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Seminario central del 6 de octubre de 2005
 

Varón de 55 años con hepatoesplenomegalia, tos productiva y fiebre.

Presenta:
Dr. Natalia Godoy

Discute:
Dr. Javier Sosa

Coordina:
Prof. Dr. Alcides Greca






 

     
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Discusión del caso clínico

Dr. Javier Sosa

 

Se trata de un paciente de 55 años de edad que consultó por un cuadro de pérdida de peso. Dentro de este contexto agrega un cuadro agudo con fiebre, tos con expectoración herrumbrosa, hepatoesplenomegalia, leucocitosis, aumento de VES, alteración del laboratorio hepático, imágenes de consolidación pulmonares en lóbulo superior derecho, coincidiendo con áreas de fibrosis y retracción. Este cuadro pulmonar se interpretó como NAC y respondió en forma lenta a la administración de amoxicilina- ácido clavulánico.

En el examen físico se evidenció una gran esplenomegalia, acompañada de hepatomegalia y adenopatías inguinales bilaterales. Los métodos de diagnóstico por imágenes, pusieron de manifiesto lesiones pulmonares cicatrizales y una lesión no bien caracterizada en la cabeza del páncreas.

El dato más importante y a partir del cual podemos comenzar la interpretación del problema de este paciente es la esplenomegalia masiva.

Dentro de la gran lista de entidades que ocasionan esplenomegalia, sola o asociada a hepatomegalia, son pocas las que producen un agrandamiento del órgano similar a la que presenta este enfermo.

Los síndromes mieloproliferativos, como la LMC y mielofibrosis idopática, las enfermedades de Gaucher y Niemann-Pick, la talasemia mayor, la leucemia prolinfocítica son causas de esplenomegalia masiva. También suelen cursar con esplenomegalia la endocarditis infecciosa, la brucelosis y la tuberculosis dentro del grupo de enfermedades infecciosas. También los linfomas, Hodgkin y no-Hodgkin, la sarcoidosis, la hipertensión portal la amiloidosis y las hepatitis virales, entre muchas enfermedades cursan con esplenomegalia.

Un diagnóstico a tener siempre presente en una región de alta prevalencia, ante una enfermedad con manifestaciones sistémicas es la tuberculosis. 

La tuberculosis tiene manifestaciones clínicas muy variables. Cuando se encuentra limitada al tórax, la tos es el síntoma más frecuente. La expectoración en un principio puede ser no productiva, pero al aparecer necrosis e inflamación es habitual que sea productiva. La disnea es infrecuente, salvo en la enfermedad extensa, incluso puede producir insuficiencia respiratoria.

Los hallazgos físicos no son de mucha utilidad para definir la enfermedad en la tuberculosis pulmonar.

En la Rx, la tuberculosis por reactivación origina anormalidades en los lóbulos superiores, usualmente en los segmentos apicales y posteriores.

La curación de la tuberculosis conduce a la formación de cicatrices con la consecuente pérdida de volumen pulmonar. Las bronquiectasias son un hallazgo no específico de una tuberculosis pulmonar previa.

Las cicatrices fibróticas pueden contener bacilos en estado latente, que pueden ocasionar una reactivación de la enfermedad.

La tuberculosis diseminada es producto de defensas insuficientes del huésped. El compromiso multiorgánico es más común de lo que se cree, debido a que normalmente se evalúa un tejido u órgano y muchos otros no son evaluados.

Los síntomas sistémicos no son específicos y consisten en fiebre, pérdida de peso, anorexia, sudoración nocturna. Los hallazgos del examen físico son variables y podemos encontrar hepatomegalia, adenopatías, esplenomegalia y hallazgos pulmonares.

Las manifestaciones hematológicas más comunes son la leucocitosis y la anemia. El incremento de los glóbulos blancos no suele ser muy importante, pero pueden observarse reacciones leucemoides.

A nivel abdominal, puede comprometer hígado, bazo y páncreas, aunque este último es menos frecuente.

El compromiso pancreático, puede simular una neoplasia y manifestarse por dolor o ictericia obstructiva, la cual puede haber ocasionado la alteración en las enzimas hepáticas. En la TAC puede observarse una masa hipodensa localizada principalmente en la cabeza pancreática. En hígado y bazo las lesiones son similares.

Como vemos, son muchas las similitudes entre los signos y síntomas que presenta este paciente y los ocasionados por la tuberculosis.

Del cuadro clínico surge una pregunta, ¿ Por qué respondió en forma lenta a los antibióticos?. Y manifiesto esto porque se necesitaron 21 días de tratamiento con ampicilina- ácido clavulánico para lograr la mejoría del proceso pulmonar. Una posibilidad es que la neumonía haya sido ocasionada por M. tuberculosis y la respuesta tardía se deba al efecto parcial que tiene éste antibiótico sobre el bacilo. Otra posibilidad, y quizás, la más probable es que en realidad la neumonía haya sido bacteriana pero tuvo una respuesta lenta debido a la pobre circulación sanguínea del pulmón estructuralmente alterado.

Dentro de las neoplasias, el cáncer de páncreas cobra relevancia por el hallazgo en la TAC de abdomen. Suele aparecer entre los 60 y los 80 años. El 90% son adenocarcinomas ductales y se localizan alrededor del 70% de los casos en la cabeza del órgano. Entre los órganos que suele invadir se encuentran el hígado y el bazo, y no es frecuente que metastatice en pulmón. El dolor abdominal y la ictericia se encuentran entre los síntomas más frecuentes de presentación. No obstante, la esplenomegalia no suele ser de gran magnitud como la observada en este caso, sumados a la ausencia de dolor abdominal, ictericia, lesiones pulmonares, hacen poco probable este diagnóstico.

