Presentación del
caso clínico
Dra. Verónica Fernández
Paciente mujer
- 30 años
- Dolor
abdominal de 2 semanas de evolución
- Ascitis
- Náuseas y
vómitos
- Hiporexia
- Derrame
Pleural
- Masa
pelviana por TAC de abdomen y pelvis sin contraste
Antecedentes Personales:
•
Epilepsia en
tratamiento con Difenilhidantoína 400mg/d
•
Trombosis
Venosa Profunda en 1996 y 1997
•
Histerectomía
1998
Se discute
el caso de una paciente de 30 años quien presenta
un cuadro de 2 semanas caracterizado por dolor
abdominal de localización epigástrica, sin
irradiación, de intensidad moderada, que se acompaña de
hiporexia, náuseas y vómitos primero
alimenticios y finalmente biliosos. Distensión
abdominal.
Se realiza
radiografía de tórax que muestra derrame pleural
derecho.
Ecografía
abdominal que informa abundante líquido ascítico.
Voy a
comenzar la discusión refiriéndome a la definición de
Ascitis: acumulación de líquido libre en la cavidad
abdominal Su diagnóstico se realiza en el examen físico
con una sensibilidad entre el 50 -94% y una especificidad
entre el 29-82%, dependiendo de la cantidad de líquido
acumulada, y comparándolo con la ecografía abdominal que
es el “gold standard”.
Una vez
realizado el diagnóstico, debemos comenzar a analizar la
causa: para ello se debe realizar la paracentesis
abdominal. Es un procedimiento con muy pocas
complicaciones (hematoma 1%; hemoperitoneo o infección
iatrogénica 1/1000). Solamente está contraindicada en
presencia de fibrinólisis y CID.
El
análisis del líquido ascítico nos permite determinar
además la presencia de infección. Lo primero que debemos
calcular es el gradiente de albúmina serica y
del líquido ascítico (GASA): tenemos como punto de
corte 1,1 g/dl. Se considera que una ascitis con un GASA <
1,1 g/dl no es producida por hipertensión portal, con un
97% de certeza. Esta determinación se realiza con la
primera muestra y no se debe repetir. Solamente se debe
calcular nuevamente si el resultado del gradiente es 1,1
g/dl ( indeterminado).
Así, las
causas de ascitis se clasifican con hipertensión portal,
sin hipertensión portal y mixtas, que tienen ambos
mecanismos de formación, en cuyo caso el gradiente es > a
1,1 g/dl pero las características físicoquímicas del
líquido nos orientan hacia otra causa.
Causas de
Ascitis:
Hipertensión
portal:
-
Cirrosis (80
% de los casos)
-
Hepatitis
alcohólica
-
ICC
(insuficiencia cardíaca congestiva)
-
Pericarditis
constrictiva
-
Síndrome de
Budd Chiari
-
Obstrucción
VCI (vena cava inferior)
-
NASH (esteatohepatitis
no alcohólica)
-
Metástasis
hepáticas masivas; Carcinoma Hepatocelular
Ascitis Mixta:
(5% de los casos)
No
Hipertensión portal: (15% de los casos)
Hipoalbuminemia:
Neoplasias:
Infecciosas:
Inflamatorias:
LES; PAN; Vasculitis de Schönlein Henoch
Misceláneos:
-
Ascitis
pancreática
-
Por diálisis
peritoneal
-
Mixedema
En el 80
% de los casos la ascitis es producida por HTTP
(hipertensión portal):
Si
recordamos las características físicoquímicas del líquido
ascítico de nuestra paciente, veremos que presenta un
gradiente de 0,6 g/dl.
Rápidamente, voy a descartar las causas que se alejan del
cuadro de la paciente: como la ascitis pancreática,
diálisis y el mixedema. Las causas que cursan con
hipoalbuminemia también están descartadas, si recordamos
que nuestra paciente cuenta con 53 g/l de proteínas en el
líquido ascítico.
Con
respecto a las causas inflamatorias: éstas cursan con
proteínas elevadas en el líquido ascítico, gasa <1,1 pero
la paciente no cuenta con manifestaciones que nos puedan
hacer pensar en un proceso autoinmune. Factor reumatoideo
negativo y VDRL negativa. A su vez presenta un estudio
inmunológico completo negativo de la última internación. A
pesar de estar pendiente parte del laboratorio
inmunológico considero que estas causas están muy
alejadas.
Con
respecto a las causas infecciosas: si bien la
Coccidioidomicosis no es tan frecuente en nuestra
zona, en la bibliografía se describen casos de
Coccidioidomicosis peritoneal generalmente en pacientes
inmunocomprometidos, especialmente en diálisis o
diabéticos cuya forma de presentación clínica es dolor
abdominal, masa anexial,CA125 elevado y ascitis, no
presentando el cuadro típico pulmonar. Si bien nuestra
paciente tiene un cuadro que podría explicarse por esta
enfermedad, la falta de compromiso inmunológico la alejan.
