Discusión del
caso clínico
Dr. Martín Ferrado
Analizaremos el caso de un paciente de 32 años, HIV –
SIDA, con 6 CD4+/mm3 con un cuadro de
lesiones cutáneas, fiebre prolongada y
hepatoesplenomegalia; que a nivel de los estudios
complementarios presenta hemocultivos (4) positivos para
Streptococo pyogenes, pancitopenia y alteraciones del
hepatograma y LDH, con una única punción lumbar que
demuestra hipoglucorraquia y con un test de Coombs
(directo): +.
Creo que en este paciente no podemos hablar de fiebre de
origen desconocida debido a que presenta entidades que
por si misma justificarían el cuadro febril, por lo que
creo más indicado hablar de fiebre prolongada que en
este caso particular puede corresponder a múltiples
causas.
Con respecto al abordaje del estudio del mismo considero
que existen problemas centrales, de los cuales algunos
podrían encontrarse relacionados entre si como son
la
hepatoesplenomegalia, las alteraciones del hepatograma y
de la LDH, la pancitopenia y las lesiones cutáneas.
La pancitopenia en el paciente HIV responde globalmente
a dos mecanismos: supresión medular de la hematopoyesis
y aumento de la destrucción periférica. La
mielosupresión puede ser ocasionada por el mismo HIV
(por alteración de las células del estroma y acción de
citoquinas inhibitorias), toxicidad por drogas (AZT,
anfotericina B, etc),
causas infecciosas (como tuberculosis, micobacterias atípicas,
histoplasmosis, citomegalovirus, más raramente el
criptococo, etc) y tumorales (como linfoma, sarcoma de
Kaposi, mieloma múltiple, o metástasis de tumor sólido).
Entre las causas de aumento de la destrucción periférica
se encuentran: hiperesplenismo, anemia hemolítica, PTI y
leucopenias inmunitarias.
Si bien
estás pueden coexistir en el caso particular de nuestro
paciente creo que las causas más probables son las
infecciosas con la subsiguiente infiltración medular y
el hiperesplenismo. Si bien nuestro paciente presentaba
Coombs +, éste puede deberse a estados de
hipergammaglobulinemia o al mismo VIH (20%-50% en
diferentes series). Entonces nos podemos preguntar:
¿tiene nuestro paciente anemia hemolítica? La misma se
define como la disminución de la supervivencia normal de
los eritrocitos en sangre periférica. El diagnóstico se
realiza por hallazgo de reticulosis
(más útil), hiperregeneración eritroblástica,
hiperbilirrubinemia no conjugada, incremento de la LDH
sérica y descenso de la haptoglobina. Nuestro paciente
si bien presenta anemia
y test de Coombs +. En contra de este diagnóstico
presenta LDH sérica en descenso, bilirrubinemia a
predominio directo, ausencia de reticulosis, leve
descenso del hematocrito en extendido de sangre
periférica,
test Coombs + y anemia explicados por otras causas.
En
cuanto a las manifestaciones cutáneas en el HIV se las
puede clasificar en: a-Dermatosis relacionadas a la
inmunodeficiencia (micosis, virosis, bacterianas,
tumores, misceláneas) b-Dermatosis relacionadas al
hábito c-Dermatosis secundarias a fármacos. Creo que en
nuestro paciente el primer grupo es el responsable de
las lesiones.
Con
respecto al compromiso hepatobiliar se han descripto
diferentes formas de compromiso.
La presencia
de hepatomegalia o la elevación de las enzimas hepáticas
son hechos habituales en el paciente con SIDA. Estos
pacientes están expuestos a gran variedad de factores
capaces de alterar la función hepática como fármacos,
dieta con deficiencia de proteínas, hipoxia,
coinfecciones con HVB y HVC, transfusiones y
procedimientos quirúrgicos. El compromiso del tracto
biliar se evidencia por vómitos, aumento de la FAL,
fiebre y dolor en HCD. Las hepatitis granulomatosas
(micobacterias, micosis, masas hepáticas, abscesos
tuberculosos, neoplasias, etc) y la infiltración
neoplásica (linfohematológicas) son las causas en este
paciente.
