hielo. Use tratamientos de hielo
cada dos a cuatro horas durante los primeros tres días después
de su lesión. Los tratamientos con hielo pueden consistir en
bolsas de hielo, baños para el tobillo en agua helada o masajes
con hielo.
Prevención de las lesiones:
Cuando su médico estime que usted está listo para volver a hacer
ejercicio de nuevo, usted podrá ayudar a prevenir más torceduras
y regresiones usando durante uno a dos meses más un dispositivo
ortopédico semi-rígido para el tobillo cuando hace ejercicio.
Los vendajes especiales que usan ganchos y correas en forma de
asa, o los soportes llenos de aire o tejidos, también pueden
ayudar a prevenir una nueva lesión. Usar zapatillas en forma de
bota también puede ayudar a prevenir las torceduras de tobillo
si sus zapatos están bien amarrados y si usted además se
envuelve el tobillo con una cinta ancha adhesiva no elástica. La
cinta o los soportes elásticos usualmente no resultan útiles
pues la parte elástica se afloja mucho alrededor del tobillo.
Una vez que su esguince haya sanado por completo, un programa de
ejercicios para el tobillo también le ayudará a prevenir una
nueva lesión fortaleciendo los músculos lo cual proporcionada
protección a los ligamentos. Pídale a su médico que le
recomiende un programa de ejercicio.
Los
huesos son muy fuertes, pero incluso las cosas fuertes pueden
romperse, Al igual que un lápiz de madera, los huesos pueden
doblarse bajo presión, pero cuando la presión es demasiado
fuerte o repentina, los huesos pueden quebrarse.
Cuando un hueso se rompe decimos que se
fractura.
Hay más de una forma de fracturarse un hueso. Desde una fractura
en tallo verde, como las ramas todavía verdes de un árbol o un
hueso que se ha quebrado en dos piezas como la rama madura de un
árbol que se parte en dos.
Los
doctores describen a las fracturas en varias formas:
-
Una
fractura completa
es cuando el hueso se rompe en dos partes.
-
Una
fractura en tallo verde
es cuando el hueso se quiebra de un solo lado, no en toda su
extensión.
-
Una
fractura individual
es cuando el hueso se quiebra en una parte.
-
Una
fractura conminuta
es cuando el hueso se quiebra en más de dos partes o se
astilla.
-
Una
fractura en arco
que solo ocurre en los niños(as), cuando el hueso se dobla
pero no se rompe.
-
Una
fractura expuesta
es cuando el hueso sobresale a través de la piel.
¿Qué ocurre cuando te fracturas un hueso?
El
primer síntoma es el dolor.
Cada persona lo siente de forma diferente, pero el dolor puede
compararse con la sensación profunda que experimentas cuando te
duele el estómago o un oído. Algunas personas puede que
experimenten un dolor más agudo – especialmente con las
fracturas expuestas. Y si la fractura es pequeña, un niño puede
que casi no sienta dolor en absoluto.
La
fractura de un hueso es un shock para el cuerpo entero. Es
normal que recibas mensajes dolorosos fuertes de las partes de
tu cuerpo que no están cerca de la fractura. Puede que te
sientas mareado, distraído o que tengas frío a causa del shock.
Muchas personas lloran brevemente. Algunas personas se desmayan
hasta que sus cuerpos han tenido tiempo de ajustarse a todas las
señales que reciben. Y otras personas no sienten ningún dolor
inmediatamente debido al shock de la lesión.
Si
piensas que tú u otras persona se ha fracturado un hueso, a
continuación te indicamos los pasos a seguir:
-
Mantén la calma.
-
Asegúrate de que la persona lesionada se encuentra lo mas
cómoda posible.
-
Díselo a un adulto.
-
Si no hay adultos alrededor, llama al número de emergencia
en tu área.
Lo
peor que puedes hacer cuando alguien se fractura un hueso es
moverlo. Esto hará que la persona sienta dolor y puede empeorar
la fractura. En el caso de una pierna o un brazo fracturados,
una persona adulta puede apoyar o proteger el área cercana a la
lesión con toallas o almohadas.
¿Cómo se tratan las fracturas?
