Diagnóstico por imagen
El adecuado manejo de los abscesos de cuello dependen
altamente de la localización y la profundidad de
involucro del cuello, y el diagnóstico por imagen es
esencial en casi todos los casos.
·
Radiografías simples
Pueden ser útiles en algunos casos. La
radiografía de tórax es útil en la búsqueda de
complicaciones como mediastinitis, neumonía y derrame
pleural. Sin embargo, la TAC es superior para evaluar
celulitis o absceso en el mediastino.
Las radiografías laterales de cuello se han usado en
caso de abscesos retrofaríngeo y parafaríngeo. Se ha
encontrado que tienen una sensibilidad del 83%, en
comparación al 100% de sensibilidad de la TAC, y no se
recomienda su uso en niños. Las radiografías dentales
son útiles en identificar fuentes odontogénicas de
infección.
·
Ultrasonido
Este estudio es más preciso que la TAC en
diferenciar un absceso drenable de celulitis. Tiene las
ventajas de ser portátil, más económico, de fácil
accesos en la mayoría de las instituciones y se evita la
exposición a la radiación. Sin embargo, el ultrasonido
es difícil de interpretar, depende de la habilidad del
operador, puede no visualizar lesiones más profundas, y
no provee la información anatómica necesaria para
planear el abordaje quirúrgico de una infección profunda
de cuello. Por tanto, el ultrasonido debe utilizarse
como complemento a la TAC o RM, en casos donde la
presencia de un absceso profundo de cuello no es claro y
para guiar la aspiración diagnóstica y terapéutica, por
aguja o catéter, de colecciones líquidas uniloculadas,
cuando no hay evidencia de compromiso de la vía aérea
inminente.
·
Tomografía computarizada
Este estudio ayuda para la caracterización de la
naturaleza de una lesión profunda de cuello,
identificando los espacios involucrados, y ayudando en
el reconocimiento temprano de las complicaciones. Es
especialmente importante en la planeación del abordaje
quirúrgico y es el estándar actual de cuidado en el
manejo cuando se sospecha de una infección profunda de
cuello.
Así mismo, la TAC puede identificar complicaciones de
obstrucción de la vía aérea, antes de que se presenten
clínicamente. El edema de cuello que se extiende al
hueco supraesternal, puede indicar afección del
mediastino, y la TAC debe incluir el tórax en tales
casos. La TAC en serie puede ser útil en la
monitorización de pacientes que tienen mediastinitis.
Cuando se combina con una exploración física cuidadosa,
la TAC ha reportado una precisión del 89% en diferenciar
un absceso drenable de celulitis. La TAC sola tiene una
precisión entre 63 a 95% en hacer esta distinción. Se ha
sugerido, que una hipodensidad discreta, mayor de 2 mL
en volumen en la TAC es más predictiva de un absceso
profundo de cuello que la presencia de una lesión de
reforzamiento en anillo.
·
Resonancia Magnética
La RM provee mejor definición de tejidos
blandos que la TAC. Así mismo, la RM evita la exposición
a la radiación, la interferencia del material de
curación dental, y la exposición al material de
contraste de la TAC, que es más alergénico. La angio-resonancia
es especialmente útil en evaluar complicaciones
vasculares, tales como trombosis de la vena yugular
interna y ruptura o aneurisma de la arteria carótida.
Desafortunadamente, las desventajas de la resonancia
incluyen su costo y que requiere un mayor tiempo de
realización que la TAC, que puede necesitar sedación y
aumentar la probabilidad de compromiso de la vía aérea.