Discusión del
caso clínico
Dra. Evelin Cera
Frente al caso presentado voy a comenzar tomando como dato guía las
lesiones papuloeritematosas en el contexto de una
paciente con fiebre, leucocitosis con neutrofilia y VES
acelerada, lo cual podría tratarse de una enfermedad
cutánea con compromiso sistémico o viceversa. Esto
último estaría aún más avalado frente a los hallazgos de
las imágenes torácicas.
En la tabla 1 se enumeran las entidades que puedan
provocar afectación sistémica dando lesiones
papuloeritematosas y nodulares a nivel de la piel y
algunas de ellas compromiso pulmonar y mediastinal.
Si bien en nuestra paciente tenemos hecho el diagnóstico
de Síndrome de Sweet a través de la biopsia cutánea, me
pareció importante enumerar previamente, como ejercicio
diagnóstico, algunas etiologías con las cuales
deberíamos hacer diagnóstico diferencial.
Las lesiones de la paciente pueden ser compatibles con
una paniculits que es la inflamación del tejido adiposo
subcutáneo.
Dentro de las causas presenta una forma idiopática o
enfermedad de Weber Christian, puede estar desencadenada
por agentes fisicoquímicos (como exposición al calor o
sustancias químicas y traumatismos) o ser secundaria a
enfermedades sistémicas como neoplasias, infecciones o
colagenopatías.
Me voy a referir a un tipo de panicultis: el eritema
nodoso. Éste es el más compatible con el cuadro de la
paciente y presenta gran similitud con el síndrome Sweet
en cuanto a la clínica, patogenia, tratamiento y
enfermedades asociadas. Además está descripto que ambas
pueden coexistir.
El eritema nodoso se caracteriza por nódulos
subcutáneos, rojovioláceos, dolorosos en región
pretibial, (lo más frecuente) y se acompaña de fiebre,
astenia y poliartralgias. Cursa con aumento de la
velocidad de eritrosedimentación, si bien en 15 – 40% de
los casos puede ser normal. Dentro del tratamiento, se
encuentra el yoduro de potasio lo cual sería un dato a
favor de acuerdo con los antecedentes de la paciente.
Hay una gran lista de causas (tabla 2), sin embargo,
quiero destacar las infecciones estreptocócicas o
virales de vía aérea superior que por lo general
preceden a la aparición de las lesiones. En nuestra
paciente podemos justificarlo frente a la presencia de
dicho antecedente sumado a la faringe congestiva y a la
elevación de la antiestrptolisina O. Otro desencadenante
pudo haber sido el traumatismo sufrido semanas previas
con excoriaciones sobreinfectadas en miembros
inferiores. Descartamos las drogas como causa ya que la
paciente niega este antecedente.
Con respecto al eritema nodoso asociado a adenopatías
hiliares voy a describir 2 etiologías que son más
compatibles con el cuadro clínico de la paciente: la
tuberculosis y la sarcoidosis.
La tuberculosis es un diagnóstico a considerar por su
frecuencia en nuestro medio, si bien la
tuberculosiscutánea tiene una incidencia menor al 1%. La
afección subcutánea se puede manifestar como
escrófuloderma, gomas o pseudomicetomas. El lupus vulgar
es una forma de tuberculosis cutánea, cuya lesión
elemental es el tubérculo, de evolución crónica,
progresiva y destructiva. Asimismo, la tuberculosis
puede dar manifestaciones cutáneas inmunológicamente
mediadas, tales como el eritema indurado de Bazin, la
tuberculide pápulo-necrótica y el eritema nudoso. En
nuestra paciente las adenopatías hiliares junto a la
ausencia de vacunación con BCG podrían estar hablando de
una tuberculosis primaria. Ésta puede verse en adultos
(si bien es más frecuente en niños) y puede cursar con
síntomas generales inespecíficos como la fiebre. El
eritema nodoso dado por la tuberculosis se asocia
generalmente a una primoinfección y no presenta lesiones
pulmonares ni sintomatología compatible con tuberculosis
secundaria. A favor de este diagnóstico tenemos la VES
elevada, fiebre, zona endémica y el compromiso
ganglionar mediastinal. En contra, la paciente no
presenta otros síntomas característicos como sudoración
nocturna, astenia, pérdida de peso inexplicada ni
síntomas respiratorios. Además las imágenes
parenquimatosas pulmonares evidenciadas por radiografía
y tomografía de alta resolución no son compatibles con
las observadas en la tuberculosis. Por lo tanto
considero alejado este diagnóstico, pero importante de
descartar, principalmente ante la posibilidad de
requerir corticoterapia, debido a que favorecería a la
progresión de esta enfermedad.
