Discusión del
caso clínico
Dr. Maritxu
Larraza
Voy a analizar el caso de un varón de 63 años con
antecedentes de tabaquismo de 25 cigarrillos/día durante
40 años, que 3 meses previos al ingreso presentó dolor
precordial atípico. Por esto fue hospitalizado,
interpretándose el cuadro como una angina inestable,
realizando tratamiento con heparina endovenosa.
Actualmente consulta por cianosis digital, que
compromete todas las falanges distales de la mano
derecha. Dicho proceso progresa afectando la mano
contralateral y presentando pérdida de sustancia en la
tercera falange del dedo índice. Afecta luego la mano
contralateral, acompañandose de intenso dolor que impide
el descanso nocturno.
El paciente refiere pérdida de peso de 5 Kg en los
últimos 2 meses.
Ante la presencia de cianosis, la lesión ulcerada y
dolor intenso a nivel digital, con signos incipientes de
isquemia, considero que estamos frente a una enfermedad
vascular de miembros superiores.
Dentro de las posibles causas, haré referencia a la
ateroesclerosis, la ateroembolia, la tromboembolia, la
tromboangeítis obliterante, el fenómeno de Raynaud, las
vasculitis, y las trombofilias como las más probables en
nuestro paciente.
La aterosclerosis es
la causa más frecuente de estenosis y obstrucción de las
arterias de mediano y gran tamaño. En un 80-90% de los
casos existe afectación femoral y poplítea. Según la
evolución de la enfermedad, se manifiesta con cansancio
muscular, debilidad, claudicación intermitente,
disminución o ausencia de pulso, disminución del
trofismo de los tejidos, palidez, cianosis, úlceras y
gangrena. Se confirma el diagnóstico por medio de
arteriografía, ecografía Doppler o duplex. Tienen peor
pronóstico los diabéticos y aquellos que persisten con
el hábito tabáquico. Habitualmente la supervivencia
luego de la aparición de la claudicación intermitente es
de 70% a los 5 años y 50% a los 10 años, siendo lo más
frecuente la muerte súbita y por enfermedad
cardiovascular. En el caso de nuestro paciente, es
evidente la presencia de ateroesclerosis, ya que lo
informa el ecografía Doppler de miembros superiores y la
tomografía de abdomen que informan ateromatosis de la
aorta. Sin embargo, me pregunto si es la única causa que
condujo a la isquemia digital.
Otra entidad a tener en cuenta es la oclusión vascular
aguda,
ya sea de origen embólico o por trombosis in situ. La
evolución de la misma depende de la formación o no de
vascularización colateral en la extremidad ocluida. En
el caso de que se trate de una oclusión embólica, la
misma puede provenir del corazón en el 87% de los casos,
siendo los factores predisponentes la FA, el IAM, la
presencia de aneurismas ventriculares, el mixoma
auricular y la endocarditis infecciosa, que no sería la
causa en nuestro paciente ya que presenta ritmo sinusal
en el ECG, y ecocardiograma normal. El origen arterial
es menos frecuente. Se presenta en el 13% de los casos,
siendo este mecanismo más probable en este caso, ya que
presenta ateromatosis de la aorta y arterias de miembros
superiores.
La trombosis in situ es más rara y suele producirse por
accidente de placa.
Dentro de las manifestaciones clínicas tenemos al dolor
intenso, la frialdad, la cianosis o la palidez y la
ausencia de pulsos distales; todos signos que presentaba
el paciente en cuestión. También pueden hallarse
parestesias, parálisis y/o debilidad.
Considero que a favor de esta entidad tenemos algunas de
las manifestaciones clínicas, el antecedente de
aterosclerosis y la biopsia. En contra, el tiempo de
evolución de las lesiones isquémicas, más bien subagudo.
Esta evolución subaguda podría explicarse por el
desarrollo de circulación colateral. Por lo tanto
considero a la oclusión vascular de tipo embólica, como
un diagnóstico probable.
