Asma: una revisión del tratamiento
Fanta CH.
Asthma: drug therapy.
N Engl J Med 2009;360:1002-14.
El asma es una
enfermedad pulmonar que ocurre como consecuencia de una
obstrucción reversible del flujo aéreo producida por la
combinación de constricción del músculo liso e
inflamación bronquial. Es una enfermedad altamente
prevalente, afectando a 300 millones de personas en todo
el mundo. En los últimos 20 años ha habido un progreso
importante en el tratamiento expresado en una reducción
de las crisis, ingresos y muertes asociados a esta
patología. La revisión discute los avances y su
actualiza su manejo adecuado.
Puntos destacables:
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Debido a la aparición de nuevas drogas que tienen acción
sobre ambos sustratos fisiopatológicos de la enfermadad,
el arsenal terapéutico se ha reclasificado según el rol
que ocupan en el tratamiento: fármacos de rápida acción
o rescate (agonista-β de acción rápida, ej. salbutamol,
terbutalina) y fármacos de control a largo plazo
(corticoides inhalados, agonistas-β de acción
prolongada, antagonistas de receptores de leucotrienos -ej.
montelukast- y terapia inmuno moduladora biológica –ej.
terapia anti-IgE-).
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Cuando un paciente necesita utilizar fármacos de acción
rápida más de 2 veces por semana, requiere tratamiento
con corticoides inhalados, inicialmente a dosis bajas.
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A diferencia de lo que siempre se promulgó, los
corticoides inhalados, incluso a dosis bajas (ej. 88 Ug
de formoterol), pueden producir efectos adversos
sistémicos relacionados con su uso crónico (cataratas,
disminución de la densidad mineral ósea, aumento de la
presión intraocular, etc.). Sin embargo, el uso de dosis
bajas e incluso moderadas son seguras. Cuando se logra
el control del asma con dosis moderadas y altas, se
prefiere combinar broncodilatadores de acción prolongada
(Long-Acting β-Agonists o LABA), con el objetivo de
reducir al mínimo la dosis de corticoides.
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No deben utilizarse LABA como monoterapia en asma. En el
estudio SMART (Chest 2006;129:15-26), su adhesión en un
subgrupo de pacientes que no estaban en tratamiento con
corticoides inhalados, se asoció a una mayor riesgo de
crisis asmática fatal y no fatal.
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Los antagonistas de los receptores de leucotrienos (montelukast
y zafirlukast) pueden ser una alternativa a los
corticoides en asma leve o ante la falta de control de
la enfermedad con dosis máximas de corticoides y LABA.
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La terapia inmunomoduladora biológica (anticuerpos
monoclonales anti-IgE - Omalizumab mensual o bisemanal
por vía subcutánea-) constituyen una nueva alternativa
para pacientes con asma refractaria. El mayor riesgo de
su aplicación es el desarrollo de anafilaxia (1-2 /1000
pacientes), en general con las primeras dosis. Su costo
es muy elevado.
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