Se discute el caso de una mujer de 37
años que debuta con un fenómeno de Raynaud y a
continuación presenta derrame pleural recidivante,
derrame pericárdico y en la internación desarrolla
ascitis y hepatomegalia. Se constatan además
lesiones escleróticas en pulpejos de los dedos de la
mano y engrosamiento cutáneo en rostro, FAN positivo
a títulos muy elevados y se realiza una AngioRMI de
abdomen que informa trombosis a nivel de vena
suprahepática derecha y vena cava inferior. Se
instaura tratamiento inmunosupresor con
glucocorticoides con mejoría del cuadro general.
En primer lugar creo que estamos frente
a una paciente con una enfermedad inmunológica
sistémica evidenciada por la presencia de
fenómeno de Raynaud, poliserositis y FAN positivo.
Lo que voy a discutir es la posibilidad de ponerle
un nombre y apellido a esta enfermedad. Voy a
comenzar considerando su primer signo: el
Fenómeno de Raynaud, caracterizado por un
vasoespasmo desmedido de arterias digitales y
arteriolas cutáneas ante la exposición a
temperaturas bajas o estrés emocional. Se manifiesta
por cambio de coloración de los dedos y a veces de
las zonas acras del cuerpo (blanco-azul-rojo). Es
bien conocido que este cuadro tan particular puede
ser Primario o Idiopático o Secundario en donde se
encuentra asociado a otras condiciones que son
responsables de la alteración en el flujo sanguíneo
de las zonas afectas, en especial colagenopatías. De
ellas, la Esclerodermia, Lupus Eritematoso
Sistémico y formas de superposición son las más
frecuentemente asociadas. También pueden ser
responsables la patología oclusiva vascular
(ateroesclerosis, ateroembolia, tromboangeítis
obliterante), drogas (anfetaminas, beta-bloqueantes,
cocaína, nicotina) o estímulo vibratorio continuo en
la zona afecta.
Existen
ciertas características que van a favor del fenómeno
secundario de las que varias están presentes en
nuestra paciente: eventos con severo dolor y signos
de isquemia, afección asimétrica, signos o síntomas
de otra enfermedad, parámetros anormales en el
laboratorio que sugieran otra enfermedad- en nuestra
paciente FAN 1/5120-, y otros, que no están
presentes en nuestro caso, son el comienzo más allá
de los 40 años, sexo masculino y compromiso de zonas
proximales a los dedos como brazos o manos y pies o
tobillos. Si pudiese realizarse capilaroscopía, la
presencia de capilares distorsionados o dilatados
sugiere una colagenopatía subyacente y si se
encuentra además pérdida de capilares, la asociación
con esclerodermia es aún más probable. La presencia
de FAN + sugiere la presencia de LES o Esclerodermia
y la presencia de Ac. Anticentrómero o
Antitopoisomerasa (SCl-70) predice la presencia de
esclerodermia, Síndrome CREST para el primero ( S
60% y E 98%) y Esclerosis Sistémica para el segundo
( S 38% y E 90%). Estos últimos aún no se han dosado
en nuestra paciente.
Ahora,
¿cuál es la colagenopatía en el contexto en que se
manifestó este fenómeno de Raynaud? Un FAN tan
elevado ¿avala el diagnóstico de LES?
a favor de éste están el derrame pleural bilateral
recidivante con características de exudado, que
mejoró tras la instauración de inmunosupresión y la
presencia de fenómeno de Raynaud que se ha descripto
asociado a LES. Otras manifestaciones cutáneas como
es la presencia de hipopigmentación en áreas del
rostro también podrían aparecer en esta enfermedad.
Pero, el engrosamiento de la piel con adherencia del
celular subcutáneo en la piel del rostro, la
presencia de lesiones tróficas en el pulpejo de los
dedos y hasta el momento la ausencia de
manifestaciones hematológicas y de otro marcador en
el laboratorio inmunológico hacen que no sea posible
esbozar este diagnóstico. Si repasamos los criterios
diagnósticos de la Asociación Americana de
Reumatología (ARA) vemos que nuestra paciente sólo
cumple dos: FAN + y serositis los que la pondría en
la definición de LES posible (definitivo: 4
criterios, probable: 3 criterios, posible: 2)
En estos
casos las posibilidades son que con el tiempo
agregue otras manifestaciones o que se trate de una
superposición de enfermedades autoinmunes, situación
que creo más probable en nuestra paciente ya que
presenta otras características en el exámen físico
que podrían corresponder a otra colagenopatía.
