¿Posee la insulina otros efectos con utilidad
terapéutica?
Se
ha postulado que además de los efectos de la
insulina sobre la glicemia se producirían otros
efectos no metabólicos que intervendrían en los
beneficios.
Se
ha descrito anteriormente que la hiperglicemia
afectaría la actividad mitocondrial. Estudios
realizados mediante biopsia hepática en pacientes
fallecidos durante el estudio de Leuven revelaron
profundas anormalidades ultraestructurales en las
mitocondrias de los hepatocitos de pacientes que
recibieron el tratamiento convencional. En cambio
estas alteraciones estaban virtualmente ausentes en
el grupo que recibió terapia intensiva con insulina23.
Durante la injuria severa se observan anormalidades
en el perfil lipídico caracterizadas por aumento de
los triglicéridos, disminución de las HDL y LDL y
aumento en el número de partículas pequeñas y densas
de LDL (de un alto poder aterogénico). La terapia
intensiva con insulina permite revertir en forma
casi completa la hipertrigliceridemia y aumentar los
niveles de HDL y LDL. Un análisis de regresión
logística multivariado demostró que la mejoría en la
dislipemia con insulina en el estudio de Leuven
explicaba una parte significativa de los efectos
beneficiosos sobre la mortalidad y el fallo
orgánico, y que este efecto era más importante que
el control de la glicemia.
Los
pacientes críticamente enfermos desarrollan una
activación exagerada y sostenida de la cascada
inflamatoria. Es posible que la insulina prevenga,
al menos en parte, este proceso inflamatorio a
juzgar por la disminución que provoca en los niveles
de proteína C reactiva y de otros marcadores de
inflamación.
Tanto la diabetes como las enfermedades críticas
representan estados procoagulantes que en pacientes
gravemente enfermos podría influir en el desarrollo
de fallo orgánico.
Las
causas posibles incluyen: disfunción endotelial,
incremento en los niveles circulantes de factores de
la coagulación, aumento en la activación plaquetaria
e inhibición del sistema fibrinolítico23.
El
efecto preventivo que tiene el tratamiento intensivo
con insulina sobre el fallo orgánico, la septicemia
y la mortalidad podría estar influido, al menos en
parte, por un efecto beneficioso sobre la
hipercoagulabilidad. Se requieren mayores estudios
para avalar esta suposición.
Además de los posibles mecanismos mencionados hasta
ahora se ha postulado, a nivel experimental, que la
insulina tendría efectos cardioprotectores durante
la repercusión mediante un mecanismo anti-apoptótico.