El
líquido cefalorraquídeo (LCR) continuamente se produce,
absorbe y circula en los ventrículos alrededor de la
superficie cerebral y de la medula espinal, se reconocen
tres compartimentos: el intraventricular, el
subaracnoideo y el cisternal.
El plexo
coroideo secreta el 60% de liquido cefalorraquídeo, el
40% restante ocurre en los capilares parenquimatosos,
por el epéndimo. El LCR se forma a una tasa de 0.35 ml/min
o 500 ml por día; el flujo de este liquido ocurre desde
los sitios de producción a través del agujero de Monroe
y posteriormente al tercero y cuarto ventrículos, acaba
en la cisterna magna, de ésta fluye dorsalmente al
espacio subaracnoideo, para posteriormente drenar a los
agujeros de Lushka y Magendie.
La
producción de LCR por el plexo coroideo resulta de un
bombeo constante de sodio. Hay muchos transportadores de
sodio en la superficie adluminal y luminal, que secretan
sodio, bicarbonato y cloro.
Una bomba de sodio-potasio (Na-K) localizada en la
membrana apical de las células coroideas, es encargada
de la concentración intracelular de sodio,
secundariamente se activa el transporte activo de Na
para un intercambio de Na-H+ y un
cotransporte de Na-Cl. Los inhibidores de la bomba Na-K
como la ouabaina disminuyen la producción de LCR.
La función principal del
antiporte Na-H y la bomba Cl-HCO3 es regular
el pH intracelular. El bicarbonato (HCO3)
intracelular es generado de la hidratación del bióxido
de carbono por la anhidrasa carbónica. El plexo coroideo
contribuye al aclaramiento del LCR, neurotransmisores, y
varios metabolitos. Algunos solutos lipofilicos como el
bióxido de carbono, lactato, iones de hidrogeno y amonio
son aclarados por difusión simple del LCR a los
capilares cerebrales.
La reabsorción del LCR
se realiza en los vellos aracnoideos, la tasa de
absorción es de 1.5 ml/min, este sistema se localiza en
las venas. El movimiento bidireccional oscilatorio
resulta de las variaciones del ciclo cardiaco, por lo
que existe una estrecha relación entre el sistema
circulatorio para mantener la Presión Intracraneana
(PIC).
En el adulto el volumen
total del cráneo es alrededor de 1300 a 1500 ml,
suponiendo en un adulto con un volumen de 1450: 1300 ml
corresponden al tejido cerebral, 65 ml al LCR y 110 ml a
la sangre. Un incremento de la presión causado por
expansión de volumen es distribuido uniformemente a
través de la cavidad intracreaneana. La hipótesis de
Monroe-Kellie establece que la suma de los volúmenes
intracraneales de sangre, LCR y cerebro son constantes y
que cualquier incremento de estos debe afectar a los
demás.
Al agregarse una masa al
tejido cerebral se inician mecanismos compensadores los
cuales resultan en el desplazamiento del LCR desde los
ventrículos, surcos y cisternas al espacio
subaracnoideo espinal distensible. Al superarse este
espacio se reduce la producción de LCR y más allá de
esta capacidad de adaptación comienza a aumentar la PIC.
El desplazamiento de sangre intravascular o la reducción
del volumen sanguíneo cerebral, previo a la reducción
del flujo sanguíneo cerebral (FSC) y por ultimo el
desplazamiento del tejido cerebral o herniación
cerebral; la secuencia de desplazamiento es primero el
LCR, la sangre y por ultimo el tejido cerebral, las
alteraciones de los volúmenes cerebrales tienen una
capacidad limitada para su compensación, cuando esta
capacidad se agota causan incrementos en la PIC.13
Se conoce que el rango normal de la PIC
es de 5 a 15 mmHg (5 a 19 cm de agua), por lo que se
han establecido rangos de severidad que son: 20 a 30
mmHg (hipertensión intracraneal leve) y >40 mmHg
(hipertensión intracraneal severa o grave).