Para
tratar el hueso lesionado, el doctor necesita reconocer el tipo
de fractura. Ese es el objetivo por el que se realizan las
pruebas de rayos X, las cuales le facilitan al doctor un mapa de
la fractura para que él o ella puedan hacer que los huesos
vuelvan a estar en su área correspondiente.
Cuando hay fracturas en los huesos más largos o si un hueso se
fractura en más de dos partes, el doctor puede que necesite
insertar un clavo de metal para ayudar a sellarlo. Para esta
operación, te darán medicamentos para que puedas dormir y no
sientas dolor. Cuando tu hueso se sane, el doctor podrá remover
el clavo o los clavos.
Después de que tu hueso ha sido arreglado, el próximo paso es un
yeso, un material especial que mantendrá al hueso en su sitio
durante el mes o los dos meses que tardará tu hueso en volver a
estar como antes. Los mismos están hechos de materiales
impregnados en yeso, el cual se endurece formando una especie de
caparazón duro.
Tus
huesos se curan naturalmente. En el lugar de la fractura, tus
huesos producirán gran cantidad de células nuevas y pequeños
vasos sanguíneos que reconstruirán al hueso. Estas células
cubren ambos lados de la parte fracturada del hueso y cierran el
lugar donde se produjo la fractura hasta que vuelve a quedar
como nueva.
4
- LESIONES EN LOS TESTÍCULOS
Las
lesiones en los testículos son una de las causas de consulta más
frecuente dentro de los accidentes deportivos y los hombres
deben saber que ocurren.
¿Por qué ocurren las lesiones en los testículos y que puedes
hacer?
Si te
gusta hacer deporte, levantas pesas, o llevas una vida muy
activa, probablemente te darás cuenta de que los testículos son
un área muy vulnerable y pueden lesionarse de muchas formas.
Debido a que los testículos cuelgan de un saquito llamado
escroto,
fuera del cuerpo, no están protegidos por huesos o músculos como
otras partes de tu sistema reproductor y el resto de tus
órganos. También, la localización de los testículos los hace el
foco principal de accidentes que pueden ocurrir cuando recibes
un golpe en el campo de juego o cuando te lesionas tras haber
hecho ejercicio en exceso u otra actividad similar.
La
buena noticia es que debido a que los testículos están
ligeramente unidos al cuerpo y están hechos de un tejido
esponjoso, pueden recibir y absorber la mayoría de las lesiones
sin sufrir un daño permanente. Los testículos, a pesar de que
son sensibles, pueden recuperarse rápidamente y las lesiones
leves raramente tienen efectos a largo plazo. Además, la función
sexual o la producción de espermatozoides no se verán afectadas
si sufres una lesión en los testículos.
Definitivamente sentirás dolor si recibes un golpe en los
testículos y puede que sientas nausea durante un breve período.
Si es una lesión leve, el dolor deberá disminuir gradualmente en
menos de una hora y el resto de los síntomas desaparecerán.
Mientras tanto, tú puedes tomar algunas medidas para sentirte
mejor, como por ejemplo tomar analgésicos para aliviar el dolor,
recostarte, usar ropa interior que brinde soporte a tus
testículos o aplicar compresas de hielo en el área golpeada. En
cualquier caso, es una buena idea evitar cualquier actividad
extenuante durante algún tiempo y tomar las cosas con calma
durante algunos días.
Sin
embargo, si el dolor no se alivia y si experimentas dolor
extremo que permanece durante más de una hora, si el área del
escroto está hinchada o con hematomas o si existe una herida en
el escroto o en el testículo, debes acudir al doctor
inmediatamente.
Estos son los síntomas de una lesión mucho más seria que debe
ser atendida con la mayor brevedad posible.
Lesiones serias en los testículos
Los
ejemplos de lesiones serias en los testículos son la
torsión testicular
y la
ruptura testicular.
En el caso de la
torsión testicular,
el testículo se tuerce impidiendo el suministro de sangre. Esto
puede ocurrir debido a un trauma fuerte en los testículos,
actividad extenuante e incluso sin razón aparente.
La
torsión testicular no es común, pero cuando ocurre, suele
suceder en las personas que tienen de 12 a 18 años de edad. Si
ocurre, es
crucial
visitar al doctor con la mayor brevedad posible – dentro de las
seis horas a partir de que comience el dolor.
