1.
Dr.
Abecasis, dado que Usted es uno de los exponentes
más destacados de la medicina psicosomática y que
fue fundador de la Sociedad Psicosomática, nos
gustaría que nos explique que se entiende por esta
disciplina.
La
medicina psicosomática es un movimiento político,
más que una disciplina, que tiene como finalidad
convertir a los médicos de todas las especialidades
a lo que Balint llamaba la fe psicosomatica:
a la creencia de que cualquier proceso que ocurre en
un cuerpo viviente tiene participación psíquica y
social. La materia y la energía sin orden es materia
muerta. La palabra orgánico está indicando
que hay una organización; la vida no es
posible sin una organización. En el mundo de lo
no viviente impera la segunda ley de la
termodinámica: la entropia, donde todo tiende
a enfriarse a dispersarse y a estar cada vez más
inerte y la vida es negentropica (niega la
entropia) porque hay siempre una membrana que separa
el ser vivo. Desde el ser más simple como una ameba
hasta el más complejo como el ser humano tiene una
barrera que lo separa del mundo exterior (que no
está vivo). Dentro de esa barrera se producen una
serie de procesos energéticos regulados por la
información que mantienen las propiedades de lo
vivo en contra de la tendencia de lo muerto
a enfriarse y morirse. Entonces sin esa información
una persona no está viva. Los médicos tienen que
incorporar esa noción, pero todavía están muy lejos
de haberla incorporado; algunos podrán recitar esto
que yo estoy diciendo pero no lo ponen en práctica.
Hay un porcentaje muy bajo de los médicos que lo
hacen y la mayoría cree que la psiquis es
algo que está fuera del cuerpo, que podría ser la
dueña, la que trae al cuerpo al médico para que la
atienda, como si uno lleva el auto al mecánico y
tiende a atribuir origen psíquico a las enfermedades
cuyo diagnóstico no conocen. Entonces esto es una
distorsión tremenda porque es un atraso en
cuanto al conocimiento científico de más de
un siglo. Nosotros queremos conseguir que esto
revierta, por eso digo que es un movimiento
político.
También digo que la medicina psicosomática es como
Sansón: Dalila, su esposa, le cortó el pelo de donde
el recibía su fuerza. Lo pusieron prisionero y
después le sacaron los ojos. Él estaba atado a las
columnas de un templo donde estaban reunidos todos
sus enemigos. Mientras tanto le iba creciendo el
pelo, le aumentaron las fuerzas y logró tirar las
columnas y derrumbar el templo. Mató a todos, el
también murió. Bueno la medicina psicosomática
cuando triunfe morirá como Sansón; y ya no
hará falta ni que haya una sociedad psicosomática
ni que algunas personas sean expertas en esto. Todo
eso tiene que desaparecer o sea tiene que formar
parte de la formación medica común.
2.
Sabemos, como Usted ya lo explicó en el libro:
Terapéutica Clínica
(Battagliotti, C; Greca, A. Terapéutica Clínica. 1°
edición. Rosario, Argentina: Corpus; 2005),
que la relación médico-paciente es terapéutica.
¿Cómo cree usted que influye esta relación para
arribar a un diagnóstico de lo que le ocurre al
paciente?
Bueno en ese capítulo digo que la relación
médico-paciente es un recurso terapéutico poderoso,
tan poderoso como los fármacos, la radioterapia o la
cirugía. Esto no es aceptado por la mayor parte de
los médicos, porque les parece que un bisturí es una
cosa contundente ya que con eso puede extirpar una
vesícula, un estómago o un segmento de colon; pero
la palabra es mucho más contundente que el
bisturí porque la palabra influye sobre el
organizador mayor del organismo que es el sistema
nervioso central que a su vez influye en todo
el organismo en su conjunto. Pero cualquiera sabe
eso, cualquiera sabe que cuando está nervioso le
palpita más rápido el corazón, le transpiran las
manos, le tiemblan los músculos; que si está muy
asustado queda aterrorizado (atornillado a la tierra
– de ahí viene la palabra terror) los médicos no lo
saben, es decir si ustedes les preguntan les van a
decir que sí pero no actúan en consecuencia.
3.
¿Qué
es la transferencia y contratransferencia?
Transferencia
es una palabra inventada por Freud para denominar a
lo que le pasa emocionalmente al paciente con el
médico, qué le pasa con cualquier otra persona; lo
que ocurre es que con el médico, en tanto es una
figura revestida de autoridad y de poder de vida y
muerte sobre él, hay una transferencia que
tiene determinadas características. ¿Qué quiere
decir esto de transferencia? Quiere decir que
se transfiere desde pasado al presente una conducta
infantil; por ejemplo el paciente que esta amenazado
por una enfermedad ve en el médico una figura
materna y paterna. Paterna porque lo va a
reglamentar, le va a dar un régimen, le va a
prohibir cosas y materna porque lo va cuidar.
