Discusión del
caso clínico
Dr. Juan Ronco
Se
discute el caso de una paciente con serología positiva
para virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) y virus
de la hepatitis C (HCV), que consulta por un cuadro de
dolor abdominal y fiebre constatándose imágenes
hipoecogénicas en bazo y dudosa imagen hipodensa en el
interior de la vena mesentérica superior que podría
corresponder a un trombo en la tomografía axial
computada (TAC) de abdomen, que no pudo confirmarse por
AngioRMI.
Primero
me gustaría hacer algunos comentarios sobre coinfección
HIV/HCV ya que
es una situación común debido a que comparten la vía de
trasmisión. En la mayoría de las series lo describen en
un 30% de la población infectada, que aumenta al 75 %
cuando solo se tiene en cuenta a los adictos a drogas
endo-venosas (ADEV).
La mayoría de las coinfecciones corresponden al genotipo
1 del virus. En nuestra ciudad, la asociación fue
similar mostrando la ahuyente distribución por
subgrupos:
-
66% en ADEV
-
33% en heterosexuales
-
4% en homosexuales
El Swiss
Cohort Study identifico al HCV como un factor de riesgo
independiente para la progresión a SIDA y la muerte.
Este fenómeno no podría ser explicado por el menor uso o
la pobre tolerancia a los HAART. Otros trabajos
(incluyendo el John Hopkins Cohort EuroSIDA) han
mostrado que la coinfección no produce un impacto
desfavorable en el curso de la infección por HIV, pero
sí han publicado un aumento en el riesgo de
hepatotoxicidad por el HAART que puede verse para todas
las drogas, en especial para nevirapina y ritonavir.
Algunos
hallazgos clínicos y de laboratorio pueden predecir la
aparición de toxicidad por HAART; estos son:
-
Hepatotoxicidad por otros fármacos
-
Relación ASAT/ALAT > 1.25
-
-
Recuento de plaquetas < 90000 mm3
-
Creatinina > 1.5 veces el valor normal
En cuanto a la
historia natural del HCV en los pacientes coinfectados,
se ha visto que hay una más rápida progresión a cirrosis
con un aumento del riesgo de morbilidad y mortalidad por
falla hepática con un aumento de 6 veces del riesgo de
sufrir una descompensación de las cuales la más
frecuente es la ascitis seguido por el sangrado varicial,
encefalopatia e ictericia. También se encuentra
aumentado el riesgo de desarrollar carcinoma
hepatocelular (HCC).
Con respecto a
este último, en el paciente HIV positivo se presenta en
aquellos con buen control de su enfermedad y que suelen
presentarse a edades más tempranas (en algunos trabajos
la media de edad es de 42 años). Presenta un curso más
agresivo predominando las formas infiltrantes o con
compromiso extrahepático. Estos pacientes tienen una
clara disminución de la sobrevida. Nuestra paciente
presenta una RMI de abdomen donde no se observan
lesiones infiltrativas hepática lo que descartaria el
HCC.
El compromiso
infeccioso del bazo es una condición poco común y
potencialmente fatal, asociado con una tasa de
mortalidad entre el 47 y el 100%. Los estudios
postmorten han demostrado que la incidencia ronda entre
el 0.14 al 0.7%. Importantes factores de riesgo para los
abscesos esplénicos son la presencia de Diabetes
Mellitus (DM), Endocarditis infecciosa, ADEV, HIV/SIDA
y quimioterapia principalmente por leucemia donde
predominaron los abscesos micoticos. Debido al aumento
de la incidencia de la infección por HIV y otros estados
inmunosupresores los abscesos esplénico bacterianos y
micoticos han comenzado a incrementar su prevalencia.
Trabajos recientes describen que el 18 al 28% de los
abscesos fueron en inmunodeficientes y 9% en HIV.
Generalmente siguen a una diseminación hematógena o
pueden ocurrir como sobreinfección de un infarto
esplénico, o por contigüidad de un órgano vecino.
La forma
clínica de presentación es inespecífica siendo
frecuentes la fiebre y el dolor abdominal. Los estudios
por imágenes hacen sospechar el diagnostico. La TAC es
considerada superior a la ecografía para realizar el
diagnostico (sensibilidad 96% Vs. 75-90%
respectivamente), pero en un estudio realizado en Taiwán
sobre 67 caso no se evidenciaron diferencias en cuanto a
la sensibilidad (ambos métodos 98%). El gold estándar es
la biopsia o la punción aspiración del bazo.
