Presentación clínica, etiología y resultados en
endocarditis infecciosa en el Siglo XXI.
David R. Murdoch, MD.
Arch Intern Med. 2009; 169(5):463-473
La endocarditis
infecciosa (E.I.) es una enfermedad caracterizada por
una elevada morbimortalidad. A pesar de los avances en
el diagnóstico, tratamiento médico y quirúrgico, su
mortalidad no se ha modificado en los últimos 25 años.
Los estudios de E.I. son limitados, en parte a la baja
prevalencia de la enfermedad, la amplia variedad de
microorganismos responsables de la enfermedad, de
factores de riesgo predisponentes y poblaciones de
riesgo.
Objetivo: evaluar las características clínicas,
etiología y resultados de Endocarditis Infecciosa en
una cohorte prospectiva de pacientes de múltiples
centros en diferentes partes del mundo.
Método: Cohorte prospectiva de 2781 pacientes con E.I.
definitiva, que fueron admitidos en 58 hospitales de 25
países entre Junio de 2000 a Septiembre de 2005.
Esta cohorte incluyo 254 pacientes de Argentina, Brasil
y Chile, que represento el 9.1% de todos los pacientes.
Resultados
El 71% de los pacientes fueron endocarditis de válvula
nativa y la gran mayoría de los enfermos (77%) fueron
admitidos dentro del mes de iniciada la enfermedad.
La condición subyacente más frecuente fue la
diabetes(16,2%), siendo más frecuente en pacientes de
Estados Unidos que de Sudamérica (26,3 vs. 9%).
De los factores predisponentes, la más frecuente fue la
enfermedad valvular cardiaca, siendo la enfermedad
degenerativa mitral (43%) y aórtica (26,3%) en
endocarditis de válvula nativa. A diferencia de la
enfermedad valvular reumática que fue excepcional como
factor predisponente (3.3%).
Los signos clásicos de endocarditis fueron muy
infrecuentes, siendo la fiebre el signo más prevalente,
presente en el 96% de los pacientes.
Este trabajo pone en evidencia la emergencia de una
población con riesgo de endocarditis, como la
infecciones asociadas a cuidado medico, tanto nosocomial
como extranosocomial que represento el 25% de los
pacientes.
Los microorganismos aislados en hemocultivos, fueron los
cocos gram positivos (81.5%), siendo Estafilococo
aureus el agente etiológico mas frecuente en todos
los grupos de riesgo (32%), incluyendo usuarios de
drogas endovenosas y dispositivos intracardiacos
valvulares y no valvulares. Sin embargo en Sudamérica,
Estreptococo viridans fue el aislamiento más
frecuente.
Si bien la adquisición en la comunidad de la enfermedad
fue más frecuente (71%), en Estados Unidos la
endocarditis asociada a cuidado medico fue mucho más
frecuente que en otras regiones.
A más de la mitad de los pacientes de la cohorte (59%),
se les realizó ecocardiograma transtorácico y
transesofágico. De estos, el 81% tuvo evidencia de
vegetaciones y el 63,8% mostró nueva regurgitación
valvular. La complicación paravalvular más frecuente,
fue el absceso (14.4%), mientras que el 34% de los
pacientes con válvula protésica mostró complicaciones
como dehiscencia e insuficiencia valvular.
El tratamiento quirúrgico, se realizó en el 48% de la
cohorte, con una mortalidad hospitalaria de 17.7%. Las
variables que se asociaron en forma independiente a
incremento del riesgo de mortalidad hospitalaria fueron:
compromiso valvular protésico, edad, signos radiológicos
de edema pulmonar, infección por Estafilococo aureus
y coagulasa negativo, presencia de vegetación mitral
y complicaciones paravalvulares.
Entre las variables asociadas a disminución del riesgo
de morir en el hospital se encontraron: elevación de
eritrosedimentación; relacionado a una evolución
subaguda o crónica; infección por Estreptococo
viridans y cirugía durante el episodio de
endocarditis.
Conclusiones
En este trabajo prospectivo se evidencia un cambio en
las características de los pacientes con endocarditis, a
una población de mayor edad, con valvulopatías
degenerativas con principal factor predisponente, en
lugar de enfermedad reumática que represento un mínimo
porcentaje de las cardiopatías predisponentes.
La forma de presentación clínica fue en la mayoría de
los casos aguda con disminución en la aparición clínica
de los signos clásicos de endocarditis; como
esplenomegalia, nódulos de Osler, etc.
El Estafilococo aureus fue la etiología más
frecuente de endocarditis, vinculado a la presencia de
mayores factores de riesgo como drogas endovenosas,
procedimientos invasivos, exposición al cuidado médico.
Este cambio en las características de los pacientes y
patógenos, tiene importantes implicancias diagnóstica y
terapéutica, ya que el curso agudo de la endocarditis,
obliga a una estrategia diagnóstica más rápida, para
tener la oportunidad de un diagnostico temprano y
posterior tratamiento en pacientes con alto riesgo de
complicaciones y muerte.
Evidenció también que el tratamiento quirúrgico durante
el curso de la enfermedad, se asocia a disminución de la
mortalidad. Debido a que casi el 50% de los pacientes
requirió cirugía, identificar en forma temprana las
indicaciones de tratamiento quirúrgico, podrían mejorar
la mortalidad.
Comentario:
Dr. Mariano Ramírez - Docente II Cátedra de Clínica
Médica. U.N.R.
Hospital Escuela Eva Perón (Granadero Baigorria)
marianomramirez@hotmail.com
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