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"Menos sal más vida"

Proyecto de extensión a la Comunidad de:


Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario


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Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario



 

 

 
 

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Preguntas frecuentes y respuestas sencillas acerca de Hipertensión Arterial

Por María V. Fernández Zenobi, Bárbara García, Claudia Hartvig y Gisela Piñero.

 

1.        ¿Qué es la presión arterial?

El corazón bombea sangre con una fuerza tal que le permite a ésta circular por todo el cuerpo. Esa fuerza se aplica sobre las paredes de los vasos sanguíneos generando una presión.  Cuando ésta es  medida en las arterias se denomina Presión Arterial (PA).

2.       ¿La presión arterial elevada, es una enfermedad?

Sí. Esta enfermedad se denomina Hipertensión Arterial  (HTA) y se caracteriza por el aumento en forma continua de la PA. Las cifras para diagnosticarla son valores persistentes de 140/90mmHg, o superiores.

3.       ¿Todos pueden padecer hipertensión?

Sí. Todas las personas pueden sufrir la enfermedad. Si bien hay ciertas situaciones que aumentan el riesgo de padecerla, como por ejemplo: Tabaquismo, Obesidad, falta de actividad física regular. Afortunadamente, todos estos son modificables, a  diferencia de ciertas características, como la herencia (presencia de antecedentes familiares  de HTA), la edad (el riesgo de padecerla aumenta con la misma) y el sexo (las mujeres  presentan menor riego, el cual se eleva luego de la menopausia).

4.      ¿En qué puede afectarme tener la presión alta? ¿Qué órganos se dañan?

La lesión principal se da en la pared de los vasos sanguíneos, es por este motivo que todos los órganos pueden dañarse. Los más frecuentemente dañados son el corazón, el cerebro, los ojos, los riñones y las arterias a nivel general.

Ø  El Sistema Cardiovascular: Los vasos sanguíneos experimentan un daño directo por el aumento de presión ejercida sobre sus paredes. A nivel del corazón esto puede causar la muerte de algunas de sus células (infarto) o que este órgano, sometido a mayores esfuerzos, deba incrementar su tamaño de modo patológico (insuficiencia cardíaca), “empeorando” así su funcionamiento.

Ø  En el Sistema Nervioso Central, el daño a nivel de los vasos puede ocasionar que estos se ocluyan, causando un “infarto cerebral” (también llamado accidente o ataque cerebrovacular -ACV-), o un sangrado a dicho nivel (hemorragia intracraneal).

Ø  La alteración de los vasos que irrigan al ojo provoca trastornos en la visión que pueden llevar desde una disminución de la visión, hasta la ceguera si no son precozmente diagnosticados y debidamente tratados.

Ø  Por último, el daño al Riñón muchas veces es asintomático hasta que el funcionamiento de este órgano se ve severamente comprometido. En ocasiones los trastornos son tan severos que se necesita suplantar completamente la función de este órgano (con diálisis). De hecho, la hipertensión arterial no controlada es en la argentina la segunda causa por la cual las personas necesitan realizar diálisis, solo superado por la diabetes.

 

5.       ¿Qué síntomas pueden indicar el aumento de la PA?

La mayoría de los pacientes que sufren hipertensión no presentan manifestación alguna. Es por ello que se trata de una enfermedad “silenciosa” que produce daños severos en las personas, a pesar de que estos “no sientan nada”. De ahí la importancia de controlarse periódicamente con su médico, ya que detectar tempranamente la presencia de esta enfermedad puede evitar o retrasar los daños que acarrea la misma. Clásicamente se ha dicho que el aumento de la presión arterial puede causar dolor de cabeza, mareos, sangrado por la nariz, dolor de nuca, entre otras cosas. Si bien en algunas personas esto puede ser cierto, en la inmensa mayoría estos síntomas tienen otra causa distinta que no es la hipertensión. Por eso reiteramos, la hipertensión es una enfermedad básicamente asintomática, y debe ser controlada y tratada aunque uno no sienta malestar alguno, ya que es cuando este aparece pueden haberse producido ya daños irreversibles.  

6.      ¿La HTA se padece de por vida? ¿La enfermedad continúa  aunque la presión sea normal?

Sí  la HTA es una enfermedad crónica. Por este motivo es importante cumplir con el tratamiento (no sólo con los fármacos sino también y principalmente con cambios en el estilo de vida) indicado por el médico, en todos los casos.

 NO se debe abandonar el tratamiento si se han alcanzado cifras normales de PA ni tampoco por efectos adversos de los fármacos, sin antes consultar a su médico.

Si se cumple con esto  la enfermedad es controlable, mejorándose a largo plazo la calidad de vida y retrasando o “frenando” el daño que esta enfermedad puede producir.

7.       ¿Qué puedo hacer para revertirla? ¿Hay formas para prevenirla?

Actualmente la HTA no tiene forma de revertirse. Pero por fortuna existen cambios en el estilo de vida que pueden contribuir a su prevención, tales como: modificar el consumo de sal en las comidas, tratando de disminuirlo al máximo, evitar el consumo de alimentos ricos en colesterol. Realizar actividad física tres veces por semana y suprimir el tabaco.

 

 La HTA es una enfermedad crónica pero controlable. Es de vital importancia que quien la padece la conozca, tome conciencia y trabaje en conjunto con el médico para lograr un manejo óptimo de la misma, para alcanzar no sólo cifras tensionales bajas sino también una mejor calidad de vida.

 

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