Los
hemocultivos son positivos entre el 65% y 71% de los
casos según las series. El 60 % de los cultivos positivo
son flora polimicrobiana. Los gérmenes mas comúnmente
hallados son los cocos grandes positivos (CGP) como
Stafilococcus (16 al 20%) y Streptcoccus (6 a
22%), pero se han descrito también bacilos gran negativo
(BGN, Salmonella (11 a 16 %) y K. Pneumoneae,
Mycobacterias, Candidas y Aspergillus representan el 8%
de todos los casos. Los CGP son más comunes como agentes
de los abscesos únicos mientras los BGN predominaron en
los abscesos esplénicos múltiples. La formación de gas
se encuentra en solo el 11% de los casos principalmente
cuando el agente es un BGN. En un 35% de los casos
pueden encontrarse abscesos extraesplénicos.
En los pacientes con HIV la lesión esplénica focal se
encuentra en el 2.6% de los pacientes siendo la
principal causa Micobacterium Tuberculosis.
El tratamiento consiste en realizar un buen plan
antibiótico endovenoso más la esplenectomía o el drenaje
percutaneo.
Entre los
factores que implican un mal pronóstico podemos citar:
-
El agente sea un BGN
-
Abscesos esplénicos múltiples
-
APACHE II mayor a 15
La tasa de mortalidad del absceso esplénico con
tratamiento convencional (esplenectomía + ATB) es de
0% a 16.9%. Solo el 50% de los drenajes percutáneos son
efectivos. La mortalidad de la esplenectomía de urgencia
es similar a la de la esplenectomía como primera
elección (14.3% Vs. 16.9% respectivamente).
La mortalidad del tratamiento antibiótico sin drenaje en
los abscesos piógenos es del 50%.
Debemos recordar que el absceso esplénico puede ser una
manifestación de la endocarditis infecciosa que se
presenta con fiebre y dolor abdominal. La incidencia de
la afectación esplénica durante la endocarditis es del
35%, principalmente cuando los agentes responsables son
el estafilococco y el enterococco. El
diagnostico clínico es difícil y el grado de sospecha
debe ser elevado, ya que este proceso puede ser mortal
sin tratamiento.
La
tuberculosis es una enfermedad sistémica con
manifestaciones variadas. La afectación extrapulmonar
ocurre en el 15% de los casos siendo el sitio más
comúnmente afectado la región ileocecal y los ganglios
mesentéricos. El bazo puede comprometerse como parte de
una tuberculosis millar, especialmente en pacientes
inmunocomprometidos (es el tercer órgano en frecuencia
involucrado después del pulmón y el hígado). En los
últimos años se han comunicado un aumento en el número
de casos de tuberculosis esplénica asociada al HIV. La
otra forma de afectación es como compromiso primario.
Esta es muy rara y solo se han descrito seis casos en la
literatura desde 1965 a 1992. Todos eran
inmunocompetentes y presentaban otro sitio afectado.
La ecografía y
la TAC son las técnicas de imágenes de elección para el
diagnóstico. Suelen encontrarse lesiones multifocales
hipoecogenicas e hipodensas de tamaño generalmente menor
a 2 cm.; también se han descrito imágenes únicas de
mayor tamaño. Se plantean el diagnostico diferencial con
linfoma hidatidos, brucelosis, Histoplasmosis y
metástasis. La punción aspiración con aguja fina bajo
control ecográfico o tomográfico presenta una buena
rentabilidad diagnóstica (entre el 60 y el 80%).
El tratamiento
antibacilar durante 12 meses sería la terapéutica de
elección. En los fracasos, se indica la esplenectomía.
Enfermedad
linfoproliferativa del bazo.
Los
linfomas no Hodgkin (LNH) suelen presentarse en
pacientes con
< 100 CD4/ mm3 aunque en un 25% de los casos los
pacientes presentaban carga viral indetectable. La
mayoría (70-90%) son linfomas de alto grado Células
grandes difusas B. En 2/3 de los casos se presenta en
forma sistémica con enfermedad extranodal. El compromiso
gastrointestinal se encuentra en el 45% de los pacientes
y MO, hígado y pulmón en un 20-30%.
El linfoma primario de bazo se define como una neoplasia
de linfocitos B pequeños que rodea y remplaza el centro
germinal de la pulpa blanca, presenta una morfología
caracterizada por infiltración pleomórfica de linfocitos
pequeños en zonas marginal de células B. Se presenta en
alrededor del 1% de los LNH. La esplenomegalia es la
característica más importante de este proceso y las
adenopatías están ausentes. Los síntomas incluyen
fiebre, pérdida de peso, debilidad generalizada y dolor
en hipocondrio izquierdo.
Es dificultoso asegurar si el compromiso esplénico es
primario o secundario ya que la mitad de los linfomas de
Hodgkin y un tercio de los LNH presentan afectación del
bazo. Los LNH pueden originarse en el bazo y extenderse
a otros sitios.