Creo oportuno referirme a estos procesos ya que si bien no
son lo más frecuente no debemos olvidar las causas
infecciosas en este tipo de cuadros en los que todo se
resolvería con tratamiento antimicrobiano.
(Gynecologic
Oncology 96(2005)256-258)
(Obstet Gynecol.
2004 Nov;104(5 Pt,
2):1177-9.)
La
Histoplasmosis y la Candidiasis generalmente se presentan
en inmunocomprometidos, pero como parte de un cuadro
diseminado, con gran compromiso del estado general, por lo
que también se aleja en esta paciente.
La
Peritonitis por Chlamydia trachomatis es secundaria a
una enfermedad inflamatoria pélvica aguda, se produce por
vía ascendente. En el 3-10% de los casos se produce una
perihepatitis y posteriormente ascitis. Constituyendo el
síndrome de Fitz Hugh Curtis Clínicamente cursa con
dolor abdominal, fundamentalmente en hipocondrio derecho,
distensión abdominal y fiebre. Las características del
líquido ascítico son: GASA <1,1 g/dl; leucocitosis;
aumento de proteínas. Tanto la clínica como el líquido
ascítico serían compatibles con el cuadro clínico de
nuestra paciente, pero los hallazgos de la TAC y su
virginidad nos alejan de este diagnóstico.
Me voy a
referir a la Tuberculosis peritoneal: es una forma
rara de presentación extrapulmonar causada por
Mycobacterium tuberculosis. Es más frecuente en pacientes
con cirrosis, HIV/SIDA, diabetes, cáncer, uso de
corticoides sistémicos o en diálisis peritoneal. En el 20%
de los casos no presenta factores de riesgo ni
antecedentes de tuberculosis pulmonar. Ocurre más
frecuentemente a partir de una siembra peritoneal de un
foco pulmonar o por una tuberculosis miliar. Más raramente
se produce por vía transmural desde una infección en
intestino delgado o por contigüidad por una salpingitis
tuberculosa.Produce engrosamiento del peritoneo por la
presencia de tubérculos. Se desarrolla ascitis por
exudación de líquido rico en proteínas. Más del 90% de los
pacientes con tuberculosis peritoneal presentan ascitis al
momento del diagnóstico.
La forma de
presentación más frecuente es ascitis (93%) y dolor
abdominal (73%), también fiebre y pérdida de peso. Es de
evolución insidiosa. Con respecto a su diagnóstico es
particularmente dificultoso. En el laboratorio se
evidencia anemia normocítica normocrómica leve, leucocitos
normales; aumento de VES; CA 125 aumentado (VN 35 U/ml).
Radiografía patológica solamente en el 33% de los
casos. TAC abdomen: engrosamiento peritoneal; masas
anexiales; ascitis; adherencias. PPD: es positivo
en el 70% de los casos. Líquido ascítico:
proteínas> 30g/L en más del 95% de los casos; GASA <1,1gr/dl;
leucocitos 150-4000/mm3, pleocitosis
linfocítica relativa. Bacteriología: Directo
positivo en 0-2% de los casos. Cultivo: < 20% tardan entre
4-6 semanas; aumenta a 80% de sensibilidad si se cultiva 1
litro de líquido ascítico postcentrifugación (Am J
Gastroenterol 1993; 88:989-99). PCR de líquido ascítico:
60-70% sensibilidad; existen reportes donde la
sensibilidad es cercana al 100% (W J Gastroenterology
2004; 10(24): 3647-3649)
Adenosindeaminasa en LA:
Presenta una sensibilidad del 86% y una especificidad del
100% en pacientes que NO tienen cirrosis. En aquellos la
sensibilidad disminuye al 30%.
El
diagnóstico más adecuado se realiza con videolaparoscopía
con biopsia; la toma a ciegas tiene bajo rédito y muchas
complicaciones. La minilaparotomía se debe realizar si la
laparoscopía no brinda diagnóstico. Se diagnostica en el
95% de los casos.
En relación a
nuestra paciente, presenta un cuadro clínico que podría
ser compatible, al igual que los hallazgos de laboratorio
con una anemia leve, leucocitos normales, aumento de la
VES y signos de colestasis hepática (esto también podría
ser atribuido a la ingesta crónica de Difenilhidantoína,
aunque este no es el patrón típico, es un hepatotóxico
conocido); a su vez las características del líquido
ascítico y la TAC podrían corresponder a esta enfermedad.
Mas aún considerando la alta prevalencia de tuberculosis
en nuestra zona. Si bien no creo que sea el diagnóstico
más probable creo que es un diagnostico
posible que estamos obligados a descartar.
