Discusión del
caso clínico
Dra. Evelin Cera
Presentamos el caso de una paciente de 45 años de edad con
antecedentes de hipertensión arterial diagnosticada en
el contexto de cuadro interpretado como ACV isquémico 14
años previos al ingreso actual, ex tabaquista, diabetes
gestacional, dislipemia. Además refiere múltiples
episodios de cefalea occipital de moderada intensidad
asociados a la aparición de déficit motor y sensitivo en
hemicuerpo izquierdo que recupera totalmente luego del
primer ataque. Que se repite en varias ocasiones con
similares características tras las cuales agrega déficit
motor y sensitivo permanente, sordera, ptosis y
disminución de la agudeza visual homolateral. Consulta
por exacerbación de dichos síntomas asociado a cefalea
de iguales características, con neuroimágenes sin
cambios compatibles con isquemia.
Para comenzar la discusión voy a tomar como datos guía
la cefalea más el déficit neurológico.
Uno de los primeros diagnósticos a descartar es el
accidente cerebrovascular (ACV) en paciente joven.
Causas de ACV en paciente joven:
Cardiovasculares:
Cardiopatía congénita
Foramen oval permeable
Aneurisma septal atrial
Mixoma auricular
Fibrilación auricular
Miocarditis – Endocarditis
IAM
Post cateterismo, cirugía y bomba
extracorpórea
Válvula protésica
Enfermedad reumática |
Metabólicas:
CADASIL
Homocistinuria
Enfermedad de Fabry
Hipercolesterolemia
Enfermedad de Menkes
MELAS |
Ingestión: Cocaína |
Hematológicas:
Anemia falciforme y ferropénicas
Estados protrombóticos hereditarios:
§
Déficit de Proteína S, C y AT III
§
Mutación factor V Leiden
§
Mutación gen de protrombina
§
Policitemia Vera
§
Aumento Homocisteína |
Adquiridos:
§
SAF
§
Embarazo
§
Anticonceptivos orales
§
Enteropatía perdedora proteínas
§
CID
§
Leucemia y otras neoplasias |
Vasculares:
No inflamatorias:
§
Disección arterial
§
Traumáticas
§
Conectivopatía (Ehler-Danlos, Marfan)
§
Displasia fibromuscular
§
Arteriopatía cerebral transitoria
§
HTA
§
Vasculopatía por irradiación
§
Moya – Moya (1º o 2º)
§
Vasoespasmo por HSA
§
Migraña |
Inflamatorias:
§
A. Takayasu
§
A. Células gigantes
§
Kawasaki
§
Poliarteritis nodosa
§
Vasculitis por colagenopatía
§
Vasculitis postinfecciosa
§
Angeitis 1º SNC |
Factores de riesgo en pacientes jóvenes:
·
Disección
·
Cardiopatía congénita
·
Embarazo reciente (el primer episodio de la paciente ocurrió
5 meses luego de un embarazo)
·
Estados de hipercoagulabilidad
·
Aterosclerosis prematura
·
Migraña
·
Anticonceptivos orales
Dentro de las causas hematológicas no podemos descartar
estados protrombóticos hereditarios que aún no han sido
investigados tales como mutación del factor V de Leiden
y déficit de proteínas S, C y antitrombina III. Con
respecto al síndrome antifosfolípidos parece una causa
alejada porque no presenta historia de abortos
recurrentes, niega eventos trombóticos en otros
territorios y presenta anticuerpos negativos para esta
patología.
