/  Rosario - Santa Fe - Argentina

 
 
     

 


 

(*)Uzeta J. Caleb
Residente de I Año de
Curso de postgrado en Cardiología
Instituto Nacional de Cardiología “Dr. Ignacio Chávez”

(**)López Riverol Otoniel,
(**)Jiménez Flores Fernando,
(**)Pérez Tirado José Manuel,
(**)Agustín Martínez Juan Pablo,

Residentes de III Año
Curso de Postgrado en Medicina Interna
Hospital Juárez de México



(***) Dr. José M. Conde Mercado
Director Médico
Hospital Juárez de México. Secretaría de Salud



 

 

 


Fecha de recepción: 28/08/2009
Fecha de aceptación: 02/09/2009

Correspondencia:
jmcondem@yahoo.com.mx

 

 

 

Valor pronóstico del péptido natriurético cerebral en tromboembolismo pulmonar

(*)Uzeta J. Caleb
(**)López Riverol Otoniel
(**)Jiménez Flores Fernando
(**)Pérez Tirado José Manuel
(**)Agustín Martínez Juan Pablo
(***)Conde Mercado José M.
 

Biomarcadores cardiacos

                La tecnología actual y la futura basada en la proteómica ofrecen al clínico amplias posibilidades de moléculas marcadoras de diversas situaciones que acompañan a procesos isquémicos o inflamatorios cardíacos y que se denominan “biomarcadores”. A partir de unos años a la fecha, la disponibilidad de biomarcadores cardiacos útiles (25,26) en el diagnóstico temprano de enfermedades cardiovasculares o cardiopulmonares como la tromboembolia ha modificado la perspectiva clínica sobre todo para establecer una terapéutica inmediata al episodio clínico. Dentro de estos marcadores se encuentran la troponina y el péptido natriurético cerebral (BNP)  o su precursor llamado NT-pro-brain natriuretic peptide (NT-proBNP). En el cuadro 1, se enumeran una serie de biomarcadores disponibles para el diagnóstico cardiovascular.  Estos marcadores como se indica en ese cuadro son útiles para identificar desde la inestabilidad de la placa coronaria en el caso de los síndromes coronarios agudos, los procesos tempranos y tardíos de isquemia miocárdica, los trastornos inflamatorios asociados a cardiopatías y la presencia de insuficiencia ventricular. En este último caso ha sido el BNP y el fragmento terminal de su prohormona (NT-proBNP) los mas reconocidos como buenos marcadores de la respuesta del estrés de la pared ventricular y son liberados por el tejido miocárdico en función de lo anterior, sin que exista necrosis y precediendo a la isquemia. En la presente revisión analizaremos experiencias publicadas en la literatura mundial con el uso de este biomarcador, que como los demás son parámetros biológicos cuantificables que potencialmente proveen información adicional sobre la enfermedad, en este caso de la TEP. Para el clínico los biomarcadores proporcionan información certera, pronta y costo-efectiva de la enfermedad, no solo para el diagnóstico, sino para el monitoreo del tratamiento y el pronóstico de los enfermos. La experiencia obtenida hasta ahora con la aplicación cada vez de un mayor número de estudios prospectivos ha demostrado resultados consistentes, que han modificado el manejo de varias enfermedades o las medidas preventivas a nivel individual. Desafortunadamente el mayor obstáculo encontrado en la cuantificación clínica de estos marcadores de líquidos corporales (sea plasma, suero u orina) se relaciona a la naturaleza dinámica de estas moléculas, proteínas o enzimas que están sujetas a una variabilidad tanto biológica como de la técnica de análisis. En particular para el biomarcador que nos ocupa y en particular en la falla ventricular existen controversias acerca del papel de estos péptidos para guiar tratamientos como monitores del mismo. Menor controversia existe ahora en cuanto a su posibilidad diagnóstica, aunque hay que reconocer que todavía se encuentra en fases tempranas de su aplicación universal, que abarque diferentes grupos étnicos, así mismo es imperiosa una estandarización de las técnicas de medición.     

                 La disfunción ventricular derecha, es un hallazgo común en pacientes con TPE y predice un mal pronóstico en estos pacientes (1). Esta insuficiencia cardiaca, no solo resulta de la sobrecarga o lesión del miocardio, si no también, de una interacción compleja entre cambios inflamatorios, genéticos, neurohormonales y bioquímicos de los cardiomiocitos, del intersticio cardiaco o ambos (2). Resultando en un incremento en el número de enzimas, hormonas, sustancias biológicas y otros marcadores de mal funcionamiento y estrés cardiaco, llamados biomarcadores, que al parecer tienen una gran implicación clínica(2). Morrow y de Lemos, mencionan tres criterios que deben de existir para que un biomarcador sea útil en la clínica. Primero, que sea una prueba segura y que pueda repetirse múltiples veces. Segundo, el biomarcador debe proveer información que no está disponible en la clínica del paciente. Tercero, los niveles del mismo servirán para tomar una decisión médica (3). Se presenta en la Tabla 1 la relación de biomarcadores cardiacos de uso actual.

Tabla 1.

Condición

Marcador(es)

Marcador temprano de necrosis

Mioglobina

Isoformas de CK-MB

H-FABP

Marcadores intermedios/tardíos de necrosis

cTNI

cTNT

CK-MB

Disnea/Insuficiencia cardiaca

BNP

NT-proBNP

Inflamación

Hs-CRP

MPO

sCD40L

MMP-2.9

Lp-PLA2

Inestabilidad de placa

MPO

MMP-2.9

sCD40L

PAPP-A

P1GF

Isquemia

BNP

NT-ProBNP

Colina (PLCHO-WBCHO)

FFAu

IMA (Factor predictor negativo?)

H-FABP

H-FABP-Proteínas fijadoras tipo ácido graso cardiacas. Hs-CRP-proteína C altamente sensible. MPO-mieloperoxidasa. sCD40L-Ligando soluble CD40. MMP-matriz de metaloproteinasa. P1GF-factor de crecimiento placenario. Lp-PLA2-Lipoproteína ligada a la fosofolipasa A2. PAPP-A- proteína plasmática asociada al embarazo. IMA-albúmina modificada por isquemia. FFAu- ácidos grasos no expuestos. PLCHO y WBCHO- colina plasmática y de sangre total respectivamente.

                El precursor del BNP, del inglés  BNP (Brain Natriuretic Peptide), y el pro BNP N-terminal, es una pre-pro-hormona del BNP de 134 aminoácidos, sintetizada en los miocitos y transformada en la pro hormona de BNP de 108 aminoácidos. Esta pro hormona es liberada durante el estrés hemodinámico, cuando los ventrículos están dilatados o hipertróficos o cuando se somete a una tensión de su pared (4). Esta pro- hormona es transformada por endoproteasas en la circulación en dos polipéptidos: NT-pro-BNP que es  inactivo de 76 aminoácidos y en el BNP que es el activo de 32 aminoácidos el cual produce (Vasodilatación arterial, diuresis y natriuresis, además reduce la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona y del sistema nervioso simpático (4).

 
Índice
Introducción
Biomarcadores cardiacos
Predictores de riesgo en embolismo pulmonar
BNP o NT-ProBNP como valor pronóstico en TEP
Utilidad del BNP en el manejo del paciente con TEP
Conclusiones
Bibliografía
 
 

 

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