Carotid-Wall Intima–Media Thickness and Cardiovascular
Events.
New England Journal of Medicine – 21 de Julio, 2011.
Comentario: Dr. Bruno Paradiso- Docente de la Cátedra de
Clínica Médica, Hospital Centenario; Tutor de Residentes
de la Carrera de Clínica Médica, Hospital Carrasco de
Rosario.
Las guías actuales de hipertensión arterial incluyen
entre las recomendaciones para evaluar riesgo
cardiovascular la inclusión del espesor intima-media a
nivel carotídeo mayor a 0,9 como marcador de lesión de
órgano blanco. Sin embargo, no se conoce aún con certeza
como influye esta variable en la estratificación de
riesgo clásica por la escala Framingham; dicho de otro
modo, si la inclusión de esta variable aporta mayor
precisión en la clasificación de riesgo clásica.
Este complejo e interesante trabajo tomo dos variables:
el promedio de espesor intima-media a nivel de la
carótida común y el máximo espesor intima-media de la
carótida interna y se determinó si la inclusión estos
parámetros aportaban una reclasificación más precisa en
la determinación de riesgo.
Se estudió una cohorte de descendientes del estudio
Framingham que incluyó casi 3.000 individuos de raza
blanca con un periodo de seguimiento de algo más de 7
años durante el cual se evaluaron eventos
cardiovasculares. Por complejos métodos estadísticos a
las variables clásicas de riesgo (tabaquismo,
hipertensión arterial, hipercolesterolemia, etc) se
sumaron estas últimas estableciendo modelos de
estratificación de riesgo. La conclusión fue que
si bien se reconocen como variables de riesgo
independiente, solo el espesor intima-media de carótida
interna (no arteria carótida común) y la presencia de
placa a este nivel mejoraron la estratificación de
riesgo de framingham.
Entre las principales limitaciones debe
señalarse la complejidad de esta determinación en la
práctica nuestra cotidiana, sobre todo la
reproducibilidad de esta medición, tan dependiente de
operador y de calidad de equipo utilizado. Otras
limitaciones del trabajo son que solo se consideró a la
raza blanca y que el seguimiento fue algo menor al del
estudio de Framingham inicial, que fue de 10 años. Aún
no está todo dicho respecto a este factor de riesgo,
probablemente estudios futuros puedan establecer con
mayor precisión su impacto en las consideraciones
terapéuticas.
Polak JF, Pencina MJ, Pencina KM, et al.
Carotid-Wall Intima–Media Thickness and Cardiovascular
Events.
N Engl J Med 2011; 365: 213-21. |