La sarcoidosis es una granulomatosis no caseosa,
sistémica, de etiología desconocida, más frecuente en la
raza negra, entre los 10 y 40 años. La mitad de los
casos son detectados incidentalmente por una radiografía
de tórax y está descripta la asociación entre ésta con
enfermedades malignas.
Si bien puede comprometer todos los órganos de la
economía, me voy a limitar a describir lo producido por
la sarcoidosis en la piel y los pulmones, que son los
afectados en esta enferma.
A nivel pulmonar el compromiso se observa en un 90% de
los casos y se clasifica en 4 estadios de acuerdo lo
observado en la radiografía de tórax. Lo clásico es
encontrar adenopatías hiliares bilaterales y opacidades
parenquimatosas intersticiales y/o alveolares a
predominio de lóbulos superiores. En la espirometría
puede dar un patrón restrictivo y alteración en los
gases en sangre de acuerdo al grado de afectación.
Las manifestaciones cutáneas aparecen en un 20% y son
proteiformes por lo cual en la jerga dermatológica se la
denomina “el gran simulador”. Pueden afectar sitios
previamente traumatizados, como lo ocurrido en nuestro
caso. Lo más común es la erupción máculopapular; otras
lesiones pueden ser tipo placa violácea como el lupus
pernio, nodulares y eritematosas en superficies
extensoras de miembros o el clásico eritema nodoso.
Para su diagnostico se debe tener en cuenta: clínica y
radiografía compatible, exclusión de otras enfermedades
de presentación similar, biopsia que evidencie los
granulomas no caseosos. Además se puede determinar
enzima convertidora de angiotensina plasmática que es
positiva en 75% de los casos (5% de falsos positivos).
Según la radiología de la paciente, con adenopatías
mediastinales e imágenes dudosas de tipo intersticial
podríamos encasillarlo en un estadio I – II, si se
arribara al diagnóstico anatomopatológico de esta
enfermedad. Además en la tomografía de alta resolución
de tórax pueden evidenciarse lesiones no vistas en la
radiología, como las descriptas en esta paciente:
engrosamiento irregular de septos e imágenes en vidrio
esmerilado.
A favor de esta entidad mencionamos las lesiones
cutáneas tipo eritema nodoso, el compromiso pulmonar
asintomático. En contra, no presenta las siguientes
manifestaciones frecuentes en la sarcoidosis como
hipercalcemia e hipercalciuria, artralgias y afectación
del sistema reticuloendotelial. En la piel tenemos
explicado que se trata de un Síndrome de Sweet pero no
sabemos que es lo que produjo la afectación pulmonar.
Podría tratarse de una sarcoidosis ya que hay casos que
reportan la asociación de ambas patologías.
Considero este diagnóstico muy atrayente por la rareza y
el desafío diagnóstico que implica y no lo puedo
descartar hasta no obtener una biopsia que demuestre
granulomas no caseosos. Sin embargo, debido a que la
paciente presenta escasas manifestaciones a nivel
pulmonar realizaría un seguimiento clínico y si
evidencio progresión de las lesiones sugeriría la
realización de técnicas para arribar a su diagnóstico.
Además es una enfermedad cuyas lesiones pueden
retrogradar de manera espontánea en un gran porcentaje
(hasta 75%) principalmente en estadios tempranos.
Voy a hacer una mención de las colagenopatías ya que en
su mayoría cursan con lesiones cutáneas y pueden dar
afectación pulmonar (intersticiopatias – fibrosis
pulmonar). Voy a hablar principalmente del lupus que
presenta compromiso cutáneo en el 80% de los casos,
pudiendo dar un amplio espectro de lesiones. El lupus
eritematoso cutáneo subagudo (LECS), es una entidad
distinta al LES, asociada a éste en 50% de los casos. El
lupus profundus es el compromiso panicular del
LES y se manifiesta con nódulos firmes, dolorosos, que
curan dejando cicatriz. El lupus discoide que afecta
exclusivamente a nivel cutáneo, por lo general cursa con
laboratorio inmunológico normal y puede dar compromiso
sistémico tras años de evolución.
A favor, estamos frente una paciente mujer, con lesiones
cutáneas recurrentes y compromiso pulmonar intersticial.
En contra, ausencia de compromiso sistémico y de
laboratorio inmunológico compatibles por lo cual
considero alejado este diagnóstico.