Entonces internamente hace una regresión.
Regresa a una etapa donde era chico y tenía mamá y
papá. Fíjense que muchas veces los pacientes dicen:
“estoy en sus manos” (bueno un bebé está en las
manos del padre y de la madre, nadie más puede estar
en las manos de otro).
Se
llama contratransferencia a lo que
experimenta el médico frente a la transferencia del
paciente. Frente a “Doctor estoy en sus manos” el
médico puede experimentar un sentimiento de
omnipotencia por ejemplo y creer que
verdaderamente es una especie de Dios, sentir un
inmenso placer narcisístico. El médico debe
saber que es lo que le están transfiriendo y
como tiene que responder, se puede sentir ese placer
pero hay que detectarlo, ser consciente y decir: “no
Juan usted no está en mis manos, si usted me ayuda
entre los dos vamos a tener en nuestra manos
la posibilidad de mejorarlo de su enfermedad”; y
entonces así le devolvemos la responsabilidad al
paciente.
Habría muchos otros tipos de transferencia y
contratransferencia pero no caben en el
espacio de esta entrevista.
4.
A
partir de Michael Balint se comenzó a decir que el
médico puede ser un medicamento en si mismo,
potenciando los efectos benéficos y disminuyendo los
efectos indeseables, ¿en qué medida la relación
médico–paciente es terapéutica en si misma?
Si
bien es cierto que M. Balint desarrolló una técnica
(que es el grupo Balint) para instruir a los
médicos, no es el creador de esta noción. En el año
1908 Freud dio una conferencia en el círculo médico
de Viena que se llamaba: “Sobre Psicoterapia”
que decía “vean los médicos que no pueden renunciar
a ser psicoterapeutas”; porque decían yo me limito a
ser un médico somatista. Están equivocados porque
como el paciente hace la transferencia la
palabra del médico tiene un peso muy grande y
entonces el paciente no renuncia a que el médico le
haga psicoterapia, el médico puede renunciar todo lo
que quiera pero sigue haciendo psicoterapia solo que
puede hacerla bien o mal. Es decir el
médico nunca es inocuo porque el paciente le
deposita ese poder. Entonces siempre actúa no solo
con la palabra sino con los gestos,
con la duración de las entrevistas, con la
frecuencias de las entrevistas, con su
presencia o con su ausencia, con su
posibilidad o no de encontrarlo cuando se lo
llama por teléfono; puede ser una madre abandonante,
puede ser un padre débil, que por ejemplo le toma la
presión al hipertenso y si está elevada le miente
para no preocuparlo. No sirve, como tampoco
sirve un padre terrorífico que lo amenace con todos
los castigos del infierno, como conozco colegas que
los amenazan de muerte a los pacientes o que le
dicen “si usted no hace tal cosa no lo atiendo más”;
¿por qué?, si uno es un consejero, no es el
responsable de la vida del paciente. La
responsabilidad, si esta lúcido y es adulto es del
paciente mismo. Nosotros somos responsables de los
fármacos que recetamos y de las palabras que usamos.
5.
Doctor, aprovechando que mencionó la entrevista en
el consultorio, ¿por qué mecanismo el examen físico
es beneficioso en la psiquis y en el soma del
paciente?
Es
muy sencillo: un bebé está llorando y la mamá lo
alza y se calma inmediatamente, al bebé le duele la
panza y la mamá le pone un pañuelito sobre la boca y
le sopla para darle calor en el vientre y se le pasa
el cólico. El contacto físico es
ansiolítico desde antes del nacimiento. Entonces
cuando se toca al paciente, si hay una buena
relación médico-paciente es como si lo acariciara la
madre. Por eso digo hay que hacer siempre el
examen físico, porque hay una tendencia a
prescindir del mismo (quizás por el avance de la
imagenología y de la bioquímica algunos médicos
creen que no hace falta tocarle nada al paciente).
Pero hay que tocarlo porque así se siente reconocido
y lo agradece muchísimo, sale del consultorio y le
dice a un amigo: “¡pero qué médico que encontré! Hay
que ver como me revisó, de la punta de los pelos
hasta la punta de los pies”. A veces uno recoge
datos que no son muy útiles, otras veces sí. Por eso
le recomiendo a los médicos de todas las
especialidades que hagan el examen físico. Por
ejemplo ¿por qué los oftalmólogos no toman la
presión arterial a los pacientes? Los ginecólogos
deberían tomarla siempre ya que están viendo mujeres
menopáusicas en las que es muy frecuente la
elevación de las cifras de presión arterial; porque
tienen un desequilibrio neurovegetativo por el
trastorno del eje hipófiso-ovárico ¿por qué no se la
toman? Hay que recordar que la mayoría de las
mujeres al único médico que frecuentan con
regularidad es al ginecólogo. Entonces es importante
que hagan la prevención. Le toman la presión
arterial sólo a las embarazadas para detectar pre-eclampsia;
lo cual es muy correcto; pero fíjese que tiene una
incidencia muy baja con respecto a la hipertensión
de la menopausia.
