Discusión del
caso clínico
Dr. Fabricio
Racca
Voy a discutir el caso de una paciente mujer de 50 años
de edad, con antecedentes desde hace 6 años de artritis
psoriásica, por la cual realizaba tratamiento con
metotrexate y diclofenac 75 mg c/8hs, que
consulta por cuadro compatible con infección de partes
blandas, síndrome ascítico edematoso y alteraciones del
hepatograma, compatibles con hepatopatía crónica, hasta
el momento desconocida.
Como objetivo de mi discusión intentaré evaluar la
probable etiología de la hepatopatía crónica y su
posible tratamiento.
En primer lugar quiero mencionar que las causas de
infecciones en pacientes cirróticos son múltiples, y
constituyen uno de los principales factores de
descompensación de hepatopatía crónica.Quiero hacer
referencia al trabajo de una serie de casos de
infecciones en pacientes cirróticos, realizado en el
Servicio de Clínica Médica de nuestro Hospital, en el
cual se señala que dentro de las tres infecciones más
frecuentes se encuentran la peritonitis bacteriana
espontánea, las infecciones del tracto urinario y las
infecciones de partes blandas respectivamente.
Analizando las causas de hepatopatías crónicas, alejo la
posibilidad de que corresponda a las entidades genéticas
como la hemacromatosis, enfermedad de Wilson, déficit de
a-1 antitripsina; las entidades autoinmunes como la
cirrosis biliar primaria (CBP), colangitis esclerosante
primaria (CEP); infiltrativas como la amiloidosis,
linfoma, y las enfermedades granulomatosas. Por último,
las metabólicas (NASH, enfermedades de depósito o
porfiria) no suelen presentarse clínicamente de esta
manera, tampoco contamos con datos característicos en el
laboratorio; pero debido a no contar con los datos de
anatomía patológica ya que no se realizó biopsia, no
puedo descartarlos, pero son diagnósticos poco
probables.
Siguiendo con la enumeración de etiologías, y haciendo
hincapié en las más frecuentes, nuestra paciente no
presentaba antecedentes de hábito alcohólico y las
serologías para virus de las hepatitis B y C fueron
negativas, por lo cual considero que las mismas no son
entidades a tener en cuenta.
Por lo tanto voy a desarrollar dos grades grupos de
enfermedades hepáticas probables, las hepatitis
autoinmunes y las hepatopatías por tóxicos y fármacos.
En cuanto a las hepatitis autoinmunes, presentan una
relación mujer-varón (4-6/1), en un 40- 50% se acompañan
de otra enfermedad autoinmune, en 1/3 de los pacientes
se diagnostica en fase cirrótica, y el cuadro clínico
puede variar desde formas asintomáticas, síntomas
banales o debutar con falla hepática fulminante,
requiriendo trasplante hepático.
Existe desde el año 1993, un Score Original
(cuadro 1) propuesto por el Grupo Internacional de las
Hepatitis Autoinmunes (GIHA), el cual toma en cuenta el
valor de las transaminasas, las gammaglobulinas,
anticuerpos séricos y la exclusión de abuso de alcohol,
drogas o tóxicos. El mismo estaba validado por 3
estudios, y presentaba una Sensibilidad entre 97 – 100 %
para el diagnóstico de la enfermedad. El punto débil de
este score son los síndromes colestáticos con rasgos
autoinmunes.
En 1998, con la intención de mejorar la especificidad de
los criterios, el panel del GIHA revisó los mismos
restando puntos ante la presencia de hallazgos
colestáticos y surge el Score Original Revisado,
creado para asegurar el diagnóstico objetivo de la
enfermedad, ya que incluye todos los aspectos clínicos
de este síndrome. Permite cuantificar el diagnóstico y
sirve como instrumento de investigación para asegurar
las comparaciones entre distintas poblaciones de
pacientes en los estudios clínicos. Además permite
incluir pacientes con manifestaciones atípicas. Sin
embargo, es complejo y es por eso, que en el año 2008,
el GIHA propuso un nuevo Score Simplificado que
sería útil en la práctica clínica habitual.
Estos nuevos criterios (autoanticuerpos,
inmunoglobulinas, histología y ausencia de enfermedad
viral) tendrían una alta sensibilidad y especificidad.