Otra entidad es la ateroembolia, ocasionada por la
migración en el torrente circulatorio de émbolos de
colesterol que se desprenden de una placa de ateroma
Estos pueden migrar
en forma espontánea o más frecuentemente luego de
cirugías cardíacas o instrumentaciones endovasculares.
Algunos autores consideran que la anticoagulación o
trombolíticos pueden ser factores favorecedores, pero
estos trabajos han sido efectuados en pacientes
internados por IAM o angina de pecho, por lo que
considero que este dato podría encontrarse sesgado por
la población estudiada. Las manifestaciones clínicas son
inespecíficas, siendo lo más frecuente las lesiones en
piel. La tríada clásica consta de insuficiencia renal
aguda, HTA refractaria en el 69% de los casos y
manifestaciones cutáneas. Entre éstas últimas, livedo
reticularis y acrocianosis en el 75% de los casos y las
úlceras, que evolucionan a gangrena en el 25 %.
Habitualmente los pulsos periféricos están conservados,
ya que las arterias obstruidas son de pequeño tamaño. En
el laboratorio podemos encontrar VES elevada,
leucocitosis con hipereosinofilia e hipocomplementemia.
En el fondo de ojo pueden visualizarse los cristales de
colesterol (10% de los pacientes) pero presenta una baja
sensibilidad. Habitualmente el diagnóstico se realiza
por medio de la biopsia de piel o músculo que evidencia
los
microcristales de colesterol a nivel de las paredes de
los vasos de la unión dermoepidérmica
y trombosis fibrinoide intraluminal.
A favor de este diagnóstico tenemos las manifestaciones
clínicas, la presencia de ateroesclerosis y el uso de
heparina endovenosa. En contra, la ausencia de
compromiso de otros órganos, fundamentalmente el riñon.
En el laboratorio sólo presenta hipocomplementemia sin
otras alteraciones, y la biopsia no muestra
microcristales de colesterol. Si bien estos datos no
descartarían el diagnóstico, por la rareza de esta
patología lo considera un diagnóstico alejado.
En cuanto a la tromboangeítis obliterante, la misma es
una enfermedad oclusiva, inflamatoria, que afecta a los
vasos en forma segmentaria. Compromete las arterias de
mediano y pequeño calibre y las venas de las
extremidades distales de los miembros. Afecta
preferentemente a hombres entre los 40 y 45 años. Es de
etiología desconocida, pero se ha visto que se haya
estrechamente relacionada al tabaquismo, que es uno de
los antecedentes de nuestro paciente. En los estadios
iniciales, las paredes de los vasos son invadidas por
polimorfonucleares, permaneciendo la lámina interna
intacta, y pudiendo hallarse trombos en la luz vascular.
Posteriormente, los polimorfonucleares son sustituidos
por linfocitos, fibroblastos y células gigantes
multinucleadas, que llevarán a la fibrosis y
revascularización.
Clínicamente, esta entidad se caracteriza por una
tríada, constituida por claudicación intermitente,
fenómeno de Raynaud y tromboflebitis migratoria
superficial. Al examen físico vamos a encontrar cambios
tróficos a nivel de las uñas, úlceras dolorosas y
gangrena, como el caso de nuestro paciente.
Los criterios diagnósticos son:
- Edad menor de 45 años
- Antecedente de tabaquismo
- Ausencia de factores de riesgo para
aterosclerosis, a excepción del tabaquismo
- Lesiones isquémicas
- Descartar alteraciones autoinmunes y
trombofilias
De esta forma, tenemos a favor para esta patología el
antecedente de tabaquismo, las lesiones isquémicas y la
biopsia; pero se encuentran en contra, la edad, la
presencia de arteriopatía periférica, hipertensión
arterial, y el hecho de que es una entidad infrecuente
(incidencia del 0,04%). Por lo tanto, considero que es
un diagnóstico alejado.
