Tratamiento
Consideraremos el tratamiento del SAF en
varios escenarios clínicos: sujeto asintomático con AAF,
trombosis venosa o arterial instaurada, SAF catastrófico
y pérdidas fetales recurrentes. Las pautas recomendadas
en las tres primeras circunstancias se resumen en la
Tabla 2.
Tromboprofilaxis primaria
Los individuos asintomáticos con AAF habitualmente se
identifican al descubrirse un TTPA prolongado en un
estudio de coagulación realizado por otros motivos
(p.ej. un preoperatorio). Otro escenario frecuente es el
paciente diagnosticado de LES, al que sistemáticamente
se investiga la existencia de AAF, independientemente de
que haya sufrido o no fenómenos trombóticos.
En todo paciente con AAF es importante reducir o
eliminar otros factores de riesgo para desarrollar
trombosis como la estasis (inmovilización, cirugía), el
uso de anticonceptivos orales o los factores
tradicionales que favorecen la arteriosclerosis
(tabaquismo, hipertensión, dislipemia, diabetes). La
hidroxicloroquina podría proteger contra las trombosis
en sujetos con LES y AAF. Aunque muchas de las personas
con AAF y sin historia de trombosis pueden permanecer
asintomáticas durante décadas, los expertos recomiendan
administran 75 a 100 mg de aspirina diaria si se detecta
AL o ACL a títulos altos de forma persistente.
Trombosis
El tratamiento inicial de una trombosis
en sujetos con AAF no difiere del empleado en otras
circunstancias (heparina y substitución posterior por
anticoagulantes orales). Sin embargo, los pacientes con
SAF tienen una alta probabilidad de recurrencia de la
trombosis cuando se suspende la anticoagulación
(50-70%). Por ello se sugiere prolongar el tiempo de
anticoagulación más allá de los 3 a 6 meses estipulados.
No obstante, no existe acuerdo sobre la duración exacta
de la anticoagulación. Para algunos expertos debería
indicarse de por vida tras un primer episodio de
trombosis venosa o arterial. Otros, asumen la necesidad
de profilaxis secundaria a largo plazo en pacientes que
han sufrido una trombosis espontánea, una trombosis con
compromiso vital (p.ej. embolia pulmonar, ictus, infarto
de miocardio) o que poseen otros factores de riesgo
vascular. Sin embargo, cuestionan la anticoagulación
permanente si el primer episodio de trombosis venosa ha
coincidido con una cirugía, con el uso de
anticonceptivos orales u otra circunstancia
protrombótica. Tampoco hay un consenso total sobre la
intensidad de la anticoagulación. Probablemente son
adecuados los dicumarínicos en régimen de intensidad
moderada (INR: 2 a 3), aunque muchos expertos prefieren
un régimen de intensidad elevada (INR>3). Al menos este
último se debería indicar en pacientes con trombosis
venosas recurrentes o con trombosis arteriales. No
obstante, algunos estudios indican que tanto la
warfarina en régimen de intensidad moderada (INR de 1,5
a 3) como la aspirina (325 mg/d) son opciones aceptables
en pacientes con AAF y un primer episodio de ictus.
Por último, advertir que la monitorización del nivel de
anticoagulación en un pequeño grupo de pacientes con AL
puede verse complicada por la interferencia que dicho
autoanticuerpo tiene, en ocasiones, con el tiempo de
protrombina y, en consecuencia, con el INR.
Generalmente, este fenómeno se puede evitar
seleccionando cuidadosamente el reactivo de
tromboplastina empleado para la prueba del tiempo de
protrombina.
La normalización de los AAF nunca es una
indicación para suspender la anticoagulación, puesto que
las concentraciones de estos autoanticuerpos varían
ampliamente y los pacientes siguen teniendo riesgo
trombótico independientemente de aquéllas.
Tabla 2: Recomendaciones terapéuticas
en pacientes con AAF
Situación clínica |
Tratamiento |
Asintomático |
Evitar factores de riesgo vascular; no utilizar
inhibidores COX-2; ningún tratamiento o dosis
bajas de aspirina; hidroxicloroquina si LES
sintomático. |
Trombosis venosa o arterial |
Anticoagulantes orales durante tiempo prolongado
(indefinido); INR>3 en trombosis venosas
recurrentes y arteriales1.
|
Trombosis recurrente a pesar de anticoagulación
efectiva |
Anticoagulantes orales (INR>3) + aspirina (100
mg/d). |
SAF catastrófico |
Tratar factores precipitantes (p.ej.
antibióticos); heparina + dosis altas de
corticoides + IGIV o plasmáféresis. |
1Algunos
estudios indican que la aspirina puede ser una
alternativa a la anticoagulación oral en sujetos que
sufren un primer episodio de isquemia cerebral.
