MEDIDAS ESPECÍFICAS PARA EL MANEJO DEL EDEMA CEREBRAL
Osmoterapia
El TCE
representa hoy en día uno de los mayores problemas de
salud pública, es la primera causa de muerte y
discapacidad en la población menor de 45 años. La
hipertensión intracraneal (HIC) es un fenómeno frecuente
en los pacientes con un TCE grave. La morbimortalidad de
estos pacientes está íntimamente relacionada con los
episodios de HIC y de hipotensión arterial ocurridos
durante la fase aguda del traumatismo. Uno de los
pilares fundamentales en el tratamiento de la HIC es la
osmoterapia.
Actualmente, el manitol sigue siendo el
agente osmótico de elección para el tratamiento de la
HIC, No es metabolizado, ni atraviesa la barrera
hematoencefálica si no hay lesión de la pared vascular.
El aumento de la osmolaridad sérica determina flujo de
líquido intersticial hacia el espacio vascular. La
osmolaridad sérica normal es de 290-310 mOsm/kg. Un
aumento de la osmolaridad sérica de 10 mOsm/Kg es
suficiente para tener un efecto terapéutico sobre el EC.
El manitol debe administrarse en bolo en dosis de 0.25 a
0.75 gr/kg en intervalos de 4 a 6 horas. En adición a su
efecto osmótico, el manitol disminuye la producción de
LCR, aumenta el flujo cerebral y el consumo cerebral de
oxígeno, disminuye la viscosidad sanguínea mejorando la
perfusión, además tiene efecto osmótico, aumentando la
diuresis y disminuyendo el edema cerebral. Esta medida
terapéutica generalmente es útil durante las primeras 48
a 72 horas, ya que en el caso de lesiones de la pared
vascular (frecuentes de observar en los focos de
contusión cerebral) difunde hacia el intersticio con
pérdida del gradiente osmótico y potencialmente aumenta
el edema vasogénico. El efecto colateral más
perjudicial del manitol es la hipotensión, a veces ésta
supera al efecto terapéutico, con consecuencias graves
sobre la PPC. No debe emplearse si la osmolaridad en
sangre es >320 mosm/L. Aun
con la gran cantidad de trabajos publicados
concernientes a los mecanismos de acción y efectos del
manitol, no existe un buen estudio controlado que
compare los efectos terapéuticos de esta solución vs.
placebo.
Recientemente, ha despertado un gran interés el uso de
soluciones salinas hipertónicas (SSH) en el tratamiento
de la HIC, éstas han demostrado ser efectivas incluso en
casos de HIC refractaria al tratamiento convencional. La
hipótesis principal para su uso es que la administración
endovenosa durante 15 minutos de 1,5 ml/kg de SSH al
7,2% reduce la PIC a través de un mecanismo osmótico y
aumenta el FSC sin disminuir la TAM, ni el volumen
intravascular, en un grupo homogéneo de 20 pacientes con
un TCE grave o moderado y una PIC mayor o igual a 15
mmHg, mantenida más de 10 minutos durante las primeras
72 horas tras el accidente. Diversos estudios sugieren
que la administración del SSH al 7,2% puede ser
beneficiosa en pacientes con TCE, HIC e hipovolemia. En
una comparación de la infusión de manitol vs. SSH al
7.5% en un modelo animal se observó un cambio similar en
la PIC y la reducción de agua cerebral.
Sedación
La
sedación del paciente con TEC grave puede ser importante
si éste presenta una agitación psicomotora o sinergias
extensoras, además de que la sedación y control del
dolor mejora la tolerancia al estrés y disminuye el
consumo de oxígeno cerebral, ya que aumentan también el
flujo sanguíneo cerebral y la hemorragia intracraneana.
Sin embargo presupone la posibilidad de contar con
monitoreo de PIC y estudios mediante imágenes (scanner)
las 24 horas del día, ya que impide una evaluación
clínica neurológica adecuada del paciente. Uno de los
agentes más empleados para estos fines es el Fentanil en
dosis iniciales de 3-5 μg/Kg, pudiendo aumentar esta
dosis según los requerimientos del paciente.
Alternativamente se recomienda el uso de
benzodiazepínicos, utilizando de preferencia midazolam,
en dosis de 1 – 2 mg/hora, que por su efecto de corta
duración (15 a 30 minutos) permite el retiro temporal
del medicamento con el fin de evaluar clínicamente al
paciente. Si el paciente continúa presentando un tono
muscular elevado con sinergias extensoras o se resiste a
la ventilación mecánica puede ser necesario agregar un
bloqueo neuromuscular mediante vecuronio o pancuronio,
Si se dispone de medicamentos mas novedosos del grupo de
relajantes musculares, se prefieren por tener menos
efectos colaterales.
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Artículos
Especiales en
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