Discusión del
caso clínico
Dr. Juan Pablo
Trabachino
Se discute el caso de una paciente de 16 años de edad,
con diagnostico reciente de hipotiroidismo suspendiendo
el tratamiento hace 2 meses, presentando un laboratorio
hormonal en esta internación normal.
De 5 meses presenta mialgias y artralgias
generalizadas, hiporexia, pérdida de peso
marcada, acompañada de caída del cabello y amenorrea,
junto a debilidad generalizada la cual impide la
deambulación permaneciendo postrada. De 1 mes previo
refiere disnea a esfuerzos mínimos, sensación febril y
tos no productiva Como dato de jerarquía se
menciona episodio de robo con arma de fuego 1 mes previo
al comienzo del cuadro.
De los hallazgos en los exámenes complementarios
encontramos anemia con perfil ferrocinético
característico de ferropenia carencial, la cual mejora
paulatinamente con el comienzo de la ingesta.
Por persistencia de registros febriles se realiza
tomografía de tórax, abdomen y pelvis,
informándose consolidación bilateral
con broncograma aéreo a nivel basal de pulmón izquierdo,
de aspecto inflamatorio infeccioso.
Asumido el cuadro como neumonía aguda inicia tratamiento
habitual cubriendo gérmenes de la comunidad. Como
objetivos de la discusión plantearé:
¿Qué neumonía tiene la paciente?
¿Cuándo y cómo actuar ante la aparente falta de
respuesta terapéutica?
¿Qué paciente tiene neumonía?
La neumonía (1, 2) es una lesión inflamatoria
pulmonar en respuesta a la llegada de microorganismos a
la vía aérea distal y al parénquima. Aunque el concepto
es histológico y microbiológico, en la práctica clínica
el diagnóstico se basa en la presentación clínica y en
la demostración de un infiltrado radiológico. La
etiología y el pronóstico son muy variables en función
de la presencia de ciertos factores de riesgo del
huésped, del lugar de adquisición y de la propia
neumonía.
En base a ellos se clasifican, en primer término, en
neumonía en inmunodeprimidos y neumonías en
inmunocompetentes. En segundo lugar, en pacientes
inmunocompetentes, se clasifican en neumonías
intrahospitalarias o nosocomiales cuando son adquiridas
tras más de 48 horas de ingreso en un hospital o
residencia, y neumonías adquiridas en la comunidad. Las
neumonías intrahospitalarias se clasifican en precoces
(antes de los 5 días) y tardías o con factores de
riesgo. Las neumonías comunitarias se clasifican en
función de su pronóstico y de la necesidad o no de
ingreso hospitalario o en la unidad de cuidados
intensivos. El diagnóstico diferencial de las neumonías
es muy amplio pues muchas otras enfermedades
respiratorias y sistémicas cursan con infiltrados
radiológicos. Es preciso valorar siempre la posibilidad
de un diagnóstico
alternativo, en especial en neumonías de mala evolución,
neumonías subagudas o crónicas, neumonías recurrentes,
neumonías en inmunodeprimidos o cuando la presentación
clínico-radiológica así lo sugiera.
Siguiendo a la etiología de las neumonías bacterianas,
cerca del 50% quedan sin identificar. Dentro de las
identificables, el Streptococcus pneumoniae representa
entre el 20-25% según se considere adquirida en la
comunidad o intrahospitalaria. La mortalidad por este
germen alcanza el 12%. Debe remarcarse que en general,
el 90% de las neumonías adquiridas en la comunidad tiene
buen pronóstico.
El 10% restante evoluciona mal por los factores que se
enuncian en el siguiente cuadro.
La Neumonía de Lenta Resolución (3, 4 y 5) puede
definirse como “aquella en la cual los síntomas,
hallazgos de laboratorios o anormalidades radiográficas
persisten a pesar del tratamiento más allá de lo
esperado de acuerdo a la edad, factores predisponentes,
severidad de la neumonía o agentes causales más
probables”.