El Linfoma Hodgkin en paciente infectado por HIV no es
una enfermedad marcadora de SIDA. Fue más común hallada
en los ADEV y en varones homosexuales. Predomina el tipo
celularidad mixta. Suelen ser muy sintomáticos, con
síntomas B presentes al momento del diagnóstico, la
enfermedad suele ser diseminada extranodal en un 75-90%
de los casos con una afección de la medula ósea en
casi la mitad de los pacientes (40-50%). La
incidencia de esta enfermedad no disminuyó en la era
HAART pero si la incidencia de los estadios III–IV. El
linfomas no Hodgkin en pacientes infectados por HIV es
de 60-165 veces mayor que en la población general. La
misma se incrementa sustancialmente con la disminución
de los CD4. Más del 90% de los casos presenta compromiso
extranodal. El compromiso gastrointestinal se encuentra
en el 45% de los pacientes y MO, hígado y pulmón en
un 20-30%. El diagnóstico definitivo requiere una
biopsia del órgano sospechado de estar comprometido,
cuyo rédito diagnóstico es del 75%-100%. Aproximadamente
1/3 pueden ser detectados en la MO.
El compromiso cutáneo de los linfomas
se presenta como placas infiltradas en dorso, brazos o
verdaderas lesiones tumorales infiltradas y ulceradas.
Diagnóstico: biopsia cutánea.
Si bien el diagnostico de linfoma es atractivo en
nuestro paciente ya que presenta valor de láctico
dehidrogenasa (LDH) elevado, compromiso hepatoesplénico,
síntomas B y pancitopénia. Creo que la falta de
compromiso ganglionar, las lesiones cutáneas y la
mejoría del cuadro con tratamiento alejan el
diagnóstico. Igualmente la biopsia de medula ósea me
ayudaría a descartarlo.
El
Histoplasma Capsulatum es un hongo dimorfo endémico en
Latinoamérica, que presenta múltiples factores de riesgo
entre los que se encuentra el HIV. La forma de
presentación de la infección más frecuente en estos
pacientes es la diseminada. Cursan con fungemia
habitualmente asintomática. La histoplasmosis diseminada
puede confundirse con la TBC miliar. Los síntomas más
comunes son fiebre y pérdida de peso, pudiendo presentar
también emaciación, Hepatoesplenomegalia, adenopatías,
ictericia y pancitopenia.
Las
manifestaciones cutáneas se presenta en el 80% de los
casos. Puede ser como pápulas y pústulas necróticas
asintomáticas de distribución universal. Otras
presentaciones pueden ser placas erisipelatoideas,
nódulos, lesiones costrosas y ulcero-costrosas. El
compromiso de la mucosa oral se presenta en el 25% de
los casos (úlceras en lengua, paladar, etc). Cualquier
compromiso papular en estos pacientes obliga a descartar
histoplasmosis sobre todo si se acompaña de síntomas
generales. El laboratorio puede presentar VES elevada,
hipoalbuminemia e hipergamaglobulinemia. La pancitopenia
sugiere infiltración medular. La elevación de las
enzimas hepáticas y de la bilirrubina sugieren
compromiso hepático. Incluso una elevación marcada de la
LDH es útil para el diagnóstico de Histoplasmosis
diseminada en los pacientes con SIDA. El LCR muestra
pleocitosis linfocítica, hiperproteinorraquia e
hipoglucorraquia en el 90% de los pacientes con
meningitis. La reacción con histoplasmina puede ser
negativa en las formas progresivas graves. Los antígenos
son – hasta en un 70% de los pacientes HIV. Los
hemocultivos con técnica de lisis y centrifugación dan +
en más del 80% de los pacientes con HIV los cultivos de
MO son positivos en más del 75% de los casos. En las
lesiones cutáneas se debe realizar escarificación (más
rápido y certero) y biopsia (H-E o metenamina de plata).