Ahora me voy a
referir a las causas neoplásicas:
La
Carcinomatosis peritoneal es la causa más frecuente de
ascitis maligna. Determina la presencia de células
neoplásicas en la superficie peritoneal. Debemos
diferenciarla de la ascitis producida por las metástasis
masivas de hígado o el hepatocarcinoma quienes producen
ascitis por hipertensión portal o el linfoma que se
desarrolla con ascitis quilosa por obstrucción de vasos
linfáticos.
Las
características físicoquímicas del líquido ascítico son
bastante uniformes: como ya dijimos GASA <1,1 g/dl;
leucocitosis con pleocitosis linfocitaria, proteínas >35
g/l; citología positiva. La fibronectina y el colesterol
aumentan en la ascitis maligna, pero presenta falsos
positivos en todos los procesos con proteínas altas y GASA
< 1,1g/dl; colinesteras >1000 UI/L; relación LDH
ascítica/sérica: >1
Característicamente se origina en un adenocarcinoma, que
causa compromiso difuso del peritoneo.
En la mujer:
55%
Ginecológico:
Ovario 80% seguido de Endometrio, Cervix y Trompa de
Falopio
25% No
Ginecológico:
Gastrointestinal 10% (Colon; Estómago; Páncreas)
Mama
Linfoma; Leucemia;
Mieloma
Riñón
20% Origen
desconocido
Carcinoma
papilar seroso de peritoneo:
Fue descripto por primera vez en 1959 por Swerdlow. Es un
tumor que comparte la histología con algunas formas de
tumor de ovario epitelial de tipo seroso; a su vez
compartirían su origen biológico, con aumento en la
prevalencia de pacientes con mutaciones en BRCA1. Se
presenta en pacientes a quienes se les realizó
salpingooforectomía profiláctica (CANCER 1993;71:2751-5)
Algunos lo consideran una forma de cáncer de ovario.
Se trata como
un cáncer avanzado de ovario.
Cáncer de
Ovario:
1º causa de muerte en pacientes con cáncer ginecológico
Epiteliales 80%
Células Germinales 20%
2º a tumores de mama; colon; estómago (Krukenberg)
Cáncer
epitelial de Ovario:
Es una
neoplasia relativamente rara en ginecología.
Forma
histológica más frecuente
40-65 años. La
incidencia aumenta con la edad. Es raro antes de los 40
años
70-85% se
diagnostica en estadíos avanzados
Antecedentes:
Historia familiar es el factor de riesgo más importante(N
Engl JM2004;351:2519-29)
La predisposición genética solo
está presente en el 5% de los casos:BRCA1 y 2;
Nuliparidad; alteraciones
funcionales del ovario; exposición a hormonas
Clínica:
Anorexia- Náuseas-Vómitos - Distensión abdominal -
Saciedad Precoz - Metástasis intestinales-Dolor
pelviano-Masa anexial palpable-Derrame pleural-Masa
umbilical-Ascitis
En mujeres
menstruantes el 5-18% de los pacientes con masa anexial
será maligna.
El sitio más
frecuente de siembra metastásica es la pleura; el pulmón
está raramente comprometido.
Laboratorio:
anemia leve; VES aumentada; inespecífico.
CA 125 elevado
en el 80% de los casos Presenta gran sensibilidad pero
escasa especificidad. Aumenta en otras patologías
ginecológicas y tumores de mama, páncreas, pulmón, colon y
estómago. No sirve para diagnóstico de certeza pero
niveles muy elevados sugieren malignidad. Sirve para
seguimiento. Valores por encima de 500 U/ml implican mal
pronóstico para la citorreducción primaria con una
sensibilidad y especificidad del 70%.
(Gynecol Obstet
Invest2004;57: 153-6).
Líquido
ascítico:
GASA <1,1 gr./dl; Colinesterasa >1000 UI/L Pleocitosis
linfocitaria; Relación LDH A/S >1 ; Proteínas >30g/L;
Citología (+)
Ecografía
transvaginal:
es más sensible que la TAC para masas quísticas pelvianas
TAC de Abdomen
y Pelvis:
masa anexial; adherencias; engrosamiento omental; ascitis.
Si
consideramos a la paciente, observaremos que presenta
grandes similitudes: el antecedente de exposición a
hormonas, la nuliparidad, las manifestaciones clínicas,
las características del líquido ascítico, los hallazgos de
la tomografía y las características del líquido ascítico
estarían a favor de este diagnóstico; sin embargo la
presencia de cloasma, hiperpigmentación cutánea;
hirsutismo y alteraciones en la función tiroidea, me
alejan de este diagnóstico. Igualmente creo que se
encuentra dentro de los diagnósticos más probables
Tumores de
células no Epiteliales.