Cuadro 1. Score Original
·
Serología viral negativa (VHA, VHB, VHC y VEB)
·
Ausencia de abuso de drogas hepatotóxicas o de alcohol
·
Títulos positivos para FAN, ASMA, anti LKM ó anti LC1
·
Hipergammaglobulinemia
Se han propuesto 3 tipos de HAI en base a los marcadores
serológicos. Sin embargo, sólo 2 tipos presentan
aspectos clínicos distintivos.
La HAI tipo 1 es la más común en el mundo
(80%) y se caracteriza por la presencia de los
autoanticuerpos FAN y/o AML. El 78% de los pacientes son
mujeres. Aproximadamente la mitad son menores de 40
años, pero puede presentarse en ambos extremos de la
vida. La forma de presentación puede ser muy variable.
Es frecuente la asociación con otras enfermedades de
origen inmunológico (38%) principalmente con tiroiditis
autoinmune, sinovitis y colitis ulcerosa.
La HAI tipo 2 se caracteriza por la presencia de
autoanticuerpos anti-LKM-1, frecuentemente con FAN y AML
negativos. La mayoría de los casos se presenta en la
infancia. Las enfermedades inmunológicas asociadas
también son frecuentes (34%), especialmente la diabetes
mellitus insulino-dependiente, vitiligo y tiroiditis
autoinmune. Puede manifestarse como una hepatitis aguda
e incluso como una hepatitis fulminante.
Tiene un elevado riesgo de progresión a la
cirrosis.
Debido a que esta enfermedad no tiene rasgos
patognomónicos, el diagnóstico se basa en la combinación
de datos clínicos, alteraciones humorales,
autoanticuerpos circulantes e hipergammaglobulinemia en
presencia de una histología hepática compatible. En el
caso de nuestra paciente, no reúne las características
clínicas, y no presenta anticuerpos séricos
característicos, salvo bajos títulos positivos para el
FAN, que en el 15 % de la población normal puede estar
presente. Sin la disponibilidad de la anatomía
patológica respectiva, lo considero un diagnóstico
alejado.
La hepatotoxicidad tiene una incidencia de 1/10.000 –
1/100.000 pacientes, representa el 40 % de las hepatitis
agudas en la población > 40 años, el 2-5 % de las causas
de ictericia en pacientes hospitalizados y es la
principal causa por la cual se retira una droga del
mercado.
Se la puede clasificar según su fuente de exposición en
naturales y sintéticas; según el tiempo de evolución en
agudas y crónicas (> 3 meses); de acuerdo al mecanismo
de toxicidad en predecibles o no; de acuerdo al patrón
morfológico de injuria hepática, a) con predominio de
necrosis hepatocelular, en el cual presenta un aumento
predominante de las aminotransferasas en el laboratorio,
b) patrón colestático, con aumento de las enzimas
características (FAL – GGT) y en ocasione de los valores
de bilirrubinemia.
Nuestra paciente realizó tratamiento durante 6 años con
metotrexate, que es un antimetabolito análogo del ácido
fólico, que presenta toxicidad hepática directa.
También, a través de sus metabolitos activos, inhibe a
la dihidrofolato reductasa, y provoca una disminución
del cofactor enzimático respectivo, por lo cual inhibe
la reproducción celular a dosis elevadas
fundamentalmente en procesos neoplásicos. Presenta
propiedades antiinflamatorias en dosis menores.
La hepatoxicidad por este fármaco se describe,
principalmente, en tres grandes entidades: a) la
artritis psoriásica, en la cual presenta desde un 7 –
50% de incidencia, con hallazgo de fibrosis, esteatosis
de tipo macrovesicular y cirrosis en la histología, b)
la artritis reumatoide, en la cual se describe menor
hepatotoxicidad que en la anterior, y menor índice de
evolución a la cirrosis, y c) las neoplasias
hematológicas.
Si bien las bases bioquímicas no se encuentran del todo
dilucidadas, se creería que su acción es
fundamentalmente un daño irreversible del ADN
hepatocitario. Aquello que se encuentra bien descripto
son los factores que exacerban esta toxicidad.
Estos factores pueden encontrarse relacionados con el
fármaco en sí; por ejemplo la dosis acumulada, siendo
mayor el riesgo cuando la misma es > 2 gramos; el
intervalo entre las dosis, es decir mayor en aquellos
que lo reciben diariamente, y la vía de administración.
Los factores relacionados al paciente, son la diabetes
tipo II, la obesidad, el consumo de alcohol o de AINEs y
la edad avanzada.