El tratamiento se realiza con anfotericina B e
itraconazol. En nuestro paciente encontramos a favor de
esta enfermedad que es endémica en esta región, el
cuadro clínico, las lesiones típicas,
hepatoesplenomegalia, pancitopenia, la elevación de la
LDH y la mejoría con el tratamiento.
En contra
Presenta la serología negativa, HC negativos,
escarificación negativa, mejoría del cuadro febril con
los ATB.
La tuberculosis (TBC)
diseminada es endémica en Argentina. Es la causa más
frecuente de FOD por HIV en Argentina.
Presenta
síntomas inespecíficos: fiebre prolongada, debilidad,
anorexia, síntomas respiratorios, diarrea, pérdida de
peso, adenomegalias, Hepatoesplenomegalia y deterioro
del sensorio. Las lesiones cutáneas son extremadamente
raras. El diagnóstico de TBC en HIV suele ser difícil
por la mayor frecuencia de negatividad en el directo del
esputo, las alteraciones radiológicas atípicas, la
ausencia de granulomas y PPD negativas.
Un
estudio encontró en el 29% de los casos hemocultivos
positivos. Este resultado aumenta a un 49% en aquellos
con un recuento de CD4 menor a 100/mm3. El retraso en el
tratamiento suele ser mortal.
Encontramos a favor de esta enfermedad que es endémica
en esta región, el cuadro clínico, hepatoesplenomegalia,
pancitopenia y la mejoría con el tratamiento.
En contra
presenta HC negativos, las lesiones cutáneas y la
mejoría del cuadro febril con los ATB
La
Leishmaniasis es una zoonosis
parasitaria endémica en área tropicales y subtropicales.
La forma visceral afecta a pacientes inmunodeficientes
como es el caso del SIDA. Generalmente se presenta con
menos de CD4: 200. Puede cursar asintomática. En las
formas sintomática puede presentar fiebre prolongada,
debilidad, anorexia, pérdida de peso,
hepatoesplenomegalia con alteraciones del hepatograma,
palidez, ictericia. La esplenomegalia puede ser muy
marcada. Puede presentar manifestaciones hemorrágicas.
Algunos suelen desarrollar lesiones cutáneas (máculas,
pápulas, nódulos, placas hiper o hipopigmentadas)
normalmente más llamativas en cara. El diagnóstico se
realiza mediante: -Extendido de sangre
periférica-Aislamiento del parásito de tejidos o
desarrollo en cultivos –Hemocultivos-PMO-Punción
aspiración esplénica con aguja fina (S: 98%).-Biopsia
hepática (poco rédito).-Reacciones serológicas: ELISA,
IFI (S: 50%). Particularmente no creo que esta
enfermedad sea el diagnóstico más probable, ya que no
nos encontramos en un area endémica, HC negativo,
lesiones no típicas y la mejoría del cuadro febril con
los ATB.
La
criptococosis es un hongo de distribución universal. El
90% de los casos diagnosticados están asociados al HIV.
Se presenta generalmente con menos de CD4 100. Existen
formas leves y formas graves que por diseminación
hematógena pueden invadir cualquier órgano. Produce
sintomatología similar a los cuadros antes descriptos.
La afectación cutánea se observa en alrededor del 6% de
los casos. Presentan aspecto de pápulas moluscoides o
ulceradas. Presenta manifestaciones neurológicas en
alrededor del 90% de los enfermos. El LCR: elevada
presión de apertura, cristal de roca, escasa
hiperproteinorraquia, recuentos celulares: < 20 células/ul
o pleocitosis linfocitaria e hipoglucorraquia. En los
pacientes con meningoencefalitis el exámen con tinta
china es positivo en el 80% de los casos y la técnica de
aglutinación con látex en LCR o en suero en el 90%. Los
hemocultivos con técnica de centrifugación y lisis son
positivos en más del 80% de los casos. El tratamiento se
realiza con anfotericina B y luego con fluconazol. En
contra para esta enfermedad no presenta el cuadro
clínico tipico, tinta China y látex negativos, lesiones
cutáneas no típicas, HC negativos y mejoría del cuadro
febril con los ATB.
