Discusión del
caso clínico
Dr. Nicolás
Frigieri
Se
discute el caso de un varón de 50 años, que se interna
por un cuadro de 3 meses de evolución caracterizado por
distensión abdominal, pérdida de peso y alteraciones en
el hábito evacuatorio; que en el laboratorio presenta
anemia ferropénica marcada y trombocitosis. En la TC de
tórax y abdomen se observa un engrosamiento con refuerzo
heterogéneo del mesocolon y peritoneo parietal; y en
fosa ilíaca izquierda se visualiza una lesión sólida que
infiltra el músculo recto anterior izquierdo. Vale
aclarar que nuestro paciente presentó ascitis en el año
2008.
Como datos importantes para desarrollar mi discusión voy
a tener en cuenta la ascitis, en el contexto del cuadro
clínico que el paciente presenta y la relación de los
mismos con los hallazgos tomográficos.
La
causa de ascitis más frecuente es la de etiología
cirrótica, que es responsable de casi el 80% de todos
los casos, pero teniendo en cuenta que nuestro paciente
no presenta motivos algunos ni imágenes compatibles con
cirrosis, considero que la probable causa de la ascitis
sea de origen neoplásico, que es la segunda causa en
frecuencia de ascitis. Dentro de los parámetros
físico-químicos, voy a hacer referencia al índice de
GASA. Se refiere a la resta entre el valor de albúmina
en sangre y albúmina en líquido ascítico. En nuestro
paciente el valor es <1,1. Dentro de las causas de de
ascitis con GASA <1,1 se encuentran:
•
Neoplasias
•
Carcinomatosis peritoneal
•
Peritonitis tuberculosa
•
Ascitis pancreática
•
Obstrucción o infarto intestinal
•
Ascitis biliar
•
Síndrome Nefrótico
•
Serositis
Si bien el recuento de elementos del
líquido de nuestro paciente es de polimorfonucleares
>250/mL, hay un 10% de pacientes que cumplen criterios
de peritonitis bacteriana espontanea, pero se vio que en
el 95% de esos casos el recuento aumentado de
neutrófilos se debe a destrucción de células neoplásicas
y no por un proceso infeccioso. Si bien considero que es
adecuada la conducta de comenzar con tratamiento
antibiótico, este debería suspenderse tan pronto como se
obtengan células neoplásicas en el líquido ascítico o
bien los cultivos del mismo sean negativos. Por lo
anteriormente expuesto considero a la peritonitis
bacteriana espontánea como un proceso poco probable.
Dentro de las causas de carcinomatosis peritoneal, o
ascitis de origen maligno como se denomina actualmente,
se encuentran entre otras:
•
Cáncer colorrectal
•
Cáncer gástrico
•
Mesotelioma peritoneal difuso maligno
•
Pseudomixoma peritoneal
•
Linfomas
•
Sarcoma
En lo que hace al cuadro clínico de nuestro paciente me
surgen varios interrogantes, como si esto es una
carcinomatosis peritoneal, una neoplasia peritoneal bien
diferenciada, o bien si es una neoplasia del tubo
digestivo.
Dentro de las patologías neoplásicas que pueden explicar
el cuadro clínico del paciente tenemos el mesotelioma
peritoneal. Se trata de una neoplasia sumamente
infrecuente, más frecuente en mujeres que hombres, que
según la estirpe celular y el grado de diferenciación
celular, contamos con los epiteliales o diferenciados de
mejor pronóstico y los sarcomatosos, menos diferenciados
y más agresivos. Las imágenes tomográficas de nuestro
paciente presentan alteraciones compatibles con
mesotelioma peritoneal maligno, por lo que lo considero
un diagnóstico posible.
En el laboratorio nuestro paciente presenta anemia
ferropénica marcada, leucocitosis y trombocitosis, por
lo que me surgen otros interrogantes: ¿Se trata de una
trombocitosis esencial o bien un cuadro reactivo? Dentro
de las causas de trombocitosis reactiva, pueden ser
procesos transitorios o bien sostenidos, como lo son la
deficiencia de hierro y las neoplasias. Esto me lleva a
pensar indefectiblemente en la posibilidad de que
nuestro paciente presente un cáncer de colon. En la
mayoría de las series estudiadas se vio que el síntoma
más frecuente fue el cambio en el hábito evacuatorio
(43%), si bien la anemia ferropénica estuvo presente en
el 11% de los casos, siempre que se quiera diagnosticar
un cáncer de colon como causa de la ferropenia, es
conveniente realizar videocolonoscopia digestiva baja,
ya que demostró ser mejor que el test de SOMF. En un 50%
de los casos este test es negativo debido a los
sangrados intermitentes del tumor, la videocolonoscopía
permite además diferenciar entre adenomas, displasia y
cáncer. Los indicadores de mal pronóstico del cáncer de
colon son los cambios en el hábito evacuatorio, mal
estado general, metástasis hepáticas, masas palpables.
Por todo esto considero que el cáncer de colon es una
neoplasia a tener en cuenta en este paciente, por lo
cual considero madatoria, la realización de una
videocolonoscopía.
Con respecto a las complicaciones derivadas de la
trombicitosis, tenemos paradójicamente los sangrados.
Este fenómeno se produce por una unión anómala de las
plaquetas al factor de Von Willebrand, lo que
desencadenaría una variante de la enfermedad secundaria
o de tipo II. Esto predispone a sangrados
gastrointestinales o genitourinarios, que derivan en una
pérdida de hierro aún mayor, lo que agravaría la
trombocitosis. Si esta fuera reactiva, generaría más
pérdidas por sangrado de las lesiones. En caso de que
esto ocurriera, el tratamiento de elección seria el
endoscópico junto con la reposición de hierro para
evitar la trombocitosis. Otra complicación que produce
el aumento excesivo de plaquetas son las trombosis. Vale
aclarar que siempre que se diagnostique trombosis de la
vena porta, cava o esplénica debemos descartar
previamente que la causa sea por una trombofilia
primaria. El tratamiento adecuado para esta complicación
en caso de ser una trombocitosis reactiva sería la
aféresis de plaquetas cuando el valor de las mismas sea
>800.000, continuando con antiplaquetarios hasta llegar
a valores por debajo de 400.000 plaquetas.
Otro de los interrogantes que me surgía era si es
necesario realizar la antiagregación de estos pacientes,
con respecto a las recomendaciones de hacerlo o no, sólo
estaría indicado en pacientes con antecedentes de
trombosis a repetición o trastornos isquémicos, nuestro
paciente no presenta ninguno de estos factores de riesgo
por lo que considero no realizar antiagregación. Se vio
además que la antiagregación a pacientes con valores de
plaquetas por encima de 1.500.000 agravaría una diátesis
hemorrágica latente.
Como conclusión, creo que estamos frente a una
enfermedad neoplásica, probablemente de origen maligno,
sustentando esto en base a las imágenes tomográficas y
el cuadro clínico. Considero la presencia de ascitis
como parámetro de mal pronóstico, ya que desde el
momento que se presenta, la sobrevida es muy corta. Sin
dudas creo que la realización de la biopsia, nos
permitirá realizar el diagnóstico histológico para poder
así realizar el tratamiento adecuado, ya sea quirúrgico,
quimioterápico o mixto.
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