En cuanto a las causas vasculares no inflamatorias la
disección arterial de carótida y vasos intracraneales es
un diagnóstico a tener en cuenta, ya que cursa con
cefalea occipital y déficit neurológico. Sin embargo, lo
considero alejado debido a que el primer episodio
ocurrió hace 14 años. Dentro de este grupo, las causas
asociadas a ACV presentes en la paciente son la
hipertensión arterial, cuya etiología se desconoce,
siendo lo más frecuente su origen esencial. Sin embargo
por la edad de aparición deberíamos considerar las
causas secundarias. La displasia fibromuscular se
observa más frecuentemente en mujeres menores de 30 años
afectando en 75% los vasos renales y en 35% los del
sistema nervioso central. Sus manifestaciones más
frecuentes son la hipertensión arterial, los ACV y
soplos a nivel de los territorios afectados pudiendo dar
a su vez dilataciones aneurismáticas. En esta paciente
quedaría pendiente la realización de una ecografía
doppler de vasos renales para desestimar esta
posibilidad.
Otra causa asociada podría ser la cefalea con
características de migraña atípica que refiere la
paciente tema que posteriormente voy a desarrollar.
Las causas vasculares inflamatorias como son algunas
enfermedades reumatológicas quedarían alejadas. No
presenta diferencia de pulso ni de presión arterial
entre ambos miembros superiores, pensando en Takayasu,
tampoco dolor ni engrosamiento arterial en la temporal
como ocurre en la arteritis de la temporal. No presenta
velocidad de eritrosedimentación acelerada, el
laboratorio inmunológico es normal y niega otros
síntomas asociados sistémicos.
Las causas metabólicas son poco probables porque
generalmente se acompañan con otras manifestaciones
clínicas y alteraciones en las neuroimágenes ausentes en
nuestra paciente y se trata de entidades muy raras.
Voy a referirme especialmente a las causas
cardiovasculares ya que son las más frecuentemente
involucradas. La paciente es hipertensa, dislipémica y
presenta cambios compatibles con ateromatosis difusa
leve en los vasos del cuello por lo cual una posibilidad
sería la ateroembolia del cayado aórtico y de los
grandes vasos.
Todas las causas de shunt de derecha a izquierda tienen
alta probabilidad de embolia paradojal (proveniente de
la circulación venosa que pasa a la arterial) de un
lecho periférico (poco probable en esta paciente porque
no presenta evidencias de trombosis venosa profunda) o
por trombos de formación local. Es frecuente la
asociación de estas patologías con migraña o cefalea lo
cual se debería al paso de sustancias vasoactivas hacia
la circulación sistémica que normalmente serían
metabolizadas en su paso por la circulación pulmonar. El
foramen oval permeable se encuentra en el 25% de los
adultos y de acuerdo al tamaño de la solución de
continuidad puede cursar asintomática y con nulas
traducciones en el ecocardiograma. El otro defecto
septal a tener en cuenta es el aneurisma atrial a ese
nivel con mayor posibilidad de embolizar cuando se
asocia con otra comunicación interauricular. Si bien
nuestra paciente tiene un ecocardiograma transtorácico
normal la metodología más sensible es el transesofágico
acompañado por ejemplo de maniobras de valsalva, doppler
o de eco-contraste (inyección de solución salina agitada
que daría efecto de burbujas) para aumentar el rédito
diagnóstico.
Un 30-40% de los ACV isquémicos cuya causa no está bien
establecida pese a un estudio exhaustivo son denominados
criptogenéticos. Se dan habitualmente en pacientes
menores de 50 años y los factores de riesgo asociados
son los mismos que para los otros tipos de ACV (defectos
septales auriculares, diabetes, vasculopatía periférica,
historia familiar, hiperhomocisteinemia, dislipemia,
tabaquismo, estados inflamatorios crónicos), aunque es
menos común la asociación con hipertensión arterial.
Dentro de los mecanismos fisiopatológicos encontramos la
embolia paradojal, la embolia por enfermedad ateromatosa
aórtica, los estados trombofílicos (SAF, estrógenos,
cáncer), la enfermedad cerebrovascular, y los procesos
inflamatorios crónicos o agudos (cursan con PCR
elevada).
Las imágenes en estos casos muestran cambios compatibles
con múltiples infartos superficiales periféricos y los
mismos se presentan con síntomas de instauración brusca
y de rápida recuperación como la que ocurre en los ACV
embólicos por lo cual se considera que este sería el
mecanismo más frecuentemente implicado. El diagnóstico
es de exclusión.