La
infección por citomegalovirus
tiene
distribución
universal. Las manifestaciones más comunes incluyen
neumonía, gastroenteritis y compromiso neurológico. Es
particularmente significativa la retinitis en los
pacientes con SIDA, principalmente con recuentos de CD4
< 100. La hepatitis es frecuente. Suele comenzar con
fiebre prolongada, sudores nocturnos, debilidad,
anorexia, artralgias, mialgias, síntomas respiratorios,
adenomegalias, hepatoesplenomegalia. Son escasas las
lesiones a nivel cutáneo. Se puede realizar detección
de antígenos mediante Ac monoclonales y ELISA. El
tratamiento se realiza con ganciclovir. En casos graves
foscarnet.
Las
micobacterias atípicas se presentan con CD4<100.
En la
actualidad con el uso de los antirretrovirales a
disminuido su incidencia. La media de supervivencia es
de 6-10 meses. La presentación más común consiste en
fiebre, pérdida de peso y sudoración nocturna. Puede
presentar también diarrea, adenopatías y dolor
abdominal. La afectación hepática es frecuente. La
infección por micobacterias atípicas debe ser sospechada
en todos los pacientes HIV, con bajo recuento de CD4,
fiebre prolongada y aumento de la FAL. El diagnostico se
realiza con hemocultivos (S:85 ) La biopsia de MO a
menudo muestra un elevado número de microorganismos.
El tratamiento macrólidos
más etambutol. Tambien quedaria descartada esta
patología por HC, lesiones, etc.
Ahora
bien, nuestro paciente también posee hemocultivos
positivos para estreptococo pyogenes (SGA).
Las
bacteriemias por SGA son inusuales, aunque su
incidencia está en aumento. Se presenta en los extremos
de la vida. En los adultos afecta principalmente a
pacientes de entre 40-60 años. Los factores de riesgo
incluyen quemaduras, heridas cortantes o quirúrgicas,
parto, abuso de drogas endovenosas, traumas cerrados,
DBT, enfermedad vascular periférica, tumores malignos,
terapia con corticoides, otras ( fascitis necrotizante,
miositis, shock, etc.). El foco faringeo de bacteriemia
por SGA es infrecuente. En adultos el origen es casi
invariablemente cutáneo, relacionado principalmente al
consumo de drogas EV. Es rara entre los 14 y 40 años con
2 excepciones: sepsis puerperal en el pasado y el abuso
de drogas EV. En estudios realizados la bacteriemia por
SGA fue 39 veces más común en pacientes con HIV. Las
manifestaciones clínicas
Incluyen las del sitio primario que dio origen a la
infección. La bacteriemia asociada a signos tempranos de
shock y de falla orgánica definen al síndrome de shock
tóxico por streptococo. Desarrollan tipicamente falla
renal, SDRA, falla hepática, etc. La mortalidad varia
entre un 25%-48%, aumentando en el caso de shock tóxico
hasta el 70%. El SGA es muy sensible a los ATB
betalactámicos. En los estudios realizados prácticamente
no existió resistencia a la penicilina. En los casos de
falta de respuesta a la misma se postulan infecciones
muy severas o grandes inóculos infectantes. La
clindamicina puede ser eficaz en estos casos debido a
que no es afectada por el tamaño del inóculo infectante.
Igualmente se encontró mayor sensibilidad a la
ceftriaxona. Se recomiendan terápias combinadas con
penicilina G EV y clindamicina. Está demostrado que las
terápias que combinan ambos obtienen mejores resultados.
