TRATAMIENTO DEL AIT
Etapa aguda
El objetivo principal es mejorar el
flujo sanguíneo comprometido.
Debe colocarse al paciente con su cabeza
a 0º respecto a la horizontal,
administrarse solución salina por vía
endovenosa (no usar dextrosa al 5 %) y
evitar la hipotensión arterial.
Se ha
demostrado que durante la isquemia
cerebral se altera la capacidad de
autoregulación cerebral del flujo
sanguíneo, que en consecuencia se vuelve
dependiente de la presión arterial; por
este motivo es conveniente” permitir”
cierto grado de hipertensión arterial y
no usar agentes hipotensores, a no ser
que las cifras de presión sobrepasen el
nivel de 220 mmHg de sístólica ó 120 de
distólica.
Tratamiento antitrombótico
Debe comenzarse lo antes posible con
agentes antitrombóticos luego de
excluir, mediante neuroimágenes,
hemorragia intracraneana.
Existen pocos trabajos sobre estas
drogas en la etapa aguda del AIT ya que
la mayor parte de la bibliografía se
refiere al ACV. En este último, el
riesgo de hemorragia cerebral y
complicaciones es mayor debido al tamaño
de las lesiones por lo que es muy
posible que el beneficio en pacientes
con AIT sea superior.
Un análisis de los 2 trabajos más
importantes realizados hasta el momento
con aspirina en el ACV agudo demostró
que reduce el riesgo de recurrencia en 7
y la mortalidad en 4 de cada 1000
tratados.
La dosis inicial de aspirina es de 160 a
325 mg. En pacientes alérgicos puede
usarse clopidogrel 300 mg. La dosis debe
ser reducida a 81 mg de aspirina o 75 mg
de clopidogrel diarios.
No se ha demostrado hasta el momento que
la combinación de agentes
antiplaquetarios sea superior a la
monoterapia. El estudio
Fast Assessment of Stroke and
Transient Ischaemic Attack to Prevent
Early Recurrence trial incluyó 392
pacientes con AIT o ACV menor dentro de
las 24 horas de iniciados los síntomas y
comparó aspirina con o sin clopidogrel,
además los grupos fueron randomizados
para comparar sinvastatina versus
placebo en un diseño 2 x 2. La terapia
dual no redujo en forma significativa la
incidencia de ACV en comparación con la
monoterapia con aspirina (10,8% Vs 7,1%;
P=0,19) y produjo más hemorragias (3% Vs
0%), tampoco pudo demostrase un
beneficio en el grupo que recibió
sinvastatina.
Tratamiento anticoagulante
Actualmente no se aconseja utilizar
anticoagulantes en la etapa aguda del
AIT.
Dado que el riesgo de hemorragia
cerebral aumenta con el tamaño del
infarto y la recurrencia es más
frecuente en el AIT que en el ACV (donde
la lesión ya está establecida) es
posible que los anticoagulantes pudieran
tener algún beneficio. Lamentablemente
no existen trabajos controlados y
randomizados que evalúen anticoagulantes
en pacientes con AIT. En el ACV no ha
podido demostrarse que la heparina (no
fraccionada o de bajo peso molecular)
aporte beneficios, y por el contrario
aumentaría el riesgo de complicaciones
hemorrágicas.
Trombolisis
Los pacientes que desarrollan un ACV
luego de un AIT son candidatos a recibir
agentes trombolíticos: Debido a que la
eficacia de estas drogas es “tiempo
dependiente” y a que sus beneficios son
evidentes dentro de las 3 horas de
iniciados los síntomas, la observación y
el seguimiento estrecho de los pacientes
que padecieron un AIT es trascendental.
Uno de los problemas para aplicar
trombolíticos es la demora en la
consulta, quienes padecieron un AIT
deben ser advertidos sobre la
importancia de consultar de inmediato
ante la reaparición de síntomas
neurológicos.