La leucemia mieliode crónica es un sme. mieloproliferativo crónica. Se caracteriza por la proliferación principalmente de la serie granulocítica en la médula ósea, sangre periférica y en órganos hematopoyéticos.

En casi todos los casos existe una alteración cromosómica en la médula ósea que es el cromosoma Filadelfia o Ph.

Comienza con síntomas inespecíficos como astenia, anorexia, pérdida de peso, febrícula. Usualmente se encuentra esplenomegalia muy importante y hepatomegalia de menor jerarquía. Otros síntomas menos frecuentes son dolor abdominal, hemorragias o síntomas de leucostasis.

En el laboratorio el dato más característico es la leucocitosis, por lo general valores mayores de 50.000/mm3, a partir de granulocitos. En la mitad de los casos se encuentran eritroblastos circulantes. Las formas maduras son más numerosas que las inmaduras, es típico el predominio de mielocitos sobre metamielocitos. La basofilia es prácticamente constante. Un parámetro de gran valor diagnóstico es la disminución de la actividad de la fosfatasa alcalina granulocitaria.

La mielofibrosis idiopática es un SMPC que se caracteriza por la presencia de tejido fibroso en la MO y hematopoyesis extramedular (metaplasia mieloide). Las manifestaciones más comunes son los síntomas generales, esplenomegalia, anemia y problemas hemorrágicos. En forma característica, la morfología eritrocitaria está muy alterada, y son frecuentes los dacriocitos. Se observan eritroblastos en prácticamente todos los pacientes. Una leucocitosis moderada es relativamente común, mientras que una leucocitosis mayor de 20.000/mm3 es rara. Pueden observarse promielocitos, mielocitos, metamielocitos. Se observa habitualmente un aumento de los niveles de vitamina B12. En el 75% de los pacientes el índice de FAG está aumentado.

Los criterios más aceptados para su diagnóstico son: cuadro leucoeritroblástico y GR en forma de lágrimas, esplenomegalia con evidencia de metaplasia mieloide, fibrosis en la MO, ausencia del cromosoma Filadelfia y ausencia de infecciones.

La leucemia neutrofílica crónica es un desorden poco frecuente caracterizado por la persistencia de neutrofilia madura con granulaciones tóxicas, hepato-esplenomegalia, hiperuricemia, infiltración neutrofílica de la MO, aumento de del índice de FAG, niveles elevados de vitamina B12. Para su diagnóstico se requiere la exclusión previa de infecciones o neoplasias.

Estos trastornos, y sobre todo la LMC, presentan algunas semejanzas con la clínica del paciente. No obstante, no explican el compromiso pulmonar y pancreático.

De todos modos no es posible descartar éstos diagnósticos hasta no realizar una punción-biopsia de MO.

En cuanto a los trastornos linfoproliferativos, los linfomas no-Hodgkin pueden comenzar con afectación de ganglios periféricos, extenderse a diferentes cadenas y  por último diseminarse al bazo, hígado y médula ósea. Algunos tras esta extensión, pasan a la sangre dando un cuadro leucémico en sangre periférica.

Esto podría ser compatible con la afectación hepato-esplénica y la presencia de adenopatía inguinal del paciente, aunque  es más común que la afección se produzca en primer lugar en los ganglios.

En cuanto a la reacción leucemoide, sabemos que puede producirse en los linfomas, pero en el caso de este paciente el aumento de glóbulos blancos fue con predominio de neutrófilos. Los linfomas deberían acompañarse de linfocitosis principalmente.

La afectación pulmonar en los linfomas, puede manifestarse como granulomatosis linfomatoidea que revela múltiples nódulos o masas en los lóbulos inferiores. También puede exteriorizarse como infiltrado reticular difuso. Como observamos, tampoco la localización de las lesiones, ni las características de estas, coincide con las del paciente.

Otro hecho infrecuente en los linfomas es la afectación pancreática, aunque se han descripto casos de linfoma no-hodgkin primarios de este órgano.

Finalmente, considero que el paciente puede presentar como enfermedad de base un síndrome mieloproliferativo y dentro del curso de éste, padeció una neumonía aguda bacteriana con respuesta lenta a la terapéutica sobre un pulmón con secuelas crónicas, probablemente de tuberculosis.

En cuanto a la lesión observada en páncreas es necesario caracterizarla mejor y evaluarla en conjunto con marcadores tumorales para dicho órgano.

Dentro de la metodología diagnóstica a realizar, la punción biopsia de médula ósea es la más importante para clasificar la alteración hematológica subyacente.

 

 

Bibliografía:

1.      Chronic neutrophilic leukaemia: a distinct clinical entity? British Journal of Hematology, 2002, 116, 10-18

2.      Diagnostic standards and classification of tuberculosis in adults Am J Respir Crit Care Med vol 161. pp 1376-1395, 2000

3.      Concurrent focal hepatic and splenic lesions  J Comput Assist Tomogr. Vol. 28, number 5, September/October 2004

4.      Evaluation of abnormal liver function tests Postgrad Med J 2003; 79:307-312

5.      Pancreatic cancer Ca Cancer J Clin 1994; 44: 304-318

6.      Thoracic sequelae and complications of tuberculosis Radiographics 2001; 21: 839-860

 

 
 
Discusión
La discusión de este seminario se llevó a cabo el jueves 6 de octubre, y estuvo a cargo del Dr. Javier Sosa.

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