Clínicamente implica sintomatología acompañado o no de
fiebre, expectoración, dolor torácico o dificultad
respiratoria, que persiste luego de 10 días de un
tratamiento antibiótico adecuado.
Imagenológicamente (6) se define como la persistencia de
los infiltrados radiológicos, que permanecen constantes
después de 4-6 semanas de la evaluación radiológica
inicial. Como se aprecia en la siguiente tabla, en
función del agente etiológico (7) la resolución
imagenológica suele demorarse hasta un plazo casi
estable para dicho germen, siendo también esperable la
presencia o no de secuelas.
Germen |
Tiempo hasta resolución
radiográfica completa |
Anormalidades radiográficas
residuales |
S. Aureus |
3-5 m |
habituales |
S.
pneumoniae
(sin bacteriemia) |
1-3 m |
raras |
S. pneumoniae
(con bacteriemia) |
3-5 m |
25-35 % |
Gram negativos |
3-5 m |
10-20% |
H. influenzae |
1-5 m |
ocasionales |
Ch. pneumoniae |
1-3 m |
10-20% |
M. pneumoniae |
2-4 s |
raras |
Streptococcus pneumoniae
•
La recuperación, incluyendo la radiológica, suele
producirse en un mes, aunque algunas imágenes
radiográficas pueden persistir hasta tres meses.
•
Si la neumonía se acompaña de bacteriemias el tiempo de
curación puede prolongarse y llegar hasta los 2 o
incluso hasta los 5 meses. Lesiones cicatriciales se
observan en 25% de los enfermos.
•
En un estudio reciente, realizado en pacientes
hospitalizados, sólo en el 59% de las neumonías
neumocócicas la recuperación fue completa a las 8
semanas de comenzar el tratamiento antibiótico.
Analizaremos las causas por las que la neumonía no
resuelve:
a) Evolución natural de determinados agentes
patógenos
b) Patógenos resistentes
c) Patógenos no habituales
d) Factores dependientes del huésped
e) Desarrollo de complicaciones: empiema y absceso
f) Etiologías no infecciosas con clínica e infiltrado
radiológico compatible con neumonía.
a) Evolución natural de determinados agentes patógenos
El agente causal de la neumonía también influye
decisivamente en el curso de la enfermedad.
La neumonía por Legionella suele evolucionar muy
lentamente, mucho más que las neumonías originadas
por otros microorganismos y la resolución puede
demorarse incluso hasta 6 meses. Además, en el 25% de
los enfermos se observa una fibrosis radiológica
residual.
La neumonía por Micoplasma pneumoniae suele
producir infiltrados alveolo-intersticiales y la
afectación habitualmente es multilobar. Los síntomas son
leves o poco llamativos, la recuperación es rápida y las
secuelas radiográficas son poco frecuentes. La curación
se produce antes de las 4 semanas en el 40% de los
pacientes y antes de las 8 en más del 90% de los casos.
Algo similar ocurre con las neumonías debidas a
Chlamydia pneumoniae, que normalmente se resuelven
con rapidez, incluso en menos tiempo que las
neumocócicas. Sólo en el 10% de las ocasiones las
manifestaciones clínicas persisten más de 8 semanas.
La neumonía por Haemophilus influenzae suele
observarse en los enfermos inmunocomprometidos, en los
ancianos y, sobre todo en los pacientes afectos de
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Su
resolución es tórpida y bastante lenta. Del mismo modo,
las neumonías debidas a bacterias gramnegativas también
afectan a las personas mayores, pacientes con EPOC y a
enfermos hospitalizados o con procesos crónicos
subyacentes.
Lo mismo ocurre con la neumonía ocasionada por
Staphylococcus aureus que además, en muchas
ocasiones se cavita y cursa con necrosis pulmonar, por
lo que las lesiones residuales son casi la norma. Las
neumonías asociadas a la ventilación mecánica o que
aparecen en los enfermos ingresados en las unidades de
cuidados intensivos también suelen ser de lenta
resolución, como reflejo del deterioro y mal estado
general de estos enfermos y de la comorbilidad
habitualmente presente en estos casos.
b) Patógenos resistentes.
