Manejo de complicaciones
Coagulación
Es esencial corregir los trastornos de la coagulación en
la preparación preoperatoria de los pacientes con
hepatopatía. En aquellos con colestasis prolongada se
encuentra un déficit de factores vitamina K
dependientes; la administración de vitamina K en dosis
de 10 mg por tres días consecutivos es suficiente para
corregirlos. Si la prolongación de los tiempos se debe a
un déficit en la síntesis de factores se debe
administrar plasma fresco congelado
hasta
corregirlos, o bien recurrir al uso de
crioprecipitados. Si el paciente presenta plaquetopenia
se deben
transfundir plaquetas para obtener un mínimo de
100.000/mm3. En cirugías electivas y de urgencia se
puede administrar vasopresina con el objeto de disminuir
el sangrado intraoperatorio(22).
Desnutrición
La desnutrición proteico-calórica es común en pacientes
con cirrosis descompensada.
Estudios realizados en pacientes con hepatitis
alcohólica demostraron que en el 100% de los mismos se
encontraba algún grado de desnutrición y que el patrón
de Kwashiorkor o marasmo ascendía al 55%(24).
Los
parámetros antropométricos más comúnmente usados tales
como la circunferencia muscular del brazo y el grosor
del pliegue cutáneo pueden ser útiles en la evaluación
del paciente. La
albúmina sérica menor de 3 g/dl, la pérdida de peso
mayor al 10-20 % y la transferrina sérica menor de 200
mg/dl son índices de mal pronóstico.
Las
causas por las cuales los pacientes cirróticos llegan a
la desnutrición son a menudo multifactoriales. (Tabla Nº
4)
Tabla Nº 4 -
Factores etiológicos de la desnutrición proteico-calórica en la
cirrosis hepática |
Dieta inadecuada |
Anorexia, nauseas, vómitos, alteración en la
percepción del gusto, restricción en la sal de
la dieta |
Incorrecta digestión o absorción de alimentos |
Alteraciones pancreáticas y de la secreción
biliar. Drogas |
Desórdenes metabólicos |
Disminución de las reservas de glucógeno,
aumento de la gluconeogénesis y de la lipólisis,
aumento del catabolismo proteico |
Alteración del metabolismo energético |
Hipercatabolismo durante complicaciones de la
enfermedad, disminución del uso de la glucosa,
incremento de la oxidación lipídica |
Las deficiencias vitamínicas y nutricionales deben ser
corregidas en el preoperatorio, aunque
hay
poca evidencia que el soporte nutricional previo a la
cirugía prevenga las complicaciones del postoperatorio
aumentando la sobrevida a corto plazo. La gastrostomía
endoscópica o percutánea pueden utilizarse para la
alimentación prequirúrgica en algunos pacientes, sin
embargo está contraindicada en personas con ascitis e
hipertensión portal.
Ascitis
La importancia de tratar la ascitis en forma previa a la
cirugía es para evitar que ésta influya negativamente en
la mecánica respiratoria y tratar de disminuir los
riesgos de eventración y de
dehiscencias en el postoperatorio.
De no resolverse con la terapia diurética debe ser drenada
totalmente en el momento de la laparotomía administrando
posteriormente albúmina humana al 20% (8 g de albúmina
humana por cada 1.000cc de ascitis evacuada).
Previo a cualquier acto quirúrgico se debe descartar la
peritonitis bacteriana.
Se debe indicar restricción de sodio en el pre y
postoperatorio así como también evitar el excesivo
aporte de medicamentos que lo contengan. El uso de
diuréticos es el complemento necesario en pacientes con
evidencias de hipertensión portal.
Función renal
Es
muy importante
prevenir la disfunción renal que en el cirrótico tiene
una incidencia del 6 al 22%. Es fundamental evitar
agentes nefrotóxicos como los aminoglucósidos y los
antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Es necesario
corregir la hipokalemia, en especial en pacientes
previamente tratados con diuréticos. En enfermos
con
antecedentes de sangrado previo por várices debe
restringirse la sobrecarga de volumen.
Encefalopatía
Uno
de los más simples tratamientos consiste en evitar la
constipación indicando lactulosa
en dosis de 30 ml c/6 hs hasta obtener 2 a 3
deposiciones diarias. Su prevención se consigue
corrigiendo la alcalosis,
evitando el uso de sedantes, asegurando la buena función
renal y disminuyendo las causas de sangrado.
Si
bien las proteínas son usualmente restringidas en
pacientes con antecedentes de encefalopatía, el
prolongar por tiempo una dieta libre de ellas puede
favorecer la aparición de complicaciones en el
postoperatorio alejado.
Infección
El 10 a 30 % de los cirróticos desarrollan infecciones
postquirúrgicas. La preparación preoperatoria del tracto
gastrointestinal es necesaria para evitarlas. Como
complemento se utilizan soluciones osmóticas no
absorbibles, o bien lactulosa asociada o no a
antibióticos que actúen en la luz intestinal (neomicina).