ANTICOAGULACION EN LA FA CRONICA
Prevención primaria
Los estudios randomizados
demuestran claramente el beneficio de la anticoagulación
crónica en pacientes de alto riesgo con FA (tabla IV).
La información de 6 importantes estudios multicéntricos
que utilizaron warfarina demuestra una reducción del
riesgo relativo del 45%, 52% y 29% para cualquier tipo
de stroke, stroke isquémico y eventos cardiovasculares,
respectivamente
[24].
Un reciente estudio retrospectivo que incluyó 13.559
pacientes con FA señala que la anticoagulación con un
RIN > 2.0 reduce la frecuencia y severidad del stroke
isquémico y el riesgo de muerte por stroke, cuando se lo
comparó con aspirina o warfarina y un RIN < 2,0 (25).
![](Especiales_2_FA_Strake_Grafico_5.gif)
Por lo
tanto, hay fuertes evidencias del efecto beneficioso de
la anticoagulación oral para reducir el riesgo de stroke
y la morbilidad asociada con la FA.
Prevención
secundaria
La incidencia anual de stroke
recurrente en pacientes con FA y ataques isquémicos
transitorios es significativamente alta (12%). El EAF (European
Atrial Fibrillation Study), evaluó la eficacia de la
warfarina, AAS y placebo en pacientes con FA y ataque
isquémico transitorio o stroke mínimo. La terapia
anticoagulante presentó un 66% de reducción de riesgo
(del 12 al 4% anual). No hubo diferencias estadísticas
en dicha reducción cuando se lo trató con AAS
[26].
Publicaciones más recientes
[27,28]
continúan señalando los mismos resultados.
GUIAS PARA
ANTICOAGULACION CRONICA
De acuerdo a lo expuesto y a
las guías de ACC/AHA/ESC
[29]
(tabla V) la anticoagulación debe realizarse con
warfarina manteniendo un RIN entre 2,0-3,0, ya que
cuando es menor de 2,0 se incrementa la incidencia de
tromboembolismo y si es mayor de 3,0 aumenta el riesgo
de sangrado (tabla VI).
![](Especiales_2_FA_Strake_Grafico_6.gif)
Se
recomienda comenzar con una dosis de mantenimiento y no
con dosis de carga elevadas. En los pacientes menores de
70 años sugerimos una dosis diaria de 4 mg mientras que
en los mayores de 70 años hacerlo con 3 mg/día. Estas
dosis alcanzan su estado estable en 5-7 días. El RIN
debe ser monitorizado semanalmente durante las primeras
4 semanas, luego puede hacerse en forma más espaciada.
Cuando es estable puede controlarse una vez por mes.
Siempre hay que tener en cuenta el agregado de drogas
que pueden interactuar con los anticoagulantes.
El
tratamiento de la FA en presencia de una enfermedad
valvular es la anticoagulación crónica con un RIN de 2,5
(rango 2,0 y 3,0). Si una embolia sistémica ocurre a
pesar de la warfarina puede agregarse aspirina (80-100
mg/día) o clopidogrel (75 mg/día). Si estos pacientes
desarrollan una endocarditis infecciosa sobre una
válvula nativa o bioprotésica la anticoagulación no es
recomendada. En el caso de una válvula protésica la
anticoagulación puede continuarse, teniéndose en cuenta
que el riesgo de hemorragia intracraneal es muy elevado
[30].
Recomendaciones generales
-
Cardioversión sin anticoagulación
-
Primer episodio, < 48 horas (cuando hay certeza
del comienzo) y sin recurrencias recientes.
-
FA
hemodinamicamente inestable (shock, isquemia,
insuficiencia cardíaca) que no puede ser
controlada por otros medios.
-
Cardioversión con anticoagulación
-
Cardiovertir si no hay coágulos, "smoke" o eco
contraste espontáneo pero con anticoagulación previa
(24-48 horas) con heparina y después de la
cardioversión en forma oral durante 4 semanas.
|
|
Artículos
Especiales en
Clínica-UNR.org
de estos autores: |
|
|
|
|