Aquellos pacientes que requieren la administración de
metotrexate, deben ser monitorizados periódicamente
debido a lo referido anteriormente, para lo cual se han
realizado protocolos de estudio y seguimiento. Estos
protocolos eran usados en pacientes con antecedentes de
artritis reumatoide y tratamiento con metotrexate, y
durante años fueron extrapolados a los pacientes con
diagnóstico de artritis psoriásica. Según lo revisado en
la literatura, sólo existen recomendaciones de expertos,
en las cuales se sugiere realizar un examen completo
previo al inicio del tratamiento, con laboratorio
hematológico, función renal y hepática, radiografía de
tórax y la determinación del péptido aminoterminal del
procolágeno tipo III. Según algunos de los reportes
científicos, este último sería un buen indicador de
fibrosis hepática, de acuerdo al aumento de los niveles
séricos del mismo, y la consecuente necesidad de
realización de biopsia hepática. En relación a la
indicación de biopsia hepática pre tratamiento, se
sugiere la indicación en aquellos pacientes con
antecedentes de serología positiva para virus de las
Hepatitis B y/o C o abuso de alcohol.
Durante el tratamiento, se debe realizar cada 4 – 6
meses un laboratorio hepático (aminotransferasas,
bilirrubinemia, enzimas de colestasis, tiempos de la
coagulación y albuminemia, como indicadores de la
función y reserva hepática). Cuando el valor de las
aminotransferasas es superior a 3 veces el valor normal,
en más de 6 determinaciones de 12, o 5 de 9
respectivamente, tiene indicación de biopsia hepática.
Otra indicación es cada 1 gramo de dosis acumulada de
medicación.
Entre las sugerencias, se encuentra la administración de
ácido fólico semanal o ácido folínico diario, que
disminuiría la incidencia de elevación de las
aminotransferasas, previniendo de esta manera la
hepatotoxicidad. Siempre debe acompañarse del estudio
clínico y del laboratorio con el respectivo ajuste de
las dosis de metotrexate.
Otro fármaco que consumía nuestra paciente es el
diclofenac, a dosis elevadas y durante un tiempo
prolongado. Este aintiinflamatorio no esteroide, de
venta libre y elevado consumo, también presenta severos
efectos adversos. Se describe la hepatotoxicidad, con
una incidencia no despreciable, y su mecanismo de
injuria se cree se debería a la inhibición de la
síntesis de ATP de las mitocondrias hepatocitarias o a
la acción directa de metabolitos activos. El patrón
morfológico puede ser de tipo necrosis hepatocelular o
colestasis. Las manifestaciones clínicas pueden ser
cuadros de hepatitis aguda, con falla hepática
fulminante y más frecuentemente, cuadros de hepatitis
crónica, con fibrosis e infiltrados linfoplasmocitarios,
sumado a la presencia de títulos positivos para FAN,
simulando cuadros de tipo autoinmune.
Los factores que acrecientan esta toxicidad son el sexo
femenino, edad mayor a 50 años, presencia de alguna
enfermedad autoinmune y el consumo de alguna otra droga
hepatotóxica. En relación al metotrexate y el diclofenac,
éste último disminuye la eliminación del metotrexate, y
aumentaría la posibilidad de toxicidad, aunque, no
existe una contraindicación absoluta de la
administración conjunta, se sugiere su administración a
días separados.
Por último, voy a realizar una breve mención del
trasplante hepático, el cual por definición, es la
sustitución del órgano nativo dañado por un aloinjerto.
Actualmente la técnica más avanzada y la preferida es el
trasplante ortotópico, el cual se realiza en el mismo
sitio anatómico. La sobrevida anual actual es del 85 %,
del 70 % a los 5 años y del 60 % a los 10 años de vida,
esto se debe a la mejoría de las técnicas quirúrgicas,
de la obtención y la conservación de las muestras y las
técnicas de asepsia, pero por sobre todo al mejor
criterio de selección de los pacientes. La selección se
basa en la utilización del Score de MELD (Model for End
Stage liver disease), que se calcula con una fórmula
determinada, en la cual se tiene en cuenta los valores
séricos de bilirrubina, creatinina y del RIN. Es el
mejor predictor de mortalidad pre trasplante. La
puntuación superior a 10, determina la colocación del
paciente en lista de trasplante, y con > 40 presentan
sobrevida menor a 3 meses.
