¿Qué es la anemia?

La anemia se define como una disminución en el valor de glóbulos rojos en la sangre. Los mismos contienen una proteína llamada hemoglobina que es la encargada de transportar el oxigeno desde los pulmones hacia el resto de los órganos. Al disminuir el valor de ésta, pueden aparecer síntomas como el cansancio, cefalea, falta de aire, así como también descompensar la función de otros órganos.

¿Cuáles son las causas?
Existen variadas causas de anemia:

• Disminución del aporte dietario: Esta se produce ante períodos prolongados de una dieta inadecuada en cuanto a sus proporciones.
• Aumento de los requerimientos: Los niños menores de tres años y las mujeres embarazadas o lactantes tienen un aumento en sus necesidades.
• Pérdida de sangre: Esta es una causa común de anemia por deficiencia de hierro en los adultos. Las menstruaciones fuertes pueden causar anemia. La pérdida de sangre también puede ser causada por el sangrado interno, usualmente proveniente del aparato digestivo. Una úlcera duodenal, colitis ulcerativa, cáncer, o tomar aspirina o un medicamento similar durante largo tiempo puede causar sangrado en su estómago o intestino.

¿Qué síntomas produce la anemia?

El síntoma más frecuente de la anemia es el cansancio.
Muchas veces presentan incapacidad para realizar sus tareas habituales.
Otros signos y síntomas de la anemia son:

• Falta de aire, agitación
• Dolor de cabeza
• Frío en las manos y los pies
• Caída del cabello
• Palidez en la piel
• Palpitaciones

¿Cómo se diagnostica?

Se puede sospechar que alguien presenta anemia por el interrogatorio y el examen físico. Generalmente se requiere confirmación por un análisis de sangre, donde se mide la cantidad de glóbulos rojos y hemoglobina. La misma tiene diferentes valores normales según la edad y sexo. 
Según cada caso en particular, puede requerir completar la investigación con otros estudios. Los mismos pueden incluir estudios de la sangre especiales, del aparato digestivo (endoscopías, estudio de sangre en materia fecal, estudios por imágenes), de la médula ósea (punción y aspiración biópsica) o de otros sistemas.            

Tratamiento

El tratamiento depende del tiempo de instauración y de la gravedad del cuadro. La transfusión de glóbulos rojos es el único tratamiento eficaz para la pérdida aguda de sangre o la anemia grave que comprometen la vida. Cuando la pérdida de sangre es más lenta o la anemia menos grave, el cuerpo puede producir suficientes glóbulos rojos como para corregir la anemia sin necesidad de transfusión. Debido a que durante la hemorragia se pierde hierro, que es necesario para producir glóbulos rojos, la mayoría de las personas que tienen anemia necesitan tomar suplementos de hierro, presentado habitualmente en forma de comprimidos o inyectable intramuscular.