Major Congenital Malformations after First-Trimester
Exposure to ACE Inhibitors
Cooper WO, et al.
NEJM Volume 2006: 354; 2443-2451 June 8
LINK:
http://content.nejm.org/cgi/content/full/354/23/2443
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina
(IECA) se contraindican durante el segundo y el tercer
trimestres del embarazo porque se asocian con un aumento del
riesgo de fetopatía (oligohidramnios, retardo del
crecimiento intrauterino, hipoplasia de la bóveda craneal,
displasia renal, anuria, falla renal y muerte).
Este estudio epidemiológico se efectuó con el propósito de
analizar la asociación entre la exposición a los IECA, sólo
durante el primer trimestre del embarazo, y el riesgo de
malformaciones congénitas.
Estudiaron 29.507 lactantes del Tennessee Medicaid, nacidos
desde 1985 hasta 2000, cuyas madres no eran diabéticas.
Identificaron 209 lactantes expuestos a IECA sólo durante el
primer trimestre del embarazo, 202 lactantes expuestos a
otros antihipertensivos sólo durante el primer trimestre y
29.096 lactantes que no estuvieron expuestos a ningún
antihipertensivo durante todo el embarazo.
Los niños expuestos a los IECA solo durante el primer
trimestre, tuvieron un riesgo 2.71 veces mayor de sufrir
malformaciones congénitas, que los niños no expuestos a
ningún antihipertensivo. La exposición a otros
antihipertensivos sólo durante el primer trimestre no
confirió aumento de riesgo (riesgo 0.66).
Los niños expuestos a los IECA presentaron un riesgo
aumentado de malformaciones del aparato cardiovascular
(riesgo 3.72) y del sistema nervioso central (riesgo 4.39).
Concluyen que la exposición a los IECA durante el primer
trimestre no puede considerarse segura y debe evitarse.
En el mismo número de NEJM aparece el siguiente editorial,
comentando el artículo recién citado:
ACE Inhibitors and Congenital Anomalies
Editorial. J.M. Friedman, M.D., Ph.D. From the Department of
Medical Genetics, University of British
Columbia, Vancouver, Canada.
NEJM 2006:354; 2498-2500, june 8
LINK:
http://content.nejm.org/cgi/content/full/354/23/2498
El editorialista expresa que la propuesta de Cooper y
colaboradores no es la última palabra sobre IECA y anomalías
congénitas, resultando “shocking” (para no cambiar la
palabra del editorialista) darse cuenta que es casi la
primera. Comenta que no se comunicó previamente en forma
fehaciente, la fetopatía inducida por la administración de
IECA en el primer trimestre del embarazo, por lo que
considera que el aporte de Cooper es de gran interés. Agrega
que es de su conocimiento que en un estudio de los datos del
Michigan Medicaid (unpublished analysis) se detectaron 4
anomalías congénitas mayores entre 86 niños (4.7 %) cuyas
madres recibieron captopril durante el primer trimestre del
embarazo, siendo la frecuencia esperada de anomalías 3.5 %.
Luego hace una serie de consideraciones muy interesantes
acerca de lo poco que se conoce sobre posible teratogénesis
tanto de otros antihipertensivos, como de otros fármacos;
discute la conducta prescriptiva en mujeres en edad fértil y
finalmente sugiere estudios que podrían ofrecerse a mujeres
embarazadas que consumieron IECA durante las primeras 18
semanas del embarazo (detailed fetal ultrasonography and
echocardiography).
"The Seventh Report of the Joint National Committee on
Prevention, Detection, Evaluation, and Treatment of High
Blood Pressure".
JAMA 2003;289:2560-2572
LINK :
http://jama.ama-assn.org/cgi/reprint/289/19/2560
Dice que ni los IECA, ni los bloqueadores de receptores para
angiotensina deben emplearse en el embarazo por el potencial
daño fetal. |