A propósito de la Esclerodermia,
comprende un grupo heterogéneo de enfermedades
caracterizadas por lesiones cutáneas escleróticas
(con fibrosis). Existen complejas clasificaciones,
la más simple es aquella que reconoce una forma
localizada que compromete sólo la piel con variantes
y una forma sistémica que además de comprometer piel
tiene compromiso de otros órganos con fibrosis. A
ella me referiré ya que la presencia de Fenómeno de
Raynaud nos habla ya de Esclerosis Sistémica. Y
dentro de ella, hay subgrupos: a) Cutánea
difusa (fenómeno de Raynaud, compromiso
cutáneo en zonas acras y centrales, capilaroscopía
patológica, rápido compromiso renal, pulmonar,
intestinal y miocárdico, Ac-Antiscl-70 en 30%, Anti-ARN
Polimerasa I, II o III en 15 a 20%), b)
Cutánea limitada (Raynaud , compromiso
cutáneo sólo acral, capilaroscopía sin pérdida de
capilares, en 10 a 15% compromiso renal,
gastrointestinal y síndrome de CREST, Ac-anticentrómeros
en 70 a 80% de los casos, muy raro el compromiso
renal), c) Esclerosis sin esclerodermia,
en donde no hay compromiso de la piel, d)
Síndromes de Superposición, e) Pre-esclerodermia
en donde hay Raynaud, Ac-específicos, alteraciones
en la capilaroscopía pero ninguna otra
manifestación. Como vemos, en nuestra paciente son
muchas las posibilidades. Con los datos que
poseemos, estamos frente a un compromiso cutáneo
acral y Fenómeno de Raynaud, no es posible definir
si es el comienzo de un cuadro más agresivo o sólo
una manifestación localizada. Las imágenes en RMI
con edema en retroperitoneo, grasa mesentérica y
mucosa intestinal y refuerzo postgadolinio podrían
corresponder a un estadío inflamatorio inicial de
una fibrosis subsecuente. Necesitaríamos el
resultado del dosaje de anticuerpos específicos
parta esbozar posibilidades diagnósticas más
certeras teniendo en cuenta que la ausencia de
dichos anticuerpos no descarta el diagnóstico debido
a la alta especificidad pero baja sensibilidad de
los mismos. Ahora, ¿puedo justificar todos los
hallazgos bajo esta entidad? Con respecto al FAN,
está descripto su positividad en esta enfermedad
(75-80%) pero en general no en títulos tan elevados.
Con respecto al derrame pleural, en la esclerodermia
el pulmón es el segundo órgano comprometido luego
del esófago pero las afecciones más comunes son
fibrosis intersticial e hipertensión pulmonar siendo
sumamente infrecuente el derrame pleural. Si existe
pleuresía es habitualmente con dolor pleurítico, tos
y frote pleural.
La enfermedad mixta del tejido
conectivo (EMTC), es la entidad
caracterízada por hallazgos de LES, Artritis
Reumatoidea, Polimiositis Dermatomiosistis y
Esclerodermia. Requiere, para pensar en ella como
entidad definida, de las siguientes características:
Anticuerpos anti-RNP en título > 1/1600, compromiso
de manos con al menos edema inicial, sinovitis,
miositis demostrada biológica o histológicamente,
Fenómenos de Raynaud, acroeslerosis con o sin
esclerosis sistémica proximal. Como vemos en nuestra
paciente faltan principalmente los síntomas
musculoesqueléticos.
Finalmente en el intento de la Medicina
por definir todo en criterios y ante la dificultad
de asumir una enfermedad “en tránsito” o indefinida,
están nombradas las Enfermedades Reumáticas
Sistémicas Indiferenciadas y Síndromes de
Superposición. Dentro de estas enfermedades,
está el grupo de pacientes que, como la nuestra,
presentan múltiples manifestaciones clínicas o
anomalías serológicas inespecíficas que no cumplen
con los criterios diagnósticos de una entidad bien
definida. En estos casos debe existir una
observación estricta de la evolución de la
enfermedad y manejo de los principales problemas
reumatológicos de acuerdo a las normas ya
establecidas. En la evolución puede ocurrir que la
enfermedad tome características más definidas debido
a otros hallazgos o que permanezca como enfermedad
reumática indiferenciada y más raramente que
evolucione a la resolución. De todas formas, para
pensar en esta entidad es necesario tener
conocimeitno de Anti-Sm. Anti-RNP, Anti-Centrómero,
Anti-Ro, Anti-La, Anti-Jo, Anti-Scl-70, FR y
capilaroscopía. Algunos de ellos faltan en nuestra
paciente.
