Resucitación precoz:
La comunicación de Rivers en el año 2001, no hizo más que
afirmar que existe un momento en el tratamiento en la
sepsis (las primeras 6 horas) que es tan importante como
el período de ventana que existe en el infarto agudo de
miocardio, para lograr una disminución en la mortalidad.
Muchos de los objetivos planteados con el protocolo de
Rivers, se lograron simplemente administrando fluidos.
Este trabajo se llevó a cabo en una sala de emergencias,
formando parte de un protocolo experimental. Este hecho,
hizo dudar que dicho protocolo se pudiera utilizar en
otros centros asistenciales con menores recursos
técnicos y humanos. Recientemente, un interesante
trabajo (“trasladando la investigación a la práctica
clínica: un año de experiencia con la implementación del
tratamiento dirigido a objetivos precoces en el shock
séptico en una sala de emergencias”), demostró que con
la colaboración del personal asistencial de la unidad de
terapia intensiva (UTI), los objetivos de resucitación
fueron alcanzados en el tiempo estipulado en la mayor
parte de los casos.
Hay que considerar que en el trabajo de Rivers, se midió la
saturación venosa central de oxígeno (ScvO2) en forma
continua, a través de un catéter diseñado a tal efecto.
En la práctica sucede que dichos dispositivos no son de
uso frecuente, entonces se pueden tomar muestras de
sangre con cierta periodicidad a través de un catéter
convencional, colocado en la vena cava superior. Pero
además hay que tener presente que muchos equipos para
determinar gases en sangre, no miden la saturación de la
hemoglobina, la calculan. Dada las características de la
curva de disociación de la hemoglobina (Hb), puede que
no sea lo mismo el cálculo que la medición de la
saturación de la misma. Cuando el equipo, calcula la
saturación, lo hace en base a una p50 (presión parcial
de oxígeno a la cual se satura el 50% de la Hb) fija, de
26,5 mmHg. Sabemos que la misma es variable en el
paciente crítico. Además en sangre venosa, mínimos
cambios en la presión de O2 (pvO2), se traducen en
modificaciones significativas de la saturación por la
morfología de la curva de disociación de la Hb. Por lo
tanto, si el equipo calcula y no mide la saturación, se
debe utilizar la medición de la pvO2, con un punto de
corte de 40 mmHg, que equivale a una saturación
aproximada de 65%.
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Artículos
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