6.
¿Nos
explicaría brevemente que son los GRUPOS BALINT?
Bueno, MICHAEL BALINT era un psicoanalista húngaro
refugiado en Inglaterra y trabajaba en una clínica
psicoanalítica muy famosa, la Clínica Tavistock
de Londres (1950) donde estaba la escuela de otra
refugiada alemana, Melanie Klein, fundadora de una
de las escuelas psicoanalíticas principales. Y a él
se le ocurrió, viendo todas estas cosas que hablamos
antes, que podía educar a un grupo de médicos para
que una vez educados, cada uno de ellos formara
grupos y educara a otros y pensó que podía ser una
progresión geométrica de educación en estos temas y
puso un aviso en el diario Time de Londres:
Psicoanalista fulano de tal desea reunirse
regularmente con un grupo de médicos
generales, y se presentó ese grupo.
Entonces con las experiencias de ese grupo escribió
un clásico libro: El médico, el paciente y la
enfermedad. Hay una sociedad internacional
Balint que reúne a los médicos interesados en estos
fenómenos psicosomáticos y a los coordinadores de
Grupos Balint. La idea de Balint era iniciar él esto
pero que después fueran los mismos médicos clínicos
entrenados los que coordinaran a sus colegas.
Porque, con buen criterio, decía “quién mejor
para orientarlos que el que conoce la clínica”,
lo que se necesita es sólo una formación psicológica
y un aprendizaje en la conducción de grupos.
7.
¿En
qué década se pusieron en práctica los GRUPOS BALINT?
Nosotros empezamos en la década del 60´. Fundamos la
primera Sociedad de Medicina Psicosomática en 1973 y
llegamos a tener 18 grupos de médicos con 10 médicos
cada uno y teníamos una sede propia en la calle San
Martín y 3 de Febrero, pero después vino el proceso
militar y todo lo que empezaba con “Psi” era
perseguido y la gente se asustó y dejó de venir a
las reuniones. Yo, que era el presidente en ese
momento hice una presentación formal a la policía
diciéndole cual era nuestra actividad, para que nos
autorizaran explícitamente a trabajar en eso, les
dije que no éramos subversivos. Tuve un disgusto con
esto, me dejaron detenido unas horas en una
comisaría. Luego me soltaron y me autorizaron pero
la gente estaba igual muy asustada porque había
allanamientos, porque los libros que se encontraban
eran siempre sospechosos y entonces de esos 180
médicos fueron quedando 50, 40, 30 y como cada uno
pagaba una cuota para que pagáramos el alquiler,
etcétera, no lo pudimos sostener y en el año 1977 lo
cerramos. Pero algunos de los médicos de esa
Sociedad Psicoanalítica compramos un terreno e
hicimos una clínica.
8.
¿Cuál es la recepción de estos grupos, por parte de
las especialidades distintas a la Clínica
Médica?
Hemos tenido buena recepción en general. Por ejemplo
en el Congresos de Ginecología (quien más que el
ginecólogo para tener una formación
psicosomática, con la valoración que tienen sus
órganos genitales para la mujer, con la incidencia
enorme que tienen el cáncer de mama, la paciente
cuando va al ginecólogo va siempre asustada), como
el ginecólogo la examina en lo más íntimo que tiene,
el vínculo que tiene con la paciente es
fortísimo, entonces esto hay aprovecharlo.
También hemos tenido buena recepción por parte de
los oncólogos.
9.
¿Cómo es la recepción en los médicos con más años de
su especialidad y que ya tienen una forma
estructurada de trabajar?
La
gente adulta mayor tiene una recepción tal vez mayor
que los jóvenes. Los jóvenes están en mejores
condiciones para aprender porque tienen menos
acumulación de cosas mal aprendidas que operan
como resistencia, así que es mejor educar a los
jóvenes. Pero los jóvenes están “muy apretados”
actualmente en nuestro país por las cuestiones
económicas, entonces están corriendo de un lado a
otro; hacen una cantidad excesiva e inhumana de
horas de guardia. Y están como en un estado de
fatiga crónica que les impide actualizarse en los
que ellos no sientan que es verdaderamente
imprescindible. Yo creo que esto es imprescindible
pero ellos no lo sienten así; por supuesto que hay
excepciones.
Muchas gracias, Dr. Abecasis, por esta tan
interesante conversación. |