Prevención:
En realidad hay pocos aspectos que se recomienden desde el
punto de vista de la prevención de la entidad clínica
que nos ocupa. Ha sido sugerido por varios autores sobre
todo un control muy estrecho de las alteraciones
electrolíticas en los pacientes graves, sobre todo en lo
relacionado al potasio, calcio y magnesio. Otro aspecto
fundamental a cuidar en los pacientes es el control
intensivo de los niveles de glucosa de acuerdo a las
recomendaciones vigentes en Medicina critica. El uso
adecuado de otros fármacos, que por otro lado son
indispensables en el enfermo grave como antibióticos,
esteroides, sedantes mayores y relajantes musculares
deberá hacerse con gran cautela, utilizando cuando sea
posible las dosis menores y por el menor tiempo posible.
En particular en cuanto a los antibióticos se
preferirán grupos con espectro similar o más amplio que
los aminoglucósidos, que carezcan de efectos importantes
en la unión neuromuscular. Se ha mencionado el evitar
las infusiones continuas de sedantes mayores como
diazepam y midazolam y de relajantes musculares como
pancuronio y vecuronio. Relativo a los esteroides, que
son muchas veces indispensables en las anomalías que
requieren para su control un antiinflamatorio potente,
estos deberán prescribirse por el menor tiempo posible.