1. S. pneumoniae
penicilino-resistente. Las condiciones predisponentes
son:
§
Exposición cercana a niños
§
Tratamientos previo con
β-lactámicos
§
Neumonía previa (12 ms.)
§
Hospitalización reciente (3 ms.)
§
Neumonía nosocomiales
2. Pseudomona y Haemophilus multirresistentes
3. S. aureus meticilino-resistente
c) Patógenos no habituales.
Para el diagnóstico de organismos inusuales debe tenerse
un alto índice de sospecha.
Las micobacterias son organismos no tratados
adecuadamente con la terapia estándar para NAC. De
hecho, la terapia antibiótica puede en parte alterar la
evolución de la enfermedad, dificultando un diagnóstico
preciso en el futuro. La tuberculosis puede asemejarse
en la clínica y en los hallazgos radiográficos a la NAC
y en países con alta prevalencia siempre debe buscarse.
La infección primaria o reactivación de la infecciones
fúngicas debe ser sospechada en individuos de áreas
endémicas.
Las micosis endémicas incluyen la infección con
Blastomices dermatitidis, Aspergillus, Histoplama
capsulatum y Coccidiodides immitis. Estas
infecciones son a menudo asintomáticas pero pueden
presentarse como enfermedades prolongadas con fiebre y
malestar.
d) Factores del huésped.
Edad
En las personas mayores de 60 años, es frecuente que la
neumonía tenga una presentación clínica diferente, con
curso clínico más severo. El aclaramiento de la
radiografía está correlacionado inversamente con la edad
y el número de lóbulos comprometidos, llegando a
duplicar en tiempo la normalización de la radiografía
cuando se compara con pacientes jóvenes. La causa de
lentitud en la resolución de neumonía en el paciente
anciano es multifactorial. La edad se relaciona con el
deterioro de varios componentes de defensa del huésped,
incluido la respuesta celular y humoral, su asociación
con comorbilidades y su presentación clínica diferente
puede retrasar el diagnóstico e inicio del tratamiento
apropiado. Además, la elasticidad disminuye, hay
debilidad de los músculos respiratorios, y la fuerza de
la tos esta disminuida siendo necesario un enfoque
individualizado.
Comorbilidad
La enfermedad sistémica está presente en 96% de los
pacientes quienes fallan la resolución de neumonía en 30
días. Enfisema, bronquitis crónica y el asma son las más
prevalentes. Cuando la enfermedad pulmonar no es
avanzada (FEV1 mayor del 50%) el organismo más
frecuentemente aislado es el neumococo, en contraste con
los pacientes con compromiso severo en que se aíslan más
frecuentemente bacilos gram negativos. La falla cardiaca
es otra condición que retrasa la resolución para la
neumonía.
Inmunosupresión
El uso de esteroides para el tratamiento de pacientes
con EPOC se ha considerado el factor de riesgo
más importante para infecciones oportunistas en el
paciente con retraso en la resolución de la neumonía.
El consumo de alcohol es también otro factor importante
involucrado en la evolución, la intoxicación aguda
además de aumentar el riesgo de broncoaspiración e
infección polimicrobiana impide el reclutamiento de los
mediadores de respuesta inflamatoria sistémica e
interfiere con la habilidad para la adherencia a
superficies
endoteliales. El abuso crónico ejerce efectos adversos
en los neutrófilos alveolares y macrófagos. Las
enfermedades neoplásicas, VIH, la diabetes, son también
importantes factores predisponentes.
e) Complicaciones
Las complicaciones de la neumonía pueden ser pulmonares
o extrapulmonares. Debe tenerse en cuenta que hasta un
10% de pacientes con diseminación hematógena pueden
presentar meningitis, artritis, endocarditis,
pericarditis, peritonitis y empiema. Entre las
complicaciones pulmonares podríamos mencionar la
formación de empiema y abscesos.
