Azitromicina preventiva para las exacerbaciones de la
EPOC – Una respuesta concreta.
New England Journal of Medicine – 25 de Agosto, 2011.
Dr. Javier Montero*
* Departamento de Medicina Interna. Hospital Povisa,
Vigo, España. Ex Jefe de Residentes de Clínica Médica,
Hospital Provincial del Centenario, Rosario, Argentina.
Las exacerbaciones de la
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) producen
frecuentes consultas médicas, hospitalizaciones y
pérdidas de días laborales. A su vez, los pacientes que
padecen frecuentes exacerbaciones tienen una peor
calidad de vida, deterioro más rápido de la función
pulmonar y mayor riesgo de muerte. Por esto, en los
últimos 10 años se publicaron algunos estudios pequeños
que intentaron evaluar el impacto de la profilaxis
antibiótica con macrólidos, fármacos con efectos
inmunomoduladores conocidos, sobre la incidencia de
exacerbaciones siendo sus resultados poco concluyentes.
El 25 de agosto la revista New England Journal of
Medicine publicó el primer estudio a gran escala que
evaluó esta intervención con resultados alentadores.
·
El trabajo de la Red Estadounidense de Investigación
Clínica en EPOC liderada por Albert
et al. es un estudio prospectivo, multicéntrico (15
hospitales universitarios de Estados Unidos),
control-placebo, que randomizó 1.142 adultos con
diagnóstico clínico de EPOC, que recibían tratamiento
con oxígeno domiciliario (60%), corticoides orales por
exacerbaciones en el último año (80%), o habían sido
evaluados en Urgencias o ingresados por exacerbación en
el último año (50%), a recibir un comprimido diario de
250 mg de azitromicina o placebo, por 1 año.
·
El objetivo primario fue el tiempo transcurrido hasta la
primera exacerbación. A su vez, se registraron la
incidencia de exacerbaciones padecidas, calidad de vida,
trastornos auditivos (mediante cuestionarios y
audiometría al enrolamiento, 6 y 12 meses) y
colonización nasofaríngea (al comienzo y luego cada 3
meses). Criterios de exclusión fueron la presencia de
prolongación basal del QT (>450 mmseg) o ingesta de
fármacos que puedan afectarlo, asma y deterioro de la
audición diagnosticado por audiometría.
·
Los pacientes que recibieron azitromicina presentaron la
primera exacerbación más tarde (media de 266 días vs.
174 días en el grupo placebo; p < 0,001), tuvieron una
incidencia menor de exacerbaciones en el transcurso del
año (1,4 vs. 1,8 episodios; p 0,01), y una mejor calidad
de vida por el cuestionario de St. George (p 0,004).
Hubo una menor incidencia de colonización por gérmenes
patógenos en el grupo azitromicina (12% vs. 31%; p
<0,.001). Sin embargo, entre los que se colonizaron, la
incidencia de resistencia a macrólidos fue de 80% en el
grupo azitromicina vs. 40% en el grupo placebo
(p<0,001). No se observaron diferencias significativas
en cuanto a efectos adversos, si bien por audiometría se
detectó un detrimento auditivo mayor en el grupo tratado
(25% grupo azitromicina vs. 20% grupo placebo; p 0,04).
Teniendo en cuenta las
serias consecuencias de las exacerbaciones en los
pacientes con EPOC ya mencionadas, lo que nos dice este
estudio es que “en los pacientes EPOC que han tenido
exacerbaciones en el año previo o requieren oxígeno
domiciliario, la adición de azitromicina (250 mg/día) al
tratamiento basal es una opción a valorar para reducir
la incidencia de exacerbaciones”.
Vale la pena comentar dos
aspectos del trabajo antes de intentar reproducir los
resultados en nuestros pacientes. El primero es que la
mayoría recibía una terapia inhalatoria óptima (más del
80% recibían corticoides y agonistas-β2 de larga acción
o anti-muscarínicos de larga acción, y el 50% recibía
triple terapia); y, el segundo, es que la
incidencia de resistencia a macrólidos fue el doble en
el “grupo azitromicina” (si bien no hubo una mayor
incidencia de neumonía). Obviamente desconocemos las
consecuencias a largo plazo que podría tener la
administración prolongada de azitromicina.
Igualmente, al margen
de estas apreciaciones, los resultados de este estudio
son irrefutables y pronto serán plasmados en las guías
más importantes para el manejo de la EPOC (como la guía
GOLD -Global Initiative for Chronic Obstructive Lung
Disease-). El trabajo del grupo estadounidense de
Investigación Clínica en EPOC añade un peldaño más, por
el momento optativo, a la escalera terapéutica de la
EPOC.
Albert RK, Connett J, Bailey WC, et al.
Azithromycin for prevention of exacerbations of COPD. N
Eng J Med 2011; 365:689-98.
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