Otro diagnóstico a considerar es el síndrome de Raynaud,
que
se caracteriza por episodios de vasoespasmo de arterias
pequeñas y arteriolas, habitualmente en manos y dedos,
pero ocasionalmente también en pies
Existen criterios para el diagnóstico de Raynaud
primario:
·
Crisis vasoespásticas precipitadas por el frío o estrés
emociomal
·
Simetría de las crisis en ambas manos
·
Ausencia de tejido necrótico o gangrena
·
Ausencia de historia indicativa de causa secundaria
·
Capilares del lecho ungueal normales
·
Velocidad de sedimentación globular normal
·
Hallazgos serológicos negativos, en especial ANA
En el caso de
nuestro paciente, al presentar lesiones necróticas,
haber evidencia de una causa secundaria y ANA positivo,
quedaría descartado y deberíamos pensar en la asociación
con otras enfermedades, considerándolo secundario
Estas entidades son
las enfermedades del tejido conectivo, endócrinas,
ciertas drogas y tóxicos como es la nicotina, los
traumatismos, las anomalías de los vasos sanguíneos
(ateroesclerosis, la tromboageítis obliterante, la
embolia periférica y las vasculitis) y las enfermedades
hematológicas y tumores.
Afecta de forma
inicial a uno o varios dedos de una mano y
posteriormente se hace simétrico. Clínicamente se
caracteriza por la aparición sucesiva de palidez,
cianosis y rubor, dolor moderado, hipoestesia, y
parestesias.
Regresa la
sintomatología en los casos suaves en 5 a 10 minutos y
en aquéllos severos en 30 a 45 minutos.
En un número pequeño
de pacientes, en el transcurso de días o semanas se
establece necrosis. Suelen producirse en aquéllos con
lesiones obstructivas crónicas del lecho arterial
distal.
Para el diagnóstico
debemos contar con una
historia clínica compatible, y pensar en Raynaud
secundario cuando el Inicio es posterior a los 30 años,
los episodios son intensos y dolorosos o asimétricos,
ante la presencia de lesiones isquémicas o de algún
criterio de enfermedad de tejido conectivo.
Si bien hay que
buscar sistemática y minuciosamente antecedentes y
signos clínicos de alguna enfermedad subyacente, éstos
no siempre se encuentran, ya que el síndrome de Raynaud
puede anteceder en bastante tiempo a la aparición de
patología asociada.
En los estudios
iniciales debemos incluir un
hemograma completo, VES
bioquímica, perfil lipídico, LDH, hepatograma, estudio
de la coagulación, proteinograma, factor reumatoide,
anticuerpos antinucleares, complemento, crioglobulinas,
hormonas tiroideas, radiografía de tórax,
capilaroscopía, y cuando es asimétrico o unilateral:
pletismografía digital, Ecografía Doppler o angiografía
Como tratamiento se recomiendan medidas terapéuticas
generales, como evitar exposición a bajas temperaturas
el abandono del hábito tabáquico y las sustancias
vasoconstrictoras
Dentro del tratamiento farmacológico se indica
nifedipina retard, o losartán, Prostaciclinas,
Prostaglandinas E1, Bosentán, Sildenafilo.
En el caso de nuestro paciente, es tentador el
diagnóstico de Síndrome de Raynaud secundario asociado a
ateroesclerosis o embolias periféricas, pero otros
diagnósticos son más probables.
Otro diagnóstico diferencial que hay que tener en cuenta
en esta patología son las vasculitis, las cuales se
caracterizan por la
inflamación de la pared de los vasos sanguíneos, que
puede asociarse a necrosis de la pared vascular
El compromiso de la
piel puede constituir un hecho aislado, o formar parte
de la gran variedad de órganos afectados por las
vasculitis de vasos de pequeño y mediano calibre. Siendo
el compromiso distal de las extremidades superiores
frecuente.
Debemos sospechar
esta entidad cuando presenta:
·
Manifestaciones isquémicas,
bilaterales y distales en extremidades superiores o
inferiores con pulsos presentes.