Tumor de
Células germinales
Representan el
20 a 25% de neoplasias benignas y malignas de ovario
Está formado
por varios tipos de tumores histológicamente diferentes,
abarcando todas las neoplasias cuyo origen final se
considera que se encuentra en las células germinales
primitivas de la gónada embrionaria. Solamente el 3% de
estos tumores son malignos. A diferencia de los
epiteliales, las formas malignas tienen un crecimiento
acelerado. Suelen tener más de una forma histológica. El
componente más significativo de los tumores mixtos
determina el pronóstico
En los
primeros treinta años de la vida representan el 70% de los
tumores. Son raros luego de los 40 años. Clínicamente
pueden presentarse como dolor pelviano subagudo por
distensión capsular, hemorragia o necrosis. Pueden dar
síntomas de compresión en vejiga o recto. Es frecuente la
ascitis. Complican con hemoperitoneo o shock hipovolémico.
Metastatizan en pulmón y mediastino En estos tumores
debemos considerar la importancia de los marcadores
tumorales: en el Disgerminoma, que es el más
frecuente, se puede encontrar niveles elevados de
Gonadotrofina coriónica humana y/o lactato dehidrogenasa (LDH).
En el Tumor del seno endodermico, que es el segundo
en frecuencia se encuentran elevados los niveles de Alfa
feto proteína; el Carcinoma embrionario es uno de
los más malignos se debe dosar Gonadotrofina Coriónica
Humana y Alfafetoproteína; Coriocarcinoma secreta
Gonadotrofina coriónica Humana; los teratomas quísticos
maduros representan alrededor del 15% de todos los
tumores de ovario en la 3º década de la vida; el
estroma ovárico es poco frecuente y contiene focos
tiroideos, que en el 25% de los casos provocan
hipertiroidismo clínico; los tumores derivados del estroma
gonadal son otra forma histológica frecuente donde es útil
el dosaje de inhibina.
Tumores
derivados del cordón sexual y del estroma
5% de todos
los tumores de Ovario. La mayoría son tumores de la
granulosa, de bajo grado de malignidad. Producen
estrógenos. 85% son masas palpables al momento del
diagnóstico. Es frecuente el antecedente de hiperplasia
endometrial. Clínicamente presenta signos de
hiperestrogenismo y a veces virilización. Hipertrofia
tiroidea. Marcador tumoral: Inhibina. El pronóstico
depende de la histología. Los tumores de las celulas
tecales o Androblastoma no son tan frecuentes. Tumores de
células de Sertoli y Leydig pueden ser secretores de
andrógenos, estrógenos o no presentar secreción (0,5% de
los casos). Masculinización progresiva. Para su
diagnóstico se impone la exploración quirúrgica
Estos
tumores también presentan gran similitud con el cuadro que
presenta la paciente, por la edad fundamentalmente y más
aún si consideramos la falta de signos de impregnación
tanto en el examen físico como en el laboratorio. El
crecimiento acelerado, el antecedente de hiperplasia
endometrial, cloasma, hiperpigmentación cutánea,
hirsutismo, alteraciones función tiroidea (la paciente
cuenta con un estudio de función tiroidea normal del
12/6/97), así como los hallazgos de la TAC el aumento de
LDH, las características del líquido ascítico. Por todo
esto creo el diagnóstico más probable es un tumor de
Ovario No Epitelial.
Finalmente
solamente voy a nombrar a los tumores no ginecológicos
que presentan carcinomatosis peritoneal: el más
frecuente es el cáncer colorrectal, seguido del gástrico y
el de páncreas. Si bien son tumores frecuentes, la
carcinomatosis representa un estadio avanzado de la
enfermedad, con claros signos y síntomas de impregnación,
constituyendo una etapa donde muchas veces sólo es posible
el tratamiento paliativo. La sobrevida en promedio es de 3
meses. (CANCER Jan,2000; (88) 2:358-363). Se trata de
enfermedades malignas generalmente ya diagnosticadas La
carcinomatosis se confirma con la citología y
eventualmente con laparoscopía con toma de biopsia.
Creo que estos procesos no explican el cuadro de nuestra
paciente, quien no presenta anemia, hipoalbuminemia,
ningún otro signo de secundarismo.
Creo que
el diagnóstico más probable en nuestra paciente es un
tumor de ovario no epitelial y en segundo lugar la
tuberculosis peritoneal, que si bien es infrecuente,
es un diagnóstico a tener en cuenta más en nuestro medio
La
conducta a seguir es determinar los marcadores:
Adenosindeaminasa en líquido ascítico, CA 125 y
Alfafetoproteína serica (está pendiente el CEA).
Posteriormente en relación con esos resultados se
realizaría una laparotomía diagnóstica y terapéutica.
|