Perlas Clínicas de Anticoagulación y Trombosis
Mayo Clinic Proceedings – Diciembre de 2009 y Agosto de
2011.
Dr. Javier Montero *
* Coordinador General de “Literatura Científica
Seleccionada”. Departamento de Medicina Interna.
Hospital Povisa, Vigo, España.
Como alguna vez comentamos, el apartado “Revisión
Concisa para Clínicos” de la revista Mayo Clinic
Proceedings propone dejar enseñanzas a partir de
casos clínicos cotidianos mediante una breve discusión y
resolución del problema planteado basado en la última
bibliografía. Hace un tiempo se publicó una revisión
denominada “Perlas Clínicas en Anticoagulación y
Trombosis” muy instructiva para los médicos internistas.
Transmitimos algunos casos con sus respectivas
resoluciones.
1) El primer caso hace referencia a una mujer de 72
años, con antecedente de FANV permanente que recibe Wf
para prevenir eventos embólicos, que va a ser sometida a
una hemicolectomía izquierda. El dilema plateado es:
¿cuanto tiempo antes de la cirugía debemos suspender la
terapia anticoagulante?
·
En estas situaciones,
los pacientes que reciben anticoagulación crónica
frecuentemente requieren una estrategia de
anticoagulación denominada “terapia en puente”; es
decir, antes de la cirugía deben suspender el
anticoagulante oral e iniciar heparina de bajo peso
[HBPM], o
no fraccionada en su defecto, hasta tiempo antes de la
cirugía, sobre todo los pacientes con alto riesgo
tromboembólico.
·
Cuando la terapia en
puente es con Wf y HBPM (lo planteado en el caso) la
sugerencia es suspender la Wf 5 días previos a la
cirugía, e iniciar luego de 24 horas el segundo (es
decir, 4 días previos a la cirugía).
·
Basado en los
estudios de O’Donnell et al (Ann Intern Med.
2007) y Douketis et al (Haemost. 2005) y en las
recomendaciones de la American College of Chest
Physicians (ACCP), los autores concluyen que la
última dosis de HBPM cuando se utilizan dos dosis
diarias (por ejemplo, enoxaparina 1 mg/kg/12 horas o
deltaparina 100 IU/kg/12 horas), debe administrarse la
mañana antes de la cirugía. Cuando se utilizan monodosis
(ejemplo, enoxaparina 1,5 mg/kg/24 horas o deltaparina
200 IU/kg/24 horas), la última dosis del día previo
tiene que ser del 50%.
Si quieren más información sobre el
tema pueden revisar “¿Cómo manejar la anticoagulación
en el período perioperatorio?, primer artículo
publicado en la Sección “Pase de Sala” coordinada por el
Dr. Damián Carlson (http://www.clinica-unr.org/pases/1/Pases_1_Anticoagulacion_Pag_1.htm).
En nuestro medio utilizamos el acenocumarol (Sintrom®)
en lugar de la Wf, fármaco que al tener una vida media
más corta, permite suspenderlo 3 días, en lugar de 5
días, antes de la cirugía.
2) El segundo caso hace referencia a
una mujer de 59 años que, luego de varias horas de
iniciada la anticoagulación con heparina no fraccionada
(HNF) endovenosa por un diagnóstico de tromboembolismo
pulmonar (TEP), presenta hipotensión arterial e
hipoxemia, clara indicación de tratamiento fibrinolítico
con alteplase (rt-PA). El disyuntiva expuesta es:
¿continuamos o no con la perfusión de HNF durante la
infusión de rt-PA?
·
Actualmente no hay
estudios que comparen el riesgo hemorrágico de la
administración simultánea de rt-PA y HNF versus la
interrupción de la HNF mientras se administra el
fibrinolítico, por lo que podríamos decir que ambas
estrategias pueden utilizarse.
·
En Estados Unidos,
los cuerpos regulatorios sanitarios sugieren suspender
la HNF mientras se infunde el rt-PA (la dosis es 100 mg
en 2 horas). Cuando termina la perfusión del
trombolítico se sugiere controlar el KPTT y reiniciar la
HNF, sin el bolo habitual de inicio de 5.000 UI, cuando
el mismo es de 80 segundos o menor.
El artículo no comenta cada cuanto
debería controlarse el KPTT, pero lo habitual es cada
6-8 horas hasta que se detecta el KPTT < 80 seg.