Varias condiciones clínicas pueden retrasar la
resolución radiológica de la neumonía, estas incluyen
falla renal, falla cardíaca, embolismo pulmonar con
infarto y el infarto agudo del miocardio. En los
pacientes que desarrollan sepsis severa, shock, SDRA,
falla orgánica múltiple por neumonía, la resolución
radiológica y el curso clínico se retrasa. Una
complicación tardía de neumonía adquirida en la
comunidad es la neumonía adquirida en el hospital que
debe sospecharse en los pacientes que aparentemente no
responden a la terapia
f) Enfermedades no infecciosas.
Constituyen el 20% aproximadamente de las causas. Entre
las que se encuentran:
Trast. inmunológicos/inflamatorios:
- Vasculitis: Wegener, hemorragias alveolares.
- Colagenopatías: LES, AR.
- Intersticiopatías: BOOP, NIA , FPI.
- Neumonías eosinofílicas.
- Sarcoidosis.
Toxicidad por drogas:
- Amiodarona.
- Nitrofurantoína.
- Metotrexate.
- Bleomicina.
- Busulfán.
Neoplasias:
a) Obstrucción endobronquial.:
- carcinoma broncogénico
- carcinoide
b) Infiltración parenquimatosa:
- carc. bronquioloalveolar
- linfomas
De lo anteriormente expuesto podemos preguntarnos:
¿Cuánto tiempo hay que esperar antes de pensar que la
evolución de una neumonía NO es la adecuada y entonces
poner en marcha otras exploraciones diagnósticas?
Mittl et al estudiaron el tiempo de resolución en 81
enfermos con una neumonía tratados ambulatoriamente.
•
51% se recuperó antes de transcurridas dos semanas.
•
67% antes de 4 semanas.
•
77% la curación se completó antes de 6 semanas.
Revisando la bibliografía podemos inferir que salvo que
se produzca un deterioro clínico evidente o se sospeche
la existencia o la coexistencia de una enfermedad no
neumónica, en la mayoría de los trabajos se recomienda
NO poner en marcha nuevas exploraciones
antes de 10 ó 15 días del inicio de la
antibioticoterapia.
Teniendo en cuenta nuestro caso, quiero destacar la
asociación entre desnutrición e infecciones, y la
afectación emocional.
La asociación entre desnutrición e infecciones está
sumamente estudiada (8). La infección en sentido general
y según el microorganismo causal en particular, se
acompaña de un grupo de respuestas de tipo bioquímicas,
hormonales, humorales y metabólicas, todas ellas
perfectamente predecibles. Algunas ya se ponen de
manifiesto desde el propio período de incubación y en su
mayoría aparecen junto a la fase febril. Estas
respuestas neuroendocrinas, paracrinas y humorales del
metabolismo intermediario han sido descritas en detalle
por diversas publicaciones referidas al tema. El
resultado neto es un incremento significativo del
metabolismo de reposo con aumento del gasto energético.
La anorexia disminuye la ingestión de
alimentos-nutrientes. Es aceptado que el huésped
desnutrido es más susceptible a la invasión por agentes
biológicos. Se ha demostrado que un estado nutricional
deteriorado afecta casi todos los mecanismos de defensa,
lo que obliga a plantear el axioma de que todo paciente
desnutrido es un individuo inmunocomprometido. A
continuación se muestra la función inmune en el paciente
desnutrido.
Inmunidad celular.
§
Disminución del número de linfocitos -T, disminución de
la respuesta in vitro de las células T y anergia
cutánea.
Células fagocíticas, polimorfonucleares, macrófagos,
monocitos.
§
Disminución de la quimiotaxis, adhesividad, fagocitosis
y capacidad microbicida.
Inmunidad humoral.
§
Niveles de anticuerpos normales o elevados.
§
Respuesta antigénica específica variable.
§
Secreción deficiente de IgA.
Sistema de complemento sérico.
§
CH50 disminuido.
§
Niveles variables de componentes específicos.