Pero ,¿tiene
el paciente una endocarditis infecciosa?... Basándonos
en los criterios de Duke presenta HC positivos 4 de 4,
persistió febril y es adicto EV. Como contrapartida
presenta un ECOcardiogramatranstorácico normal, si bien
la sensibilidad es menor que con el transesofágico. En
las endocarditis en adictos EV el gérmen más frecuente
es el Stafilococo aureus seguido por los estreptococos y
el enterococo. Más raramente se encuentran los hongos y
gram negativos. Si bien es más frecuente la afectación
de las válvulas izquierdas, la afectación de las
válvulas derechas es más común en ADEV. Los pacientes
con afectación de v. tricúspide a menudo no presentan
soplo detectable, presenta manifestaciones periféricas
menos comunes y la ICC es inusual. En cuanto al HIV como
factor de riesgo en una serie de casos realizados es más
común en los ADEV con HIV+ que en los HIV negativos. El
problema en particular se produce con las drogas
ilícitas las que pueden producir daño endotelial
transitorio o permanente. Asimismo durante la inyección
pueden penetrar simultáneamente microorganismos
presentes en la superficie cutánea, en jeringas, etc.
Determinadas drogas como la cocaína producen vasoespasmo
aumentando el numero de inyecciones repetidas y
produciendo daño endotelial. La recurrencia se ve más
frecuentemente en aquellos que no abandonan el hábito
(20%-40%)
Lo que merece
una consideración especial es la utilidad de lo MO en el
paciente HIV con fiebre?.
En
los pacientes con infección por el VIH que presentan un
cuadro de fiebre prolongada, el estudio morfológico y
microbiológico de las muestras medulares tiene un
elevado rendimiento diagnóstico, particularmente en
países con alta prevalencia de infección por
micobacterias. Esto justifica el uso sistemático de esta
prueba diagnóstica en el estudio del síndrome febril
prolongado en estos pacientes. El examen citológico del
aspirado fue diagnóstico 13%. Así mismo, el estudio
morfológico de los cilindros óseos proporcionó el
diagnóstico en 19% y se observaron granulomas en otros
21%. Únicamente, la existencia de trombocitopenia (< 75)
y las cifras elevadas de aspartatoaminotransferasa (AST)
(> 100 U/l) se asociaron de forma estadísticamente
significativa a una mayor probabilidad de obtener el
diagnóstico mediante el estudio de la médula ósea.
Algunos autores sitúan la frecuencia de la observación
de granulomas en la médula ósea de pacientes con
infección diseminada por micobacterias en un 40-60%, lo
que permite instaurar tratamiento antituberculoso de
forma rápida a la espera de resultados microbiológicos
que confirmen el diagnóstico sin embargo, que
la utilización sistemática de los medios de cultivo
líquidos (p. ej., BACTEC) ha permitido observar la
aparición de colonias en 7-14 días, junto a otros
métodos más sofisticados basados en la amplificación y
detección de secuencias del material genético de las
micobacterias, que permitirían realizar un diagnóstico
etiológico de forma rápida. En el caso de los procesos
linfoproliferativos, el estudio medular es útil en su
estadificación y también puede ser la prueba diagnóstica
en los pacientes con infiltración de la médula ósea que
presenten ganglios de difícil acceso, o bien en los de
afección exclusivamente medular.
Como
conclusiones me planteo si a la hora de hablar de un
paciente con SIDA, con 6 infocitos CD4 6/mm3,
podemos mantener una teoría unicista para su abordaje.
Creo que el SIDA es una entidad que ha roto dichos
paradigmas. En el caso puntual de este paciente creo que
la enfermedad que mejor puede explicar el cuadro es la
Histoplasmosis; y que la bacteriemia por SGA es la
causal de la descompensación aguda del paciente. Opino
que el inicio temprano y en forma empírica de los
tratamientos con antiTBC, con anfotericina B y con los
ATB esta abalado por la mala evolución que presentan.
Como
conductas a seguir propongo continuar con los esquemas
terapéuticos hasta obtener los resultados de los
cultivos de MO. Propongo realizar ecocardiograma
transesofágico y biopsia de piel para arribar a un
diagnóstico certero ajustando planes terapéuticos. En
caso de que todo esto no aclare diagnóstico, evaluaría
la posibilidad de realizarle una punción biopsia
hepática.
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