Tras el resultado de anatomía patológica de las lesiones
cutáneas, me voy a referir a las dermatosis
neutrofílicas. Podemos definirlas como lesiones en piel
con infiltrado inflamatorio en epidermis y/o dermis a
predominio de neutrófilos, sin evidencia de infección ni
vasculitis. En la tabla 4 se enumeran sus causas (ver
tabla 4).
El síndrome de Sweet es el prototipo de dermatosis
neutrofílica y es el cuadro más similar a lo manifestado
por la paciente por lo cual lo considero el diagnóstico
de certeza y voy a describir más exhaustivamente. Es
raro, predomina en mujeres y generalmente está precedido
por una infección de vía aérea superior.
Se manifiesta con fiebre (en un 40-80%) y placas
eritematosas infiltradas por neutrófilos. En los
miembros inferiores puede dar lesiones símil eritema
nodoso y está descripto que ambas pueden coexistir.
Otras manifestaciones sistémicas incluyen compromiso
ocular (conjuntivitis, epiescleritis o iridociclitis),
mialgias, poliartralgias y artritis no erosiva
asimétrica principalmente en rodillas y muñecas en un
30%. Además puede afectar otros órganos produciendo
alveolitis neutrofílica, osteomielitis estéril, falla
renal aguda y alteraciones transitorias en riñones,
pulmón, páncreas y sistema nervioso, así como trastornos
psiquiátricos.
En el laboratorio encontramos leucocitosis con
neutrofilia periférica mayor al 70%, aumento de la
velocidad de eritrosedimentación y de la PCR. Puede
cursar con leve disminución de la hemoglobina, leve
aumento de la FAL, GGT y transaminasas y ANCA positivo
con patrón leve difuso.
Puede aparecer secundario al embarazo y drogas. En el
50% de los casos se asocia a enfermedades subyacentes
como infecciones, colagenopatías y enfermedad
inflamatoria intestinal.
El 20-25% presenta una neoplasia concomitante,
principalmente hematológica, destacándose los síndromes
mielodisplásicos y la leucemia mieloide aguda (75%). Sin
embargo, un 15% aparece secundario a tumores sólidos
siendo los más frecuentes el cáncer de mama,
genitourinarios y del tracto gastrintestinal.
En cuanto a la patogenia podemos decir que se trata de
fenómenos inmunológicamente mediados. Se han descripto
reacciónes de hipersensibilidad, vasculitis por
inmunocomplejos, activación de celúlas T y disfunción
neutrófila. Las citoquinas involucradas serían IL1, 3, 6
y 8, IFN gamma y factores estimulantes de granulocitos.
Se observó como efecto adverso en el uso terapéutico de
éste último. De acuerdo con lo expuesto anteriormente,
el tratamiento se realiza con Prednisona comenzando
40mg/día por una semana, disminuyendo a 30 en la segunda
semana y a 20 en la tercera, para terminar con 10 mg/día
durante una o dos semanas más. La respuesta es rápida,
excepto en los casos asociados a cánceres, pero se
observan recurrencias en un 20-30%. Como tratamientos
alternativos frente a la resistencia a corticoides o la
recidiva tras su disminución o suspensión se pueden
utilizar AINES (indometacina), dapsona (100-200 mg/día),
yoduro de potasio (900 mg/dia en tres tomas), colchicina
(1,5 mg/día), doxiciclina y clofacimina.
Existen criterios diagnósticos mayores que son las
lesiones cutáneas típicas y la biopsia cutánea
compatible. Como criterios menores encontramos el
antecedentes de infección o fiebre; artralgias,
conjuntivitis, neoplasia subyacente; leucocitosis y
buena respuesta a corticoides, sin respuesta a
antibióticos. El diagnóstico se establece con la
presencia de dos criterios mayores y dos menores.
Si bien las lesiones de la paciente presentaron una
franca mejoría tras el tratamiento antibiótico,
podríamos interpretar que el traumatismo previo con
lesiones excoriadas sobreinfectadas, pudieron haber
actuado como noxa desencadenante y tras la eliminación
de las mismas, las lesiones cutáneas también
retrogradaron.
¿Cómo podemos explicar las lesiones pulmonares asociadas
al síndrome de Sweet?
Si bien el compromiso pulmonar está descripto, es una manifestación
rara de una enfermedad rara. A este nivel produciría una
alveolitis neutrofílica. La mayoría de los casos
reportados se asociaban a enfermedad maligna y
presentaban síntomas respiratorios como tos seca y
disnea. La tendencia en todos los casos era la evolución desfavorable con insuficiencia respiratoria
aguda y requerimientos de asistencia respiratoria
mecánica.