LES, lupus eritematoso sistémico; IGIV =
inmunoglobulinas intravenosas
Tratamiento de otras manifestaciones clínicas
Los
recuentos de plaquetas superiores a 50 x 109/μL
generalmente no requieren terapia específica en ausencia
de complicaciones hemorrágicas. Si aparece sangrado
activo como consecuencia de una trombocitopenia intensa
se indicarán corticoides (prednisona 1 mg/Kg/d). Si la
situación es grave, se pueden administrar inicialmente
pulsos intravenosos de metilprednisolona (1g/d durante 3
días). En casos refractarios, las IGIV (2g/Kg
administrados en dosis divididas durante 2 a 5 días)
pueden complementar la terapia corticoidea. Las
trasfusiones de plaquetas en pacientes con SAF no son
útiles, puesto que el mecanismo de la trombocitopenia es
probablemente un daño plaquetar y se puede incrementar
el riesgo de trombosis. Rara vez, la esplenectomía se
deberá considerar en los casos refractarios a la
corticoterapia.
Tratamiento de la embarazada con anticuerpos
antifosfolipídicos
La mayor parte de recomendaciones sobre
el tratamiento de la embarazada con AAF están basadas en
la experiencia y opiniones de expertos más que en una
sólida evidencia científica (Tabla 3). La evolución del
embarazo en mujeres con AAF e historia de pérdidas
gestacionales previas puede mejorar significativamente
con la combinación de dosis bajas de aspirina (75-100 mg/d)
y heparina (las de bajo peso molecular –HBPM- son las
más utilizadas). El tratamiento se inicia tan pronto
como se diagnostique el embarazo (βHCG +), aunque
algunos abogan por su prescripción antes de la
concepción. Aquellas pacientes que estén tomando
anticoagulantes orales por una trombosis previa y
quieran quedar embarazadas deberán sustituir lo más
precozmente posible el acenocumarol o la warfarina por
heparina subcutánea, ya que los primeros son
teratogénicos si el feto queda expuesto en las primeras
6-12 semanas de gestación. Toda embarazada que reciba
heparina debe prevenir la osteoporosis con la
suplementación adecuada de calcio y vitamina D.
La monitorización ecográfica del
crecimiento fetal y del flujo sanguíneo uteroplacentario
durante la gestación es crucial porque ayuda a decidir
el momento del parto. No se conocen anomalías genéticas
fetales asociadas a AAF y la probabilidad de que el niño
tenga este tipo de autoanticuerpos es baja.
Las IGIV mensuales (2 g/Kg) son un
posible tratamiento adicional para las mujeres en las
que ha fracasado previamente la combinación de aspirina
y heparina.
Tabla 3: Tratamiento de las pacientes embarazadas con
AAF
Escenario clínico |
Recomendación terapéutica |
AAF, sin historia de SAF (no pérdidas
gestacionales ni trombosis) |
Ningún tratamiento o dosis bajas de aspirina;
suspender aspirina 3-5 días antes del parto |
Historia de abortos recurrentes precoces,
pérdidas fetales, neonatales o preeclampsia
severa (sin historia de trombosis vasculares) |
Dosis bajas de aspirina + HBPM dosis
profilácticas (p.ej enoxaparina 1mg/Kg/d)1;
suspender aspirina 3-5 días y heparina 6-24
horas antes del parto; reanudar heparina 6-8
horas después del parto y mantener 6 semanas
|
Historia de abortos recurrentes precoces,
pérdidas fetales, neonatales o preeclampsia
severa (con historia de trombosis vasculares)
|
Dosis bajas de aspirina + HBPM dosis
terapéuticas (p.ej. enoxaparina 1mg/Kg/12h)2;
suspender aspirina 3-5 días y heparina 6-24
horas antes del parto; reanudar de nuevo
anticoagulantes orales (o heparina) 6-8 horas
después del parto |
1Algunos
expertos recomiendan sólo aspirina si la historia es de
pérdidas precoces y reservan la combinación para los
casos en que ésta fracasa. Asimismo, otros utilizan
dosis mayores de enoxaparina (1 mg/Kg/12 h),
especialmente si las pérdidas son tardías.
2Si
la paciente estaba anticoagulada se debe sustituir la
anticoagulación oral por HBPM antes de la concepción o
en cuanto se diagnostique el embarazo.
AAF, anticuerpos antifosfolipídicos; SAF, síndrome
antifosfolipídico; HBPM, heparina de bajo peso molecular
|