·
Necrosis o gangrena limitada con
examen arterial proximal normal
·
Fenómeno de Raynaud secundario
·
Ausencia de factores de riesgo para
ateroesclerosis
·
Antecedente de consumo de drogas
·
Patología reumatológica autoinmune
·
Enfermedades sanguíneas o sistémicas
neoplásicas
En el caso de
nuestro paciente, el
laboratorio inmunológico normal, excepto los ANA+ y el
complemento disminuido, no presenta antecedentes de
consumo de drogas, las
serologías virales son negativas,
la VES es normal, presenta
evidencia de
ateroesclerosis
y la
biopsia no es compatible por que queda descartada esta
enfermedad.
Por último, voy a
hacer referencia a las trombofilias, si bien se
encuentra bien estudiada la relación entre esta y las
trombosis venosas, la contribución en el desarrollo de
las trombosis arteriales es todavía motivo de
investigación,
Existen causas
primarias y secundarias. Dentro de estas últimas se
encuentran las neoplasias, que es un diagnóstico a tener
en cuenta ya que nuestro paciente es fumador, presenta
pérdida de peso y adenopatías a nivel de la ventana
aórtico pulmonar.
Los mecanismos que
causan los desórdenes vasculares cutáneos asociados a
enfermedades malignas son la inflamación, la dilatación
y la oclusión vascular, este último es el que nos
interesa ya que se puede manifestar con tromboflebitis,
tromboembolismo, púrpura, equimosis e isquemia digital.
En un trabajo de 41 pacientes con cáncer que presentaron
trombosis arterial, 24 tenían cáncer de páncreas, 10
cáncer de pulmón, 4 cáncer de colon y 3 cáncer de origen
incierto.
Debido a las características nombradas previamente que
presenta nuestro paciente, considero a la asociación de
trombosis arterial y una neoplasia un diagnóstico
probable en nuestro paciente
Voy a hacer una referencia a los ANA, estos se
encuentran elevados en enfermedades autoinmunes
sistémicas, enfermedades autoinmunes órgano específico y
otras patologías como son la mononucleosis infecciosa,
tuberculosis, endocarditis bacteriana subaguda, el VHC,
el HIV, las enfermedades linfoproliferativas y los
tumores sólidos
Como hipótesis se postula:
·
Estimulación antigénica por destrucción de células
malignas
·
Desregulación inmune
·
Producción de autoanticuerpos por el tumor
En un estudio de 342 pacientes con cáncer, el
19% tenían ANA +,
siendo el
carcinoma mama, próstata,
melanoma, carcinoma hepatocelular y leucemia los más
frecuentes
En cuanto al
significado de los autoanticuerpos en individuos sanos,
estos pueden ser causados por anticuerpos con reacción
cruzada con componentes tisulares que no son verdaderos
antígenos, un fenómeno transitorio que ocurre en
infecciones agudas,
una
reacción contra autoantígenos tisulares presentes en
bajas concentraciones o
anticuerpos que participan en reacciones autoinmunes
En un estudio de 125 pacientes sanos con ANA + el 31,7%
presentaron títulos de 1: 40 el 13,3 % de 1: 80, el 5%
1:160 y el 3,3% 1: 320,
Por lo que se
considera que
títulos > 1:640 es sugestivo de enfermedad autoinmune, y
se recomienda seguimiento de los pacientes, mientras que
ante títulos < 1:80 sin signos ni síntomas de
enfermedad, se recomienda un seguimiento más espaciado
Como conclusión, considero que estamos ante un paciente
con una enfermedad sistémica que es la ateroesclerosis,
que probablemente presentó como complicación una
tromboembolia de origen arterial, pero si bien este es
el diagnóstico más probable no puedo descartar la
presencia de una trombosis arterial asociada a una
neoplasia, o más alejado un síndrome de Raynaud asociado
a ateroesclerosis.
Como conducta propongo el control estricto en cuanto a
la prevención secundaria, especialmente el abandono del
tabaco, comenzar con anticoagulación, repetir TC de
tórax y realizar una de abdomen y pelvis, y el
seguimiento del FAN.
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