Discusión del
caso clínico
Dra. Natalia Egri
Voy a
analizar el caso clínico de una mujer de 45 años con
antecedente de serología positiva para el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH), recuento de linfocitos
CD4 de 100 células/uL, cefalea, convulsiones,
constatándose una paresia crural 4/5 izquierda y en los
métodos de diagnóstico por imágenes una masa única en
sistema nervioso central (SNC), en tratamiento empírico
para toxoplasmosis cerebral.
El
principal determinante etiológico de las lesiones del
SNC en los pacientes con serología positiva para VIH es
el grado de inmunosupresión, tal es así que
cuando el recuento de linfocitos CD4 es mayor a 500
células/u, las principales entidades a considerar
son los tumores primarios benignos y malignos y los
tumores secundarios o las metástasis. Cuando el recuento
de linfocitos CD4 es entre 200 y menos de 500
deben considerase los desórdenes motores y cognitivos
asociados al VIH. Y cuando el mismo es menor a 200
células/uL se deben tener en cuenta las infecciones
oportunistas y los tumores asociados.
Las
lesiones en SNC pueden presentarse como masa ocupante o
sin ella. Haré referencia a la primera de ellas ya que
nuestra paciente posee una masa ocupante de espacio (MOE)
en los métodos de diagnóstico por imágenes.
Las
MOE de SNC en los pacientes con serología positiva para
VIH pueden ser producidas por infecciones
oportunistas como toxoplasmosis, abscesos
micobacterianos, micóticos, por Nocardia, parasitarios,
bacterianos. Un segundo grupo a considerar son los
tumores asociados como linfoma primario de SNC,
sarcoma de Kaposi, gliomas y metástasis.
De
manera general debemos tener en cuenta que en un 6% de
los casos la etiología es múltiple y el diagnóstico de
las MOE del SNC en pacientes VIH es dificultoso dado que
las características clínicas e imagenológicas, si bien
pueden ser orientadoras, son inespecíficas.
La toxoplasmosis
cerebral es la causa más frecuente de MOE en SNC
representando el 50% de los casos. Es más frecuente en
los individuos con serología positiva para toxoplasmosis
que en los seronegativos, siendo la probabilidad de la
misma en este último grupo menor al 10%. El número de
lesiones puede ser múltiple (75% de los casos) o
presentarse como masa única. Las masas tienen
predilección por lo ganglios de la base. Los síntomas y
signos son variados siendo los más frecuentes la
cefalea, la fiebre y el déficit neurológico focal.
Para
el diagnóstico se puede utilizar la resonancia magnética
por imágenes (RMI) donde se visualiza típicamente como
una lesión con refuerzo anular. Además existen otros
métodos que pueden ser orientadores para diferenciarla
del linfoma primario del SNC (LP SNC) como SPECT con
talio 201. Este último es captado ávidamente por las
células neoplásicas y la perfusión por RMI observándose
hipoflujo en la toxoplasmosis e hiperflujo en linfoma.
Si bien éstos métodos son orientadores, el diagnóstico
definitivo se realiza a través de la biopsia
estereotáxica.
Como
concepto ante la presencia de menos de 200 linfocitos
CD4, ausencia de profilaxis para toxoplasmosis,
serología positiva para ésta última e imágenes típicas,
es decir múltiples con refuerzo en anillo; existe un 90%
de probabilidad de Toxoplasmosis por lo cual estaría
indicada la realización de tratamiento empírico.
En
cuanto al tratami0ento existen varios puntos a
considerar:
En
primer lugar los antibacterianos:
clásicamente se consideró como tratamiento de primera
línea a la pirimetamina más la sulfadiazina más ácido
folínico u otra opción pirimetamina más clindamicina.
Uno de los esquemas hasta el momento alternativos es el
que utiliza trimetoprim-sulfametoxazol. Existen varios
trabajos que han demostrado que posee la misma eficacia
y seguridad que los de primera línea.
El
otro punto a considerar es el uso de corticoides,
indicados cuando existen signos de hipertensión
endocraneana ya que disminuyen el edema perilesional y
el refuerzo periférico. Se realiza una dosis inicial de
10 mg y luego 4 mg cada 6 horas ev de dexametasona. Para
evaluar la respuesta al tratamiento se repiten las
imágenes luego de 2-3 semanas de iniciado el mismo.
Nuestra paciente realizó tratamiento empírico con el
antecedente de mala adherencia a los tratamientos, con
imágenes de control sin cambios respecto de la previa.
¿Estamos frente a una falta de adherencia al
tratamiento, tratamiento inadecuado o el cuadro
corresponde a otra etiología?
Considero que la paciente no realizó
adecuadamente el tratamiento por falta de adherencia al
mismo, por lo cual hasta no lograr un cumplimiento del
mismo no puedo considerar como más probable otro
diagnóstico y además el antibiótico utilizado posee la
misma eficacia y seguridad que los de primera línea
según varios trabajos descriptos en la literatura como
mencioné previamente.
Como
datos a favor de toxoplasmosis tenemos un valor bajo de
linfocitos CD4, serología positiva para toxoplasmosis,
ausencia de profilaxis, imagen compatible y la falta de
adherencia al tratamiento de la paciente.
Como
datos en contra la presencia de una lesión única y en
una localización no habitual de toxoplasmosis. Por todo
lo expuesto lo considero un diagnóstico probable.
Otra
de las entidades a considerar es el LP de SNC.
Representa el 30% de las MOE de SNC, ocupando el segundo
lugar luego de la toxoplasmosis. Histológicamente
corresponde a un linfoma no Hodgkin grande de células B.