Revisando la bibliografía, existe un trabajo realizado
en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y publicado en
enero del 2007 en la revista European Neurology
que estudió las causas de ACV en 272 pacientes jóvenes
durante un período de 27 años. Teniendo en cuenta la
clasificación de TOAST para el ACV isquémico (ver tabla
1), este trabajo concluyó que las causas
cardiovasculares siguen siendo las más frecuentes con
predominio de la enfermedad ateroesclerótica de grandes
vasos (79%) sobre la de pequeños vasos (21%). Con
respecto a las causas cardioembólicas menciona a la
enfermedad mitral y al foramen oval permeable con un 20%
de incidencia para cada uno. Además concluye que la
etiología indeterminada disminuyó su incidencia debido
al advenimiento de métodos complementarios de mayor
sensibilidad, sin embargo continúa siendo frecuente
(36%) en los pacientes jóvenes ya que generalmente
coexisten varias causas probables en este grupo etario
El consumo de AINES (no Aspirina) principalmente los
inhibidores de la COX 2 tienen como efecto adverso la
retención de sodio y agua lo cual puede dificultar el
manejo de la hipertensión arterial. Además, en un
endotelio aterosclerótico favorecería la desviación
hacia la producción de tromboxano (sustancia
vasoconstrictora y favorecedeora de la agregación
plaquetaria) por sobre la de prostaglandinas. En nuestra
paciente pudo haber actuado como factor de riesgo
adicional.
Otro punto a tener en cuenta es la presencia de migraña
o cefalea en este caso y la asociación que tienen con
los ACV.
Debemos tener en cuenta que las crisis migrañosas pueden
simular un ACV y a la inversa. Además los pacientes
migrañosos, principalmente si se acompañan de aura,
tienen mayor riesgo de sufrir ACV, aunque todavía se
desconoce la fuerza de esta asociación.
A continuación voy a mencionar algunos tipos de migraña
que pueden mimetizarse con un cuadro isquémico.
Los cuadros de vasoconstricción cerebral reversible
están relacionados con múltiples causas, más
frecuentemente al consumo de algunas drogas, la
angiopatía postparto y la vasoconstricción migrañosa
entre otras. Éstas habitualmente son autolimitadas, por
lo cual el riesgo de que produzcan ACV es muy bajo.
La migraña complicada cursa con un aura prolongada
definida como mayor a una hora y menor a una semana
durante la cual existe algún déficit neurológico. Si el
aura se prolonga más de una semana hablamos de aura
persistente y si la vasoconstricción (mecanismo
postulado como productor del aura) es muy importante
puede llegar a dar una zona de isquemia en las
neuroimágenes, lo que se conoce como infarto migrañoso.
Existen algunas variantes de migraña que pueden ser
compatibles con el caso de nuestra paciente como la
migraña hemipléjica. Ésta puede ser esporádica o
familiar y se debe a alteraciones genéticas en los
canales iónicos. La tipo I afecta los canales de
calcio, la II la bomba de sodio potasio ATP dependiente
y el tercer tipo a los canales de sodio. Cursan con
síntomas motores y sensitivos unilaterales con
recuperación completa, aunque tras la repetición de
varios ataques pueden quedar secuelas irreversibles.
La variante oftalmopléjica puede afectar al tercero,
cuarto o sexto par pudiendo dejar algún déficit
permanente. La variante ocular afecta la circulación
ciliar y retinal siendo reversible habitualmente por lo
cual puede confundirse con amaurosis fugaz y accidente
isquémico transitorio (AIT). Sin embargo en 43% de los
casos puede dejar ceguera permanente. Recordemos que la
enferma presenta ptosis palpebral y disminución de la
agudeza visual en el hemicuerpo afectado. Existen otras
variantes como la migraña basilar, el aura migrañosa sin
cefalea, la migraña con aura aguda y el vértigo
migrañoso que parecen menos compatibles con el cuadro de
la paciente.