En una segunda parte de la discusión voy
a referirime a la ascitis. ¿Es tan
sólo una manifestación de la poliserositis?. Hubiese
sido muy útil el dosaje de FAN en el líquido pleural
y ascítico, ya que un valor positivo hace muy
probable que su producción se debe a exudación
serosa en el contexto del LES… En nuestro caso, al
examinar el líquido nos encontramos con proteinas de
2,2 g/dl y un gradiente de albúmina sérico-ascítica
de 1,6. El GASA indica hipertensión portal con
líquido formado por trasudación cuando su valor es
< a 1,1 y por el contrario el valor > a 1,1
implicaría causas exudativas en la formación del
derrame.Existen sin embargo situaciones poco claras
en las que parece haber más de una causa. Así, en la
búsqueda de la causa de un trasudado de origen poco
claro, una cirrosis oculta, hipoalbuminemia o
aumento de las presiones en cavidades derechas puede
ser la causa de la ascitis. Creo que en nuestra
paciente son múltiples las causas que podrían
explicar la producción de la ascitis: dos
ecocardiogramas que demuestran derrame pericárdico
con mayor compromiso de cavidades derechas
(compromiso de AD en el primero) como causa de
aumento de la presión en las cavidades derechas, la
presencia de hipoalbuminemia que puede corresponder
a múltiples causas en nuestra enferma como veremos
luego, una imagen compatible con trombosis de la
vena suprahepática derecha y VCI y todo esto en el
contexto de poliserositis, lo digo porque el
peritoneo es una serosa más. Con respecto a la
imagen en la AngioRMI, ¿qué rol juega esa imagen?
¿Estamos ante un síndrome de Budd Chiari? Este
síndrome fue descripto como la obstrucción total o
parcial de una, dos o las tres venas suprahepáticas
y/o la obstrucción total o parcial al flujo de la
VCI. Las manifestaciones clínicas dependen del
tiempo de instalación y de evolución y van desde
cuadros asintomáticos en donde la trombosis es un
hallazgo hasta hepatopatías agudas fulminantes. La
trombosis en este sector produce hipertensión
portal postsinusoidal y por ello en estos cuadros es
frecuente la hepatomegalia congestiva y dolorosa, la
producción de ascitis con GASA > a 1,1 y
alteraciones variables en los test de función
hepática. En los cuadros de obstrucción parcial al
flujo como se ve en nuestra paciente, es frecuente
la evolución solapada con hepatomegalia dolorosa a
veces, transaminasas y bilirrubina normales o
levemente aumentadas, hipoalbuminemia que casi
siempre está presente y ascitis de leve a moderada.
¿Cuál es la causa de la trombosis venosa
en nuestro caso? Está descripta la asociación entre
LES y Budd Chiari sin detectarse un estado
hipercoagulable en particular. Si pensamos en estado
de hipercoagulabilidad y colagenopatía,
específicamente LES, es imposible no remitirnos al
síndrome antifosfolípidos. Para definirlo, es
necesario tener un evento trombótico más el dosaje
de anticardiolipinas en título moderado o alto o
demostración de la actividad del anticoagulante
lúpico, que implica tener un tiempo parcial de
tromboplastina activada (kptt) prolongado que no
corrige con plasma normal pero sí al incubarlo con
antifosfolípidos plaquetarios. Nuestra paciente
tiene anticuerpos anticardiolipinas sólo en título
bajo y kptt normal, por lo que en principio no se
puede pensar en este diagnóstico. Pero, muchas veces
la sensibilidad de estas pruebas no es suficiente y
es necesario recurrir a otras más específicas como
tiempo de coagulación del plasma con kaolín (detecta
anticuerpos antiprotrombina), test de inhibición de
la tromboplastina tisular y tiempo del veneno de
víbora de Russell (detecta anticuerpos antibeta 2
glicoproteína I, más cercanamente correlacionadas
con eventos trombóticos). ¿Existe la posibilidad de
otro estado hipercoagulable asociado a su enfermedad
autoinmune de base? Se han descripto asociaciones
entre LES y un defecto celular para llevar a cabo la
fibrinólisis y también la producción de anticuerpos
contra ciertos complejos que tienen actividad
procoagulante tanto en LES como en esclerodermia.
En conclusión creo que estamos frente a
una mujer joven con una enfermedad autoinmune
sistémica aún no definida, que posiblemente responda
a una superposición de enfermedades, que presenta un
síndrome de Budd Chiari solapado atribuible a un
estado de hipercoagulabilidad asociado a su
enfermedad de base, quizás un síndrome
antifosfolípidos y que desarrolló ascitis en el
contexto de un cuadro de poliserositis, con derrame
pericárdico en progresión que favoreció el aumento
de la presión en las cavidades derechas junto a la
trombosis venosa ya señalada. La hipoalbuminemia
puede haber contribuído en la producción del cuadro.
La mejoría de la misma tras la instalación del
tratamiento inmunosupresor, con disminución del
derrame pericárdico, pleural y quizas del líquido
ascítico avala, a mi entender lo que acabo de
exponer. Restaría completar el dosaje de los
anticuerpos que he mencionado en mi discusión y
realizar capilaroscopía. La anticoagulación debería
realizarse durante 6 meses y controlar con imágenes
la progresión de la trombosis así como la del edema
en retroperitoneo e intestino para pesquizar
desarrollo de fibrosis. El tratamiento
inmunosupresor se justifica para detener los
fenómenos inmunológicos que la motivaron a la
consulta así como la etapa inflamatoria inicial de
una fibrosis.