El
diagnóstico
se realizó a través de la detección de neutrofilia
(mayor al 5% que es lo normal) en lavado broncoalveolar,
biopsia transbronquial y en pocos casos a través de
biopsia pulmonar. Todos los pacientes presentaban
lesiones importantes tanto en la radiología como en la
tomografía computada (desde broncograma aéreo hasta
compromiso intersticial y áreas de vidrio esmerilado).
Sólo 3 de los casos reportados debutaron con compromiso
respiratorio y luego agregaron el dérmico. En todos los
casos se descartaron infecciones y mejoraron
drásticamente tras tratamiento con corticoides.
Para concluir podemos explicar tanto la afectación
pulmonar como cutánea con el diagnóstico de Síndrome de
Sweet si consideraramos una teoría unicista. Sin
embargo, podríamos considerar que el cuadro estuviera
producido por dos enfermedades. Si bien tenemos
diagnóstico de lo que ocasiona las lesiones cutáneas, el
componente pulmonar podría estar dado por una enfermedad
que por el momento desconocemos.
Como
conductas sugiero
descartar neoplasia subyacente por medio de evaluación
ginecológica completa, controles hematológicos y
clínicos seriados, aunque el tiempo de evolución de
aparición de las lesiones (más de 20 años) estaría en
contra de este diagnóstico. Mantener conducta expectante
con respecto al inicio de terapéutica con corticoides,
por la buena evolución espontánea que presentaron las
lesiones. Se podía plantear la realización de lavado
broncoalveolar si bien no sabemos el rédito diagnóstico
que presenta en esta paciente asintomática desde el
punto de vista respiratorio. Se podría realizar una
mediastinoscopia y toma de biopsia ganglionar para
acercarnos al diagnóstico del compromiso pulmonar. En el
caso que se decida la no realización de dicho
procedimiento se debería realizar una tomografía de
tórax en unos meses para evaluar progresión o no de las
lesiones pulmonares y decidir la realización de una
metodología diagnóstica más invasiva.
Tabla 1.
Infecciones:
Bacterianas:
Sepsis
TBC
Micóticas:
Histoplasmosis
Coccidiodomicosis
Exantemas virales
Parasitarias
|
Enfermedades sistémicas:
Lupus eritematoso sistémico.
Enfermedad de Behçet.
Dermatomiositis.
Sarcoidosis.
|
Vasculitis:
Vasculitis leucocitoclástica
.Poliarteritis nudosa
|
Neoplasias:
Linfomas cutáneos
Metástasis.
Síndromes paraneoplásicos
|
Eritemas reactivos:
Eritema nudoso.
Eritema polimorfo.
Erupciones por drogas.
|
Eritemas inflamatorios no infecciosos:
Pioderma gangrenoso
Sme Sweet
Paniculitis |
Tabla 2. Causas de eritema nodoso.
·
Idiopáticas:
16-72%. Diagnóstico de exclusión.
·
Infección estreptocócica
·
Asociadas a enfermedades gastrointestinales:
Enfermedad inflamatoria intestinal.
Enfermedad de Behçet.
Gastroenteritis bacterianas.
Pancreatitis
Enfermedad de Whipple
·
Otras:
Embarazo, anticonceptivos orales y terapia hormonal
de reemplazo.
Lepra
Enfermedades del tejido conectivo (Síndrome de Churg-Strauss,
granulomatosis de Wegener, policondritis
recidivante, arteritis de Takayasu y LES.
Dermatofitosis.
Infección por VIH.
Sífilis
Infecciones dentarias.
Enfermedad por arañazo de gato.
Drogas: Sulfamidas, omeprazol, vacuna de la
hepatitis B, isotretinoína, Montelukast
·
Con adenopatías hiliares:
TBC
Sarcoidosis.
Coccidiodomicosis.
Histoplasmosis.
Linfoma Hodgkin
Infecciones por Chlamydia (neumonía y psitacosis)
Yersiniosis (puede presentarse sin diarrea)
Blastomicosis
Tabla 3. Dermatosis neutrofílicas
Asociadas con artropatías
q
Dermatosis paulopustular
¨
Psoriasis pustular generalizada
¨
Pustulosis Subcorneal
¨
Artritis reactiva
¨
Síndrome de Bypass intestinal
¨
Pustulosis Palmoplantar
Infiltración dérmica o subcutánea con o sin
ulceración
¨
Síndrome Sweet
¨
Enfermedad de Behçet
¨
Dermatosis neutrofílica reumatoidea
¨
Pioderma gangrenoso.
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