Una vez reiniciada la HNF se realizan los controles
habituales.
3) El 4º caso problema se trata de una
mujer de 60 años a quien se diagnostica una trombosis
venosa profunda (TVP) que no puede ser internada para
tratamiento por motivos personales. Cuando el médico
quiere indicarle HBPM a dosis terapéuticas para luego
empezar anticoagulación oral, la paciente refiere que no
puede asumir el costo de la HBPM. Ante el inconveniente
planteado: ¿existe alguna alternativa terapéutica
para este caso?
·
El objetivo de la
anticoagulación en la TVP es prevenir la propagación del
trombo y prevenir la recurrencia temprana y tardía de la
trombosis. Para una anticoagulación rápida, debe
iniciarse el tratamiento con heparina. La HNF ha
demostrado ser efectiva con dos esquemas distintos: bolo
de 5.000 UI seguido de una perfusión de 1.300 UI/hora;
y, bolo de 80 UI/kg seguido de 18 UI/Kg/hora (ambos
esquemas con controles y ajustes posteriores según
KPTT).
·
La opción para la
“heparinización” ambulatoria son las HBPM que, a
diferencia de la HNF, son fármacos bien absorbidos por
vía subcutánea (SC), con mayor vida media, alcanzan el
objetivo anticoagulante rápidamente (1 hora), y no
requieren monitoreo. Esta opción ideal no puede
aplicarse al caso.
·
La única opción que
se plantea es la heparinización ambulatoria con HNF
subcutánea. Existen dos estudios que demostraron la
eficacia y seguridad de este abordaje terapéutico. El
estudio más significativo es el de Kearon et al
(JAMA 2006) que comparó HNF SC (dosis inicial “bolo” de
333 UI/kg, seguida de 250 UI/Kg/12 hs; sin controles de
KPTT) con HBPM y demostró que no existe diferencias en
cuanto a seguridad y eficacia.
La solución fue indicar una dosis-bolo
de 333 UI/kg de HNF SC seguido de 250 UI/Kg cada 12
horas hasta que pueda ponerse en contacto con el sistema
de salud para iniciar anticoagulación oral.
4) El 5º caso hace referencia a la
aparición de plaquetopenia al quinto día de iniciar HNF
para prevenir TVP, 5.000 UI SC cada 8 horas, en un
paciente hospitalizado por insuficiencia cardíaca
descompensada. La incógnita a develar es ¿cual sería
la conducta terapéutica adecuada?
·
Inicialmente, la
presentación del caso pone en relieve dos puntos
importantes: primero, que la plaquetopenia suele ocurrir
entre el día 4 y 6 de iniciada la HNF, por lo que en el
día 5º de su administración debe solicitarse un
hemograma; y segundo, que la dosis profiláctica
recomendada es 5.000 UI cada 8 horas, y no cada 12 horas
como suele utilizarse.
·
La trombocitopenia
asociada a heparina (TAH) es mediada por anticuerpos IgG
anti-heparina, estado protrombótico que se asocia
fuertemente con eventos arteriales y venosos por un
aumento concomitante de la trombina. Por esto, la ACCP
recomienda suspender la HNF e iniciar inhibidores
directos de la trombina (hirudina vía IV, o dabigatrán y
ximelagatrán por vía oral) hasta que las plaquetas se
normalicen.
·
Se sugiere realizar
ecografía por compresión rutinaria en MMII en estos
casos por la alta frecuencia de trombosis asintomáticas
cuya detección prolongaría el tiempo de anticoagulación
(3 meses).
Para finalizar, dejamos la última
perla propuesta en la revisión referente a una
embarazada que presenta un TEP con inestabilidad
hemodinámica. Plantea si debe/puede recibir o no
fibrinolíticos. El artículo concluye “debido a que el
rt-PA es una molécula grande que no atraviesa la
placenta y a la evidencia de ausencia clara de efectos
deletéreos del uso de rt-PA en este contexto (si bien
los estudios disponibles son muy limitados), la ACCP
recomienda su uso en embarazadas con TEP y riesgo vital”.
¿No estuvo mal el repaso, no? Eso espero…
Merli GJ, Litin SC. Clinical Pearls in
Thrombosis and Anticoagulation. Mayo Clin Proc.
2009;84(12):1120-1124.
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