Desafortunadamente, después de seis horas, hay una posibilidad
mucho mayor de que surjan complicaciones, incluida la producción
reducida de espermatozoides o la pérdida de un testículo. El
problema puede remediarse cuando el doctor manualmente haga que
el testículo vuelva a su posición original. Si esto no es
posible, se necesitara una intervención quirúrgica.
La
ruptura testicular
también puede ocurrir, pero es un tipo de trauma testicular poco
común. Esto puede ocurrir cuando el testículo recibe un golpe
con fuerza directamente o cuando es golpeado contra el
hueso del pubis
haciendo que la sangre penetre en el escroto. Tanto la ruptura
testicular, como la torsión testicular y otras lesiones serias
en los testículos ocasionan dolor extremo, hinchazón en el
escroto, nausea y vómitos. Para remediar el problema, es
necesaria una intervención quirúrgica para tratar el testículo
que ha sido dañado.
Consulta al doctor:
Si
tienes que acudir al doctor, él o ella necesitarán saber durante
cuánto tiempo has sentido el dolor y cuán severa es tu molestia.
Para descartar una hernia u otro problema que puedan ser la raíz
del dolor, el doctor examinará tu abdomen y la ingle. Además, el
doctor revisará tu escroto para detectar si hay hinchazón,
cambio de color o daño a la piel al mismo tiempo que examina tus
testículos. Debido a que las infecciones del sistema
reproductivo o urinario a veces pueden causar un dolor similar,
tu doctor puede que realice una prueba de orina para descartar
cualquier infección del tracto urinario o una infección en los
órganos reproductivos.
5
- PREEVENCIÓN DE LESIONES AL PRACTICAR DEPORTES
Más
niños están compitiendo en deportes que nunca antes. Los
deportes ayudan a los niños y los adolescentes a mantener su
cuerpo en buena forma física, y a sentirse bien consigo mismos.
Sin embargo, hay algunos consejos importantes para la prevención
de lesiones, que los padres deben conocer para fomentar una
experiencia deportiva óptima y segura para sus hijos.
Para
reducir las lesiones es necesario:
-
Usar el equipo correcto. Los jugadores deben usar equipo
protector apropiado, como protectores acolchados (para el
cuello, el hombro, el codo, el tórax, la rodilla o la
espinilla), cascos, protectores bucales, protectores
faciales, conchas protectoras, y/o gafas protectoras.
-
Aumentar la flexibilidad. Los ejercicios de estiramiento
antes y después de juegos pueden aumentar la
flexibilidad.
-
Fortalecer los músculos. Los ejercicios de acondicionamiento
durante el entrenamiento y antes de juegos fortalecen los
músculos que se usan para jugar.
-
Usar la técnica apropiada. Esto debe reforzarse durante la
temporada de juegos.
-
Hacer pausas. Los periodos de reposo durante el
entrenamiento y los juegos pueden reducir lesiones.
-
Jugar seguro. Deben establecerse y hacer cumplir reglas
estrictas contra las barridas con la cabeza por delante
(béisbol y sóftbol), golpear a otro jugador con la parte
superior del casco (fútbol americano), y usar la cadera o el
hombro para golpear a un oponente contra la pared o contra
el hielo (hockey sobre hielo).
-
Suspender el entrenamiento si hay dolor.
-
Evitar la lesión por calor al beber suficientes líquidos
antes, durante y después del ejercicio o el juego, disminuir
o suspender los entrenamientos o las competiciones durante
periodos de calor/humedad altos, y usar ropa ligera.
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Deja de hacer deporte cuando te lesiones: Esta regla
es realmente importante. Si te encanta hacer deporte, puede
parecerte tentador seguir jugando después de lesionarte.
Pero hacer deporte inmediatamente después de lesionarte (o
antes de haberte recuperado completamente de una lesión
anterior) es una mala idea. Podría agravarte la lesión, lo
que te obligaría a quedarte sin hacer deporte durante mucho
tiempo. Si te lesionas haciendo deporte, informa a tus
padres y a tu entrenador. Si es necesario, ve al médico y
sigue sus indicaciones sobre cuándo y cómo podrás volver a
hacer deporte.
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