Diagnóstico diferencial
Se deben incluir en el diagnóstico diferencial del SAF
otras enfermedades sistémicas (neoplasias, síndrome
nefrótico, policitemia, trombocitosis), el uso de
anticonceptivos orales o estados de trombofilia
congénitos que predisponen al desarrollo de eventos
trombóticos. El SAF, la homocisteinemia y la mutación
20210 del gen de la protrombina favorecen tanto las
trombosis venosas como arteriales, mientras que el
factor V de Leiden o las deficiencias de proteína C,
proteína S o antitrombina III generalmente se
manifiestan con trombosis venosas.
El diagnóstico diferencial de los
abortos recurrentes también es amplio e incluye
anomalías anatómicas, infecciones crónicas del tracto
reproductor femenino, enfermedades sistémicas,
desequilibrios hormonales (defectos de la fase lútea),
anomalías cariotípicas maternas o paternas, anomalías
genéticas fetales, abuso de substancias u otros estados
procoagulantes.
Cuando existe un AL, el tiempo de
protrombina es normal o sólo está ligeramente
prolongado. Una prolongación manifiesta de este último
puede deberse a un déficit de protrombina (factor II),
una insuficiencia hepática o un déficit de vitamina K.
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Artículos
Especiales en
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