Existen tres estadios:
-
Estadio I tumor limitado solamente al bazo
-
Estadio II Compromiso de los ganglios del hilio
esplénico
-
Estadio III Compromete el hígado o los ganglios más
halla del hilio esplénico
La biopsia esplénica o la esplenectomia son necesarias
para el diagnostico.
Se ha propuesto el tratamiento conservador con
quimioterapia en los linfomas indolentes o linfomas
leucemisados. La esplenectomia se dejaría para las
esplenomegalias masivas, las citopenias. La remoción de
la masa tumoral disminuye los síntomas B de estos
enfermos.
Varios estudios epidemiológicos han sugerido que el HCV
podría estar involucrado en la patogénesis de las
enfermedades linfoproliferativas de células B. Se ha
encontrado una alta prevalencia (9 al 32%) de hepatitis
crónica por virus C entre pacientes con LNH de células
B.
El mecanismo por el cual HCV desarrollaría un linfoma de
células B no esta determinado. Se propone que así como
la estimulación crónica del tejido linfoide por los
antigenos del H. Pylori estarían asociados al
desarrollo de LNH asociado a mucosas (MALT), la
estimulación de la zona marginal de células B del bazo
por los antigenos persistentes del HCV estarían
involucrado en la patogénesis de los linfomas esplénicos
con células vellosas.
Una alternativa es un efecto oncogénico directo del HCV
sobre las células B. Algunas proteínas del HCv tiene
efecto directo sobre la proliferación celular.
Metástasis esplénicas
Es generalmente aceptado que las metástasis (MTS)
esplénicas del cáncer colo-rectal son poco frecuentes e
indican la presencia de enfermedad diseminada. La
incidencia de MTS esplénica es de 7.1% en contraste con
el 52% para las MTS hepáticas para todos las neoplasias.
La incidencia de MTS esplénica para el carcinoma
colorectal es del 4.4%. La ausencia de vasos linfáticos
aferentes, la actividad fagocítica del bazo y sustancias
humorales anti-cáncer serían consideradas las razones de
la baja incidencia.
Por que nuestra paciente puede presentar una trombosis
si no presenta factores de riesgos? Los eventos
trombóticos son 10 veces más frecuentes en pacientes con
infección por el HIV que en la población general. La
incidencia estimada es de 2.6 por 1000 personas/año. La
trombosis en estos pacientes ocurre en ausencia de los
factores de riesgos clásicos (edad avanzada,
inmovilización, historia familiar y malignidad).
El HIV puede contribuir al riesgo de trombosis de forma
directa o indirecta. In-vitro, el VIH puede irritar las
células endoteliales y alterar la excreción de ciertas
proteínas ( la más conocida, el factor de von Willebrand).
También produce aumento del factor de necrosis tumoral α
(TNF- α) y citoquinas proinflamatorias que afectan el
sistema fibrinolítico incrementado la expresión del
inhibidor del activador del plasminógeno.
La glicoproteína viral gp120 activa el músculo liso de
las arterias aumentando los factores tisulares pudiendo
disparar la vía extrínseca de la coagulación. Se ha
encontrado en una proporción importante de pacientes
infectados por el HIV, anticuerpos antifosfolípidos y
anticardiolipinas. También se han asociado disminución
de los niveles de las proteínas C y S, y antitrombina
III (sobretodo en pacientes caquécticos).
Las drogas antirretrovirales, fundamentalmente los
inhibidores de la proteasa (IP), han sido ligados a
trombosis especialmente en el contexto de otros efectos
tóxicos asociados al HAART, incluidos maldistribución de
la grasa, dislipemia e insulinoresistencia. En los
pacientes tratados con IP se encontraron niveles
elevados del TNF- α y inhibidor del activador del
plasminógeno, sugiriendo una posible asociación entre
los IP y la deficiencia en la fibrinólisis.
Los eventos trombóticos suelen presentarse a edades más
tempranas (media 43 años versus 62 años en los pacientes
no HIV).
El nivel de CD4 se ha propuesto como factor de riesgo
para sufrir trombosis siendo mayor cuando el recuento es
menor de 200/mm3, pero más importante que el nivel de
CD4 sería la historia de enfermedades marcadoras (SIDA).
Los pacietes clasificados dentro de los grupos C2 y C3
de la clasificación del CDC son los que más
frecuentemente presentan fenómenos trombóticos.
Conclusión
-
Presenta probablemente un absceso esplénico piógeno.
-
El
foco infeccioso primario podría encontrarse a nivel
del tubo digestivo probablemente el ciego por lo que
creo conveniente realizar la colonofibroscopia.
Conducta
-
Continuar con el esquema terapéutico actual
-
Realizar punción evacuadora del absceso
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