Una
posibilidad que ha surgido en los últimos años, después
del hallazgo en 1983 de que niveles altos de su producto
final como es la calcitonina en pacientes sépticos se
relacionaban a mayor letalidad, volvió la mirada a la
posibilidad de un indicador bioquìmico relativamente
nuevo, que pueda servir de prueba temprana para procesos
“sépticos” ocultos como es la procalcitonina (PCT)
que es un precursor de la hormona activa biológica.
Estudios recientes de las concentraciones de esta
molécula en pacientes con infecciones producidas por
bacterias u hongos con sepsis han demostrado elevaciones
significativas en su nivel, que no sólo detectan
tempranamente la infección, sino que pudieran tener
posibilidad de servir como marcador pronóstico, al
revelar aquellos pacientes que no sobrevivieron al
estado séptico severo.
La
procalcitonina corresponde a un grupo de proteínas
relacionada al gen de la calcitonina (CGRP) I y II, que
son catalogados como precursores de calcitonina. Se
produce normalmente en las células C de la glándula
tiroides y su nivel en condiciones normales en el sujeto
sano es prácticamente indetectable; pero en condiciones
de infección grave se origina también en los macrófagos,
especialmente de origen hepático, así como en las
células neuroendocrinas del pulmón e intestino, por una
inducción debida a FNT e IL-2. No se conoce el papel
bioquímico específico de la PCT en el organismo humano,
estudios in vitro han demostrado que inhibe la
síntesis de tromboxano por los linfocitos humanos. Se ha
demostrado también que en voluntarios sanos la inyección
de endotoxina de E. coli produce incrementos del
nivel de PCT detectable a las 4 hrs. de la prueba,
manteniendo una meseta por 8 a 24 hrs. y regresando a
niveles normales antes que la PCR. Se ha reportado
también la elevación de la proteína en cuestión después
de estados inflamatorios, no necesariamente relacionados
a infección como el postoperatorio inmediato y el
traumatismo severo, sin embargo no se eleva en otro tipo
de infecciones como las virales, en neoplasias,
enfermedades alérgicas o del tejido conjuntivo. (2)
A partir
de 1993 en que se identificó por primera vez la
elevación de los niveles de PCT en 79 pacientes
pediátricos, donde los que presentaban infección grave
mostraron niveles elevados (6 – 53 ng/ml) que además
regresaron a valores normales con el tratamiento
antibiótico adecuado. A partir de ese estudio han
existido varios reportes contradictorios en cuanto al
papel pronóstico temprano de la PCT en pacientes
sépticos graves. (3)