Se postula que la migraña puede ser considerada factor
de riesgo para ACV porque presentan similares mecanismos
de producción como vasoespasmo cerebral, por
prolongación del proceso migrañoso subyacente, aumento
de la agregabilidad plaquetaria, liberación de péptidos
protrombóticos o vasoactivos, alteraciones endoteliales,
actividad anormal de serotonina en las células del rafe,
hiperhomocisteinemia y fibrilación auricular. Además
existe asociación con los factores de riesgo para
presentar migraña y ACV como son el tabaquismo, la
hipertensión, dislipemia, el foramen oval permeable, la
disección arterial, la enfermedad de Moya moya, el
síndrome antifosfolípidos asociado a lupus, el Síndrome
de Sneddon (livedo reticularis más ACV) y el aumento del
factor de Von Willebrand.
Voy a mencionar una entidad rara por ser un cuadro
compatible con nuestro caso como es el Síndrome de
Susac, que cursa con vasculopatía de pequeños vasos que
afectan preferentemente retina, cóclea y cerebro
produciendo ceguera, sordera y ACV unilateral.
Otros diagnósticos diferenciales a tener en cuenta en
pacientes que se presentan con cefalea y déficit
neurológico focal son las masas ocupantes de espacio y
las enfermedades desmielinizantes. Los considero
alejados ya que la paciente no presenta clínica ni
imágenes compatibles.
Como conclusión tenemos una paciente con factores de
riesgo cardiovascular, ateromatosis difusa y aún no
podemos descartar la presencia de alguna trombofilia
hereditaria o de una fuente embolígena como una
comunicación interauricular. Sumado a esto presenta
cefalea y focos neurológicos con neuroimágenes normales.
Me surge la duda respecto de esta última aseveración ya
que la primera tomografía se realizó horas luego de la
instauración del foco lo cual puede dar falsos negativos
y además esta metodología es menos útil para evaluar
tronco encefálico. La RMI realizada tiene cortes gruesos
y no se realizó técnica de difusión la cual aumenta la
sensibilidad para ver imágenes isquémicas. Por esta
técnica las imágenes pueden pseudonormalizarse tras dos
semanas del episodio (momento en que se realizó en
nuestro caso), sin embargo deberían verse imágenes
secuelares de eventos isquémicos previos.
Por lo tanto concluyo que aún no puedo asegurar un
diagnóstico certero en esta paciente y planteo 3
diagnósticos diferenciales a tener en cuenta: AIT, ACV y
migraña compleja.
A los fines prácticos cualquiera fuera la etiología
considero que el manejo es similar en todos los casos.
Propongo realizar prevención secundaria con AAS o
clopidogrel en caso de no respondedores, estatinas, y
control de la hipertensión arterial con atenolol, el
cual se utiliza también como profilaxis de la migraña.
Me pregunto si sería efectiva la utilización de
bloqueantes cálcicos u otro vasodilatador cerebral
teniendo en cuenta que una de las probables
fisiopatologías en este caso sea el vasoespasmo
excesivo. Por lo tanto tampoco recomendaría por el
momento la utilización de triptanos y otros
antimigrañosos.
Si la causa fuera cardioembólica estaría indicada la
anticoagulación oral.
Quedaría pendiente profundizar aún más el estudio de la
paciente para intentar establecer el origen del cuadro
neurológico. Como conductas sugiero completar el estudio
de la coagulación, realizar ecocardiograma
transesofágico con técnicas de sensibilización y
ecografía doppler de vasos renales, repetir RMI de mejor
calidad y con técnica de difusión, considerar la Angio
RMI y eventualmente una arteriografía.
Tabla 1. Clasificación de TOAST
Ø
Aterosclerosis de grandes vasos
Ø
Cardioembolia
Ø
Oclusión de pequeños vasos
Ø
ACV de otra etiología determinada
Ø
ACV de causa indeterminada :
§
Con 2 o más causas identificables
§
Evaluación negativa
§
Evaluación incompleta
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