MONITOREO DEL PACIENTE
Los
pacientes deben ser monitorizados con oximetría de
pulso, capnografia, colocación de un catéter venoso
central o de Swan Ganz, así como sonda Foley. Recordemos
que la terapia intensiva es un concepto y no un espacio
físico, por lo que este tipo de pacientes deben tener un
cuidado intensivo, estrecho, para poder obtener
resultados satisfactorios.
El
monitoreo de la PIC, unido al de la PAM y de la
diferencia arterio-venosa de O2, la
saturación de O2 en el bulbo de la vena
yugular y el consumo metabólico de oxígeno constituyen
las bases actuales del monitoreo neurológico en las
Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
El
monitoreo específico de la PIC del paciente se puede
lograr mediante punción lumbar en el espacio epidural,
subdural, subaracnoieo o directamente en el tejido
intraparenquimatoso, colocando catéteres que permitan la
medición de la presión intracraneal, así como el drenaje
del liquido cefalorraquídeo.
La
colocación de los implementos que permiten medir la PIC
no está libre de riesgos como infección secundaria,
disfunción del sistema, hemorragia, entre otros, por lo
cual solo deben ser instalados en las siguientes
circunstancias y por personal con la suficiente
capacitación en las diversas técnicas:
·
Pacientes con escala de Glasgow igual o < a 8 puntos
·
Pacientes con escala de Glasgow > a 8 puntos, pero con
seguimiento complicado por: sedación, miorrelajación,
politraumatismos o asistencia mecánica con presión
positiva espiratoria alta (PEEP).
·
Pacientes con alteración del nivel de conciencia a los
que se les intervendrá quirúrgicamente
·
Pacientes con TAC patológica que predice elevación de la
PIC
La forma
invasiva de monitoreo de la PIC incluye las siguientes
técnicas:
-
Punción lumbar: Permite la colocación de catéteres
en el canal raquídeo, y es útil para realizar
pruebas terapéuticas con evacuación del liquido
cefalorraquídeo, los riesgos asociados son la
infección y el desarrollo de fistulas, así como la
herniación transtentorial o amigdalina.
-
Espacio epidural: Permite la colocación de
tornillos, fibras ópticas, catéteres microprocesados.
Tiene una baja incidencia de complicaciones
infecciosas y no permite la evacuación del líquido
cefalorraquídeo.
-
Espacio subdural o subaracnoideo: permite la
colocación de tornillos y catéteres
microprocesadores. La incidencia de complicaciones
en esta técnica es baja.
-
Espacio intraventricular: Permite la colocación de
tornillos, catéteres, fibras ópticas, es el estándar
de oro para la medición de la PIC, pues permite la
evacuación del LCR, sin embargo tiene
complicaciones infecciosas graves.
-
Parénquima cerebral: Se correlaciona en forma
adecuada con la medición intraventricular, sus
complicaciones son el sangrado y las infecciones,
que son infrecuentes pero graves.