La
incidencia en los sujetos VIH positivos es de un 2-6% y
se presenta fundamentalmente cuando el recuento de CD4
es menor a 200 células/uL se asocia estrechamente al
virus de Epstein Barr ( EBV) Los síntomas
constitucionales se presentan en un 80% de los casos. En
cuanto al número de lesiones, la frecuencia de
presentación es la misma como masa única o múltiple y el
tamaño es mayor respecto de toxoplasmosis, generalmente
mayor a 4 cm.
Las
localizaciones más frecuentes son en cuerpo calloso,
periventricular, periependimaria y en fosa posterior en
menos de un 10% de los casos. La forma más frecuente de
presentación es como masa intracerebral focal; siendo el
espacio subaracnoideo un sitio frecuente de recurrencia.
Existen varios métodos que pueden orientar al
diagnóstico de esta entidad. En la TC o la RMI cerebral
las lesiones muestran un refuerzo en anillo; la
citología de líquido cefalorraquídeo es positiva en un
15% de los casos cuando existe siembra meníngea.
Otro
de los métodos a considerar dada la asociación con EVB
es la reacción en cadena de polimerasa (PCR) para EBV,
con una sensibilidad de un 80-90% y una especificidad de
un 100%, constituyendo una alternativa a la biopsia
cerebral.
La
combinación de SPECT con talio (sensibilidad de 96% y
una especificidad de 100%) junto a PCR de LCR para EBV
proporciona una sensibilidad de un 100% y un valor
predictivo negativo de un 100%, por lo cuál constituye
una interesante alternativa a la biopsia cerebral.
Como
datos a favor de LP de SNC tenemos la presencia de una
lesión única; y cómo datos en contra el tamaño de la
lesión, la localización no típica de Linfoma y la
presencia de serología positiva para toxoplasmosis; si
bien este último dato aislado no cobra mucha relevancia
dada la alta incidencia de serología positiva en nuestro
medio. Dado que los datos hasta el momento disponibles
son totalmente inespecíficos el LP de SNC es un
diagnóstico a considerar.
La
tuberculosis del SNC incluye la meningitis (forma más
frecuente de presentación), el tuberculoma y la
aracnoiditis. Dado que nuestra paciente presenta una MOE
única en SNC haré referencia al tuberculoma que es el
que puede presentarse como tal. El tuberculoma
puede producir déficit neurológico focal en un 70% de
los casos y el compromiso pulmonar está presente en un
60%; aún en ausencia de evidencias de enfermedad
sistémica o meníngea.
Se
presenta con un nivel de linfocitos CD4 bajo, menor a
100 células/uL, como masa única en un 40% de los casos y
múltiple en un 60%; en cuanto al tamaño es menor al de
las dos entidades mencionadas previamente siendo
generalmente menores a 1 cm.
Eldiagnóstico definitivo se realiza a través de la
biopsia cerebral con obtención de muestras para cultivo.
Como
datos a favor de la misma tenemos la presencia de noción
de foco positivo para tuberculosis, e imagen compatible.
Como datos en contra fundamentalmente la ausencia de
otras manifestaciones de tuberculosis.
Con
los datos disponibles hasta el momento es un diagnóstico
que aún no puedo descartar.
Otra
de las entidades a considerar son los abscesos
cerebrales. Los abscesos cerebrales pueden ser de
etiología micótica, parasitaria, por Nocardia o
bacterianos.En cuanto al número de lesiones, pueden ser
únicos o múltiples; la localización más frecuente es a
nivel frontal o parietal. El síntoma más frecuente es la
cefalea (75%), además puede producir fiebre, déficit
neurológico focal y convulsiones.
El
diagnóstico se realiza a través de los métodos de
diagnóstico por imágenes y el cultivo de la lesión para
identificar la etiología del mismo.
Otro
diagnóstico a considerar en nuestra paciente son los
abscesos cerebrales por Nocardia.
Asteroides es la más común, la afectación pulmonar o
sistémica ocurre en un 85% de los casos.
Se
presenta generalmente con niveles de linfocitos CD4
menores a 250 células/uL Pueden ser únicos o múltiples (multiloculados)
y característicamente existe una tendencia a recaer o
progresar. El diagnóstico es dificultoso.
En
cuanto al tratamiento debe tenerse en cuenta que en la
Nocardiosis cuando existe compromiso del SNC y/o se
trata de huéspedes inmunodeprimidos se debe realizar
antibioticoterapia endovenosa con asociación de dos
drogas, trimetoprim-sulfametoxazol más ceftriaxona,
durante 12 meses es una opción adecuada.
Si se
trata de una lesión grande y accesible o ante la falta
de respuesta al tratamiento antibiótico es necesario
considerar la evacuación quirúrgica.
En
cuanto a la conducta a seguir con nuestra paciente
considero completar 14 días de tratamiento para
Toxoplasmosis con sulfadiazina-pirimetamina y ácido
folínico (tratamiento actual), supervisado estrictamente
y luego realización de nueva imagen de control.
Si en
ésta última se constata una disminución del tamaño de
las lesiones completaría seis semanas de tratamiento
para toxoplasmosis cerebral asumiendo el cuadro cómo
tal. Si las imágenes persisten sin cambios, planteo cómo
posibilidad la realización de biopsia estereotaxica.
Esta última constituye el gold estándar para el
diagnóstico de las MOE de SNC; indicada fundamentalmente
ante la presencia de lesión única, serología negativa
para toxoplasmosis o falta de respuesta al tratamiento
empírico.
Posee
una mortalidad de 0-3% pero proporciona un diagnóstico
definitivo en un 93-96% de los casos.
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