SÍNDROME DE ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO (9)
Fue clasificado en el DSM-IV como un trastorno de
ansiedad, el cual representa la respuesta tardía a un
evento de carácter extremo o catastrófico que produce
alteraciones psicológicas de tal magnitud, que la
angustia deja de ser una señal de peligro para
convertirse en fuente de este.
El cuadro clínico se expresa articulado por 3 síntomas
básicos:
•
Evocación reiterada e involuntaria del acontecimiento
traumático.
•
Reducción del nivel general de respuesta a estímulos
cotidianos.
•
Aumento del estado de vigilia.
Los síntomas comienzan luego de un período de latencia,
que varía desde una semana hasta meses (rara vez más de
seis). El curso es fluctuante, pero se puede esperar la
recuperación en la mayoría de los casos.
La evolución del trastorno puede derivar en fenómenos de
ansiedad crónica, estrés postraumático de larga
duración, o ser recurrente.
Tratamiento de la ansiedad
• Terapia cognitiva (terapia de exposición)
• Terapia psicodinámica (individual o grupal)
• Farmacoterapia. Los estudios con antidepresivos
tricíclicos (imipramina, desipramina y amitriptilina)
reportan mejoría general, especialmente en los síntomas
de depresión.
Quiero mencionar que el cuadro de la paciente no podría
asumirse como ANOREXIA NERVIOSA ya que esta representa
un síndrome psicosomático y conductual que aparece en un
púber o adolescente al restringir alimentos como
consecuencia de la percepción anómala que posee de su
cuerpo y con la intención de adelgazar, a pesar
de no coincidir su percepción con la objetividad
fisiológica y siendo éste el núcleo psicopatológico de
la AN.
En resumen estamos frente a una paciente gravemente
desnutrida, que desarrolla un proceso infeccioso que
inicia tratamiento antibiótico, llegando al momento de
plantearnos si estamos frente a una lenta resolución de
la neumonía y por ende, frente a la necesidad de
replantear la conducta diagnóstica y terapéutica. Dado
que se ha efectuado el lavado broquioloalveolar
recientemente, sugiero continuar con igual conducta
hasta tener resultados del mismo. Además sugiero
considerar la realización de una nueva tomografía de
tórax y eventual toma de biopsia.
Remarco la necesidad de un abordaje integral del
contexto socio familiar de la paciente, pues considero
que de la máxima “no hay enfermedades sino enfermos” hay
demasiados elementos en esta “enferma” que hacen tórpida
la evolución de su infección.
Bibliografía
(1) Almirall, J. Bolívar, I. Vidal, J. Sauca, G. Coll,
P. Niklasson, B. Epidemiology of community acquired
pneumonia in adults: a population based study.
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(2) Santos de Unamuno, C. Llorente San Martín, MA.
Carandell Jäguer, E. Gutiérrez García, M. Lugar de
atención, etiología y tratamiento de las neumonías
adquiridas en la comunidad de Palma de Mallorca. Med
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(3) Rodríguez Hermosa, J. Calle Rubio, M. Álvarez, J.
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Rev Clin Esp
2004;204(7):375-8
(4) Menéndez, R. Perpiñá, M. Torres, A. Evaluation of
nonresolving and progressive pneumonia. Semin Respir
Infect 2003;18:103-11.
(5) Fein, AM. Feinsilver, SH.Niederman, MS. "When the
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8:529.
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Infect 1998; 13:109.
(7) Jay, SJ. Johanson, W. Pierce, AK. The radiographic
resolution of Streptococcus pneumoniae pneumonia.
N Engl J Med 1975; 293:798.
(8) Barreto Penié, J. Santana, S. Martínez González, C.
Desnutrición e infecciones respiratorias. Acta Médica
2000;9(1-2):15-21
(9) González de rivera,J.EL SÍNDROME POST-TRAUMÁTICO DE
ESTRÉS: UNA REVISIÓN CRÍTICA. Psiquiatría Legal y
Forense. Editorial Colex. Madrid. 1994
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