Si bien las indicaciones son múltiples, la situación
ideal es en todo paciente hepatópata crónico, con
descompensación de su enfermedad, en quien no se cuenta
con otra terapéutica curativa, con una muy deficiente
calidad de vida, o en quien se prevée que por su
enfermedad presentará lesiones irreversibles a nivel del
sistema nervioso central.
En nuestro país la causa principal de hepatopatía
crónica con requerimiento de trasplante es la serología
positiva para virus de la hepatitis C y luego las
entidades autoinmunes.
Nuestra paciente requiere de este tratamiento y no
presenta ninguna contraindicación, ni absoluta, ni
relativa.
Como conclusión, nuestra paciente presenta una
hepatopatía crónica de origen probablemente tóxico, que
no sabemos si es debido sólo a un fármaco o a la suma
del metotrexate y el diclofenac, descompensada por la
infección de parte blandas y que requerirá trasplante
hepático.
Las conductas a seguir son completar el tratamiento
antibiótico, anatomía patológica del explante o si éste
fuera muy diferido, programar la biopsia hepática para
determinar la etiología y el tratamiento
interdisciplinario de la artritis psoriásica.
Cuadro
2.
Score Original Revisado para diagnóstico de Hepatitis
Autoimmune
Sexo |
Femenino |
+2 |
FAL/ASAT (O ALAT) |
> 3 |
-2 |
|
< 1,5 |
+2 |
y-Globulinas o IgG anti LSN |
> 2 |
+3 |
|
1,5 - 2 |
+2 |
|
1 - 1,5 |
+1 |
|
< 1 |
0 |
FAN, AML o anti - LKM |
> 1:80 |
+3 |
|
1:80 |
+2 |
|
1:40 |
+1 |
|
<1:40 |
0 |
AMIT |
Positvo |
-4 |
Virus |
Positvo |
-3 |
|
Negativo |
+3 |
Drogas |
Sí |
-4 |
|
No |
+4 |
Alcohol |
< 25 grs/día |
+2 |
|
> 60 grs/día |
-2 |
HLA |
DR3 o DR4 |
+1 |
Enfermedad Inmunológica |
Tiroiditis, colitis |
+2 |
Otros marcadores |
Anti- SLA/LP, actina, anti - LC-!, P-ANCA |
+2 |
Histología |
Hepatitis de interfase |
+2 |
|
Plasmocitos |
+1 |
|
Rosetas |
+1 |
|
Ninguno de los anteriores |
-5 |
|
Otros |
-3 |
Respuesta al tratamiento |
Completa |
+2 |
|
Recaída |
+3 |
Puntaje pre-tratamiento:
Puntaje post-tratamiento:
Diagnóstico probable
10-15
Diagnóstico probable 12-17
Diagnóstico definitivo
>15
Diagnóstico definitivo >17
Bibliografía
1)
MV Ferretti y col. “Infecciones en pacientes
cirróticos”. Serie de casos.
1° Cátedra de Clínica Médica. Facultad de Ciencias
Médicas.
Universidad Nacional de Rosario. Servicio de Clínica
Médica. Hospital Provincial del Centenario. Rosario.
Santa Fe.
Argentina, 2008
2)
Johnson PJ, McFarlane IG. Meeting report: “International
autoimmune hepatitis group”. Hepatology 1993;
18:998–1005
3)
Alvarez F, et al.
International Autoinmune Hepatitis Group Report: “Review
of criteria for diagnosis of autoimmune hepatitis” J
Hepatol 1999: 31: 929-938
4)
Hennes EM ,et al. “International Autoinmune Hepatitis
Group
Simplified criteria for the diagnosis of autoimmune
hepatitis”. Hepatology 2008;48;1-8
5)
Rosenberg,P,, et al. “Psoriasis patients with diabetes
type 2 are at high risk of developing liver fibrosis
during methotrexate treatment”. Methotrexate for
rheumatoid arthritis. Suggested guidelines for
monitoring liver toxicity. American College of
Rheumatology Arthritis Rheum 1994 Mar;37(3):316-28
6)
N. O`Connor, P.I. Dargan, A.L. Jones.
QJ Med 2003; vol. 96 no. 11: 787-791
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Discusión |
La discusión de este seminario
corresponde al 28 de mayo de 2009, a